FÚTBOL / Segunda
El Burgos CF vuelve a la Copa con la mente en Montilivi
Los blanquinegros presentarán rotaciones en la eliminatoria ante el Zaragoza -La Romareda, 20,00 horas- / Juanma se queda en Burgos y suben Óscar López, Serrano y Del Cerro
A nadie le amarga un dulce, pero la cita copera ante el Zaragoza -20,00 horas- cambia el paso a un Burgos CF centrado en estirar al máximo su buen momento. Con todo, los blanquinegros no renuncian a sus opciones en un torneo atractivo y que ofrece el premio casi seguro de jugar ante un Primera en la siguiente eliminatoria.«Sabemos qué significa un partido de Copa en La Romareda», destaca el entrenador burgalés, un Julián Calero dispuesto a vivir una tarde «muy bonita» evitando a la vez todos los riesgos posibles.El técnico deja en Burgos a Juanma para tratar sus problemas en abductores y pubis. El delantero no volverá hasta el encuentro ante el Amorebieta del 31 de diciembre y la intención es aprovechar el parón invernal para que «mejore sus sensaciones». Los blanquinegros cuidarán a un jugador clave para conseguir la permanencia. Juanma se une a las bajas ya asumidas de Berjón y Fran García, mientras que Calero subirá del filial a Iván Serrano, Óscar López y Del Cerro, este aún en edad juvenil.Incluso, el madrileño deja entrever la participación de alguno de los jóvenes valores. Así, el lateral izquierdo Iván Serrano puede tener su momento para descargar a Matos ante la mencionada baja de Fran García.«La Copa es una oportunidad para los que han jugado menos, una posibilidad de reforzar la confianza de los que lo hacen más y una opción para que los jóvenes debuten con el primer equipo», señala Calero, quien insiste en su compromiso con la base. «No nos olvidamos de la cantera, lo que pasa que para jugar en el fútbol profesional hay que derribar las puertas», indica.El Burgos traza la hoja de ruta para competir con garantías en Zaragoza y llegar en las mejores condiciones al partido de liga a salvar el viernes frente al Girona. El entrenador presentará novedades en el once inicial, aunque es prácticamente segura la presencia de Mumo debido a que no podrá en Montilivi por sanción.Casi sin tiempo para analizar y disfrutar su cuarta victoria consecutiva -tres en liga y una en Copa-, el conjunto blanquinegro asume que le toca convivir con el «vértigo» de un calendario sin tregua. «Hay que limpiar muy rápido, no dejarte caer en la derrota ni mostrar euforia en la victoria», zanja.Calero, eso sí, destaca la «buena dinámica» del equipo. Un aspecto que inyecta «energía positiva» y «da fuerza» a un grupo que aprende «a convivir con los altibajos de la temporada». Hoy toca echar el resto en la Copa y el Burgos quiere repetir las virtudes mostradas hasta el momento ante un Zaragoza que se impuso en el antecedente liguero por 0-1. «Lo que más me ocupa del rival es su idea de juego», apunta el técnico, quien destaca la importancia del factor campo en las eliminatorias a partido único.«El que juega en casa siempre tiene ventaja, incluso cuando se trata de un equipo de inferior categoría», explica. Ese aspecto tiene una «influencia importantísima» en cruces «con tanta igualdad», pero el Burgos está dispuesto a «mejorar a domicilio». «Hay que seguir el camino porque cada vez que nos salimos nos hemos dado un batacazo», advierte.La prioridad es la liga y gran parte de las decisiones que adopten hoy los responsables deportivos tomarán como referencia el encuentro ante el Girona. Sin embargo, los blanquinegros prometen batalla. «El Burgos no se va a rendir con ningún adversario mientras yo esté aquí. El equipo será lo suficientemente competitivo», insiste Calero.