10.000 almas y una camiseta

BURGOS

A buen seguro, Joan Peñarroya agradecería un par de semanas de trabajo con su plantel al completo para asentar los conceptos y automatismos que deben definir al San Pablo Burgos. La realidad, sin embargo, recuerda al técnico del equipo local que se ha quedado sin margen para preparar el estreno liguero y acelera para acortar plazos.

A la afición le ocurre lo contrario. El Coliseum desea que empiece ya el baile y el presidente de la SAD se une a esta corriente para «refrendar» en la pista «el trabajo hecho durante el verano». «Tengo ganas de que empiece y una ilusión tremenda», señala Félix Sancho.

El dirigente asume que el reto planteado esta temporada es mayúsculo y tiene muy presente las circunstancias que afectan al San Pablo Burgos en estas primeras semanas. «Los americanos han llegado tarde por la tramitación de los visados, hemos sufrido las lesiones de los bases y los internacionales han llegado hace unos días», recuerda.

Estas circunstancias han provocado que el equipo no disponga de margen para «acoplarse» y genera ciertas dudas que el presidente quiere resolver ya. De hecho, a pesar de todo mantiene su discurso ambicioso y confía en que la semana que viene «salga lo mejor posible». Es decir, Sancho aspira a empezar la temporada con victoria en Fuenlabrada y con el billete para la fase de grupos de la Champions en el bolsillo.

El empresario tiene claros los objetivos a conquistar dentro y fuera de la cancha y en los próximos días transmitirá al vestuario el ya tradicional mensaje del comienzo de temporada. «Me gusta tener contacto directo con los jugadores, sobre todo al principio, para que se sientan cómodos. También lo hago en los momentos difíciles», indica. En esta ocasión, Sancho recordará a los profesionales el valor de defender el escudo del CB Miraflores.

«Lo más importante es la afición», aclara. «La camiseta no es de un club de Euroliga ni de la NBA, pero merece todo el respeto de todo el mundo porque detrás hay 10.000 almas y una ciudad apoyando», subraya. Este motivo hace que la responsabilidad sea «mayor» y multiplica la importancia de cuidar «unos valores».

«Los jugadores deben entender que esto es una familia y que representamos a mucha gente. Deben saber lo que conlleva esta camiseta. Aquí no se exigen títulos, pero sí una actitud en la cancha y los valores que el deporte representa», concluye.

Mientras tanto, el club acelera la última fase de la campaña de captación de ‘euroabonados’. Tras el «nuevo tirón» protagonizado por los aficionados, Sancho considera que las oficinas registrarán el último empujón que garantice el lleno en caso de confirmarse el domingo 29 -19,00 horas- la clasificación para la liga regular de la Champions.