La Vuelta del Burgos BH

BURGOS

Nunca olvidará el Burgos BH lo vivido, sufrido y disfrutado en la Vuelta a España de 2019. El equipo más modesto el pelotón logró el protagonismo y la atención que merece aquel que se rebela contra la lógica para brillar entre los mejores.

Quién sabe si en el futuro algún maillot morado optará a la general de una carrera de tres semanas. De momento, la realidad relega al grupo deportivo provincial a un segundo plano mediático. Eso es lo que se presupone, pero los pupilos de José Cabedo encontraron su espacio y escribieron varias de las páginas más bellas de la carrera.

«No ha podido ser mejor», reconoce Julio Andrés Izquierdo. Y es que el balance del Burgos BH en la ronda española da la razón al manager del equipo. «Ganar la etapa de Javalambre de esa manera, subir 20 veces al podio de La Vuelta y disfrutar tantas jornadas del maillot de la Montaña es muy importante para nosotros», analiza.

Y es que la fecha del 28 de agosto de 2019 quedará marcada para siempre en la historia del deporte burgalés. Ángel Madrazo conquistó las inéditas rampas de Javalambre tras una gran cabalgada junto a su compañero Jetse Bol, escoltados por José Herrada. El representante del Cofidis era el favorito a ojos de los expertos, aunque el Burgos BH alcanzó la gloria. El ‘gorrión’ se impuso en la línea de meta y el holandés redondeó una jornada insuperable.

«La idea era irrumpir con ambición en el comienzo de La Vuelta y en la primera etapa en línea ya conseguimos el jersey de lunares», recuerda Julio Andrés. Tocaba defender esa privilegiada posición y la jornada de Javalambre era una buena oportunidad para abrir brecha. Así se formó una escapada que cambió el destino del Burgos BH. «Madrazo se metió en la fuga en nuestro afán por sumar puntos para la Montaña y mediada la etapa vimos que podíamos lograr la victoria», explica.

La diferencia creció y creció. Al pie del último puerto la distancia con los favoritos era de 9 minutos, un margen que debía ser suficiente. Madrazo dio síntomas de cansancio y Bol parecía la baza a explotar por el grupo deportivo provincial, pero el cántabro llegó desde atrás en el último kilómetro para lograr la victoria.

Aunque el gran objetivo estaba cumplido, el Burgos BH no se conformó. Los morados lograron cinco veces el premio a la combatividad con el propio Madrazo, Jorge Cubero y Diego Rubio como protagonistas. Además, lucieron el maillot de la montaña durante 14 días. Un rendimiento impecable.

«Me quedo con la repercusión que ha tenido el equipo a nivel internacional. Nos han llegado mensajes de ánimo de aficionados de todas las partes del mundo», cuenta el manager de un equipo consciente de que esta actuación debe reportar tranquilidad al proyecto. «Lo conseguido en La Vuelta del año pasado ya fue un éxito y ahora nos hemos consagrado. Esperamos que la organización de la carrera y los patrocinadores estén satisfechos con nuestra actuación y ojalá lo vieran así también otras personas», desliza Julio Andrés.

Todos estos logros, unido al don de gentes mostrado por Madrazo, pusieron al bloque morado en una situación inmejorable para captar la atención tanto de los medios de comunicación como de los seguidores. «Somos un equipo simpático porque lucha», explica líder del proyecto. «A la gente le gusta ver a corredores que arriesgan y que apuestan por lograr un objetivo, aunque luego no se pueda conseguir. Esta vez lo hemos logrado», celebra.

El Burgos BH se tomará con calma el tramo final de la temporada 2019, aunque ya piensa en el desafío del año 2020. De momento, nada cambiará la filosofía de un equipo que se centra en mantener el bloque e incorporar alguna joven promesa con recorrido. «Con mantener la estructura que tenemos ya sería suficiente. Esa es nuestra política», zanja un Julio Andrés consciente de que tocará empezar de nuevo desde cero. Pero esa será otra bonita aventura por vivir.