Undabarrena: «A quién no le gustaría hacer historia»

El capitán toma la palabra para transmitir el estado de ánimo de un Burgos CF «ilusionado» y consciente de que está ante un momento decisivo. «No diría que es una oportunidad única, pero sí de oro», explica Eneko Undabarrena.Los blanquinegros se jugarán la temporada a cara o cruz, un partido que marcará el destino del club en el futuro a corto y medio plazo. Sin embargo, la plantilla se centra en valorar el camino recorrido hasta llegar aquí, «algo más complicado de lo que parece».«La palabra ‘responsabilidad’ es muy dura», recalca el mediocentro, quien recuerda que «solo son futbolistas». «Tenemos el privilegio de representar a un club y a mucha gente», señala, sabedor de que muchos compañeros de profesión y aficionados de otros clubes «se pondrían en la situación del Burgos».El contexto «motiva» a un vestuario que ya ha interiorizado el aspecto emocional de esta cita. «Sabemos que han pasado 14 años de la última vez que se estuvo en esta situación y 20 del último ascenso. Eso nos incentiva, nos da moral y nos genera ilusión. A quién no le gustaría hacer historia», señala.Undabarrena insiste en «dar valor a lo realizado» hasta el momento por un grupo «que ha remado mucho» para llegar a esta final. «Éramos 102 equipos y quedamos ocho para cuatro plazas de ascenso», recalca. Queda un paso por completar, pero será el más difícil porque espera un rival de alto nivel. «Sigo mucho al Bilbao Athletic y es un filial que compite muy bien. No necesita la posesión, es vertical y tiene armas para hacer daño. Intentaremos contrarrestarlas», explica el blanquinegro, «esperanzado» al igual que sus compañeros.Cualquier detalle cuenta, pero Undabarrena asegura que los cachorros no acusarán la inexperiencia de la juventud. «Muchos jugadores del equipo hemos jugado play offs y otros lo han hecho más arriba, pero tenemos delante a un filial que crea jugadores para competir en lo más alto. No será determinante», zanja.El Burgos tiene una cita con la historia y contará con el apoyo de sus aficionados. «Vienen 2.000, en otro horario serían más y sin la pandemia, aún muchos más», subraya el capitán, quien invita a la masa social a «ilusionarse» y a «disfrutar y sufrir» con el partido. «Les representaremos con el mayor orgullo posible y esperamos que sea un día histórico para todos», concluye.