El Correo de Burgos

Fútbol / Segunda B

El Burgos CF se mantiene a flote

Rescata un punto ante el Alavés B en un duelo en el que remontó en dos ocasiones con tantos de los debutantes Alarcón y Julio Rico / Capeó el temporal pese a terminar el envite con 9 hombres

Alarcón se estrenó con el Burgos CF con 1 gol y una asistencia-Burgos CF

Alarcón se estrenó con el Burgos CF con 1 gol y una asistencia-Burgos CF

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DANIEL ORTEGA CEBRECOS
Burgos

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ALAVÉS B  2

BURGOS CF  2Deportivo Alavés B: Gonzi, Sarriegi, Primi (Iñaki Elejalde, min. 86)., Erik, Perera, Paulino, Lupu, Valero, Mahmoud (Pablo Álvarez, min. 78), Bengoetxea y Javi López.

Burgos CF: Pedro López, Borja Sánchez, Julio Rico, Undabarrena, Córdoba, Lobato, Indiano (Wilson, min. 81), Miki Molina, Raúl Sánchez (Leak, min. 72), Juanma y Alarcón (Andrés, min. 87).Árbitro: Subirat Matamoros (colegio catalán). Amonestó al local Sarriegi; y a los visitantes Miki Molina, Lobato y Juanma. Expulsó con roja directa a Undabarrena (min. 70) y Lobato (2A min. 83).

Goles: 1-0, min. 3: Bengoetxea; 1-1, min. 21: Alarcón; 2-1, min. 63: Lupu y 2-2, min. 65: Julio Rico.

Salvó un punto, aunque tuvo que pagar un alto precio el Burgos CF. El cuadro blanquinegro capeó el temporal y logró mantener la nave a flote ante el Alavés B en Ibaia. Se vio dos veces por detrás en el marcador, pero la aportación de los debutantes Alarcón y Julio Rico resultó decisiva para devolver las tablas al luminoso en un duelo que enloqueció por momentos en el segundo acto y en el que los castellanos terminaron con tan solo 9 hombres sobre el césped.

No pudo ser peor la puesta en escena de los blanquinegros. Ni la trascendencia del envite ni el reforzado sistema defensivo sirvieron para que la retaguardia del Burgos CF mejorara sus prestaciones.

Apenas tres minutos necesitó el filial del Alavés para perforar la meta defendida por Pedro López. Los blanquiazules, que ya dejaron muestras de su peligrosidad en el choque de ida, sacaron a relucir las carencias del entramado defensivo blanquinegro a las primeras de cambio en una larga acción combinativa que concluyó con un centro desde el costado derecho de Paulino al corazón del área.

Allí apareció, completamente libre de marca, Bengoetxea, que se lanzó en plancha en el punto de penalti -en la zona de marca de los centrales- para cabecear el balón al fondo de las mallas en un clamoroso error de la zaga burgalesista.

Lejos de reaccionar, el Burgos CF estuvo a punto de tirar el encuentro por la borda poco después. La apatía de los blanquinegros en la medular permitió avanzar sin oposición al centrocampista Mahmoud, quien ganó metros por el centro y se sacó un derechazo que tras botar en el área chica se estrelló en la cara interior del poste. Afortunadamente, la madera escupió el balón hacia afuera con Pedro López ya superado.

Hasta el minuto 17 tuvo que esperar el Burgos CF para asomarse al área del Alavés B en una falta lateral botada por Indiano que Córdoba, en el primer palo, cabeceó a las nubes.

Los múltiples cambios planteados por José María Salmerón no parecían surtir el efecto esperado. Al menos hasta el minuto 20, cuando los blanquinegros devolvieron las tablas al electrónico con un tanto del debutante Alarcón.

El cuadro castellano progresó por el costado zurdo, donde Juanma -que ayer actuó en punta en detrimento de Toché- abrió el balón al centro sobre Raúl Sánchez. El madrileño, que ha mejorado notablemente sus prestaciones en cuanto ha visto adelantada su posición en el terreno de juego, sirvió un balón profundo entre los centrales sobre la llegada del extremo murciano, que controló el esférico y superó al meta del Alavés B con un remate cruzado junto a la base del poste.

Volver a empezar. El tanto serenó los ánimos de un necesitado Burgos CF. Pese a todo, las mejores aproximaciones hasta la llegada del descanso llevaron la firma de los anfitriones, como un disparo cruzado desde la frontal de Bengoetxea que detuvo con seguridad Pedro.

El filial babazorro se hizo dueño del control del esférico en los primeros compases del segundo acto. El Alavés desató las hostilidades con un centro de Sarriegi que cabeceó Mahmoud en el punto de penalti. Pero los blanquinegros dieron la réplica de inmediato. El debutante Alarcón, tras recortar desde la banda izquierda, se sacó un derechazo con rosca que se perdió muy cerca de la cruceta en el 52. El fuerte viento dificultaba el juego de los locales, con el Burgos CF cediendo metros y buscando sus opciones a la contra. Y alternando con momentos de presión alta sobre la salida del balón de los vitorianos.

El choque enloqueció poco antes del ecuador de la segunda mitad. El Alavés B avisó en el 62 en una buena maniobra de Paulino, que dejó sentado a Córdoba en el pico del área chica. Su zurdazo cruzado lo despejó a córner Pedro López. En el posterior saque de esquina llegó el 2-1. Valero, desde la izquierda, puso un balón al corazón del área que fue peinado por un zaguero blanquinegro, que lo prolongó al segundo palo. Allí Lupu ganó la partida a Borja Sánchez y fusiló a Pedro López en boca de gol.

Otro jarro de agua fría para un combinado, el de Salmerón, demasiado habituado a convivir con la decepción. Sin embargo, la reacción del Burgos CF fue inmediata.

Borja Sánchez amagó en la acción posterior al tanto con un disparo desde la frontal que puso en apuros a Gonzi. Tras el aviso llegó el empate en el 73. Alarcón protagonizó una bonita maniobra en la línea de fondo. Regateó por partida doble al defensor y puso un centro tenso al área. Julio Rico, incorporado al ataque, conectó un fenomenal testarazo en el primer palo que alojó el esférico en el fondo de las mallas. Funcionó la conexión de debutantes.

El duelo parecía descontrolado. Y se complicó para los intereses castellanos en la respuesta de los blanquiazules. Undabarrena se vio obligado a cortar en falta, casi sobre la línea del área, una incursión de Lupu que le costó la expulsión con todavía 20 minutos por delante.

Salmerón no quiso modificar su sistema defensivo y dio entrada a Leak en la defensa de 5 a costa de Raúl Sánchez. En inferioridad numérica el Burgos CF tuvo que atarse los machos ante el vendaval que se le venía encima. Y las complicaciones se hicieron todavía más evidentes en el 83 cuando Lobato vio la segunda amarilla y tuvo que poner antes de tiempo rumbo al túnel de vestuarios.

Más difícil todavía. Con tan solo 9 efectivos sobre el césped no le quedaba otra que defender el resultado. Apretó los dientes y arañó un punto de gran valor en Vitoria.

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