Un rival «peligroso» para Tizona

El Grupo Ureta Tizona ha «pasado página» ya de la derrota en A Coruña y ha extraído del partido las enseñanzas que les han permitido realizar correcciones en su juego y centra sus ganas de seguir «compitiendo» en el nuevo rival que visita el polideportivo de El Plantío, en el antepenúltimo encuentro en casa de la fase regular.

Diego Ocampo ha impuesto como tarea en la preparación del partido de este domingo contra Melilla (17:00h) corregir la pérdida del control del rebote por determinados fallos individuales y la respuesta emocional ante la actuación arbitral ante Leyma que les descentró. 

Son dos cuestiones que depende del grupo enmendar, según explicó el entrenador del conjunto azulón, Diego Ocampo, quien también reconoció que al equipo aún le cuesta mantener el ritmo que aplicaron por momentos en Riazor «no digo de intensidad, que los jugadores se dejan la piel, sino sobre todo de concentración», aclaraba el entrenador que hacía recaer esos fallos detectados ante el equipo que dirige Epi a momentos en los que la concentración flojeó.

Por otro lado, hubo tiros que se fallaron en ese partido pero «sobre eso nada que decir porque entrarán, es una cuestión matemática».

«Son un peligro»

El anális de Ocampo sobre un Melilla que «tiene mucha calidad individual» es que «son un peligro», aunque arrastren una racha de 7 derrotas consecutivas y prueba de ello es que 5 de sus 9 victorias en lo que va de temporada las han logrado fuera de su pabellón. 

El técnico gallego del Tizona analiza que el rival de este domingo es un equipo que «ha tenido muchos cambios de jugadores durante la temporada» y que cuenta con perlas como Parker Van Dyke que es «un tirador excelso» como los jugadores que han fichado que son buenos anotadores y con mucha experiencia en LEB. 

Entre ellos Óscar Alvarado, quien se reencontrará con El Plantío tras arrancar la temporada en el Tizona y que promedia 16,9 de valoración, con 7,5 puntos, 2,8 rebotes y 7,2 asistencias; o Bryce Douvier y Guillem Arcos.

Ocampo se ha percatado en el scouting del equipo melillés que hay jugadores que sacan provecho de la atracción que estos jugadores ejercen sobre las defensas y por ello aboga porque los cinco jugadores que ponga cada momento sobre la cancha del municipal de El Plantío defiendan con «solidez los 40 minutos, sin volvenos locos con estos superanotadores». En ese sentido Ocampo demanda a los jugadores que mejoren la «responsabilidad individual defensiva en uno contra uno y en el rebote defensivo».

Cabe señalar que podrá participar en el partido toda la plantilla a excepción de David Bohm, que sigue mejorando pero no será hasta la próxima semana cuando quizá se le pueda ver corriendo por la pista

«Para estar orgulloso»

Ocampo, que sigue sin entrar en cábalas sobre la clasificación, es consciente que a estas alturas de la fase regular todos los equipos se juegan algo y «todos los partidos valen más» pero lejos de caer en urgencias propias y ajenas hizo una defensa de la «regularidad» a lo largo de todas las fases de la competición porque, a su juicio, nada está definido «hasta el final». Es por esa razón que el técnico gallego insiste en centrarse «en lo que depende de nosotros».

Pero no por ello, el estratega del banquillo azulón deja de reconocer que «es para estar muy orgulloso del esfuerzo de los jugadores, de la cohesión que tienen entre ellos y como compiten cada día». Ocampo no sería Ocampo si cayese en la autocomplacencia y, al punto, insiste en que ese rendimiento ya procede «del pasado» y ahora «el reto es seguirlo haciendo». 

En ese sentido resalta las «sensaciones» que este equipo ha proporcionado durante la competición y que han derivado en que la afición esté «muy orgullosa de su equipo» y dado que «hemos creado esa identidad y esa cohesión entre todos, tenemos más responsabilidad de seguir en esta línea. Porque hemos demostrado que se puede hacer». Es por eso que el entrenador del equipo burgalés conjura a la plantilla para seguir dando a la afición motivos de orgullo este domingo ante Melilla.