Cristina Gutiérrez queda fuera de la clasificación del Dakar tras abandonar en la etapa maratón

BURGOS

La piloto burgalesa Cristina Gutiérrez vio truncadas sus aspiraciones en el Rally Dakar tras sufrir un grave problema mecánico en su Dacia Sandrider en el segundo tramo de la etapa maratón que se disputó entre ayer domingo y hoy lunes.

El incidente ocurrió en el kilómetro 729 de la etapa, después de haber partido desde el penúltimo vivac situado en el kilómetro 626. A pesar de sus esfuerzos por reparar el coche, las complicaciones obligaron a Gutiérrez y a su copiloto, Pablo Moreno, a solicitar la intervención de su camión de asistencia.

El contratiempo fue insalvable y la piloto burgales tuvo que poner fin a su participación en la etapa cronometrada, una exigente prueba de dos días que acumulaba cerca de 1.000 kilómetros.

Cristina Gutiérrez expresó tras la etapa su frustración tras verse obligada a abandonar la segunda parte de la etapa maratón del Dakar debido a un fallo inesperado en su vehículo que se produjo mientras atravesaba una duna cortada. En ese momento, la cremallera de dirección se rompió y causó la pérdida total de aceite por lo que su coche quedaba fuera de competición. Según explicó, en declaraciones al Mundo Deportivo, este problema nunca se había presentado antes en el equipo, por lo que los mecánicos están investigando la causa para prevenir que afecte a los otros vehículos del equipo. 

En ese sentido, a pesar del contratiempo que lamentaba que le haya ocurrido a ella, Gutiérrez analizó que «en parte es bueno» porque su rol principal en esta edición del rally Dakar es apoyar al equipo, asitiendo a los coches de Sébastien Loeb y Nasser Al Attiyah. «Mientras que no pase en los otros dos coches, estaremos contentos», afirmó.

La piloto burgalesa también valoró que a partir de ahora su experiencia en el Dakar en la máxima categoría de coches se limitará, practicamente, a una oportunidad para aprender y adquirir conocimientos y experiencia junto a compañeros tan potentes como Loeb y Al Attiya, y confía en que todo lo aprendido la prepare para ser más competitiva en futuras ediciones. 

«Etapa a etapa intentaremos ser competitivos, siempre y cuando el equipo también esté de acuerdo», concluyó, dejando entrever que a la mínima oportunidad la piloto burgalesa mostrará su raza y pisará el acelerador para dejar patente el papel que podría haber realizado de no haber sido por este imprevisto mecánico que, con apenas 200 kilómetros restantes para completar la jornada, obligaba a Gutiérrez a aceptar su abandono en la etapa y el fin de sus aspiraciones de ser ‘finisher’ en esta edición. 

Aun así, su equipo trabajará contrarreloj en el vivac de Bisha para intentar reengancharse al rally este martes y cumplir ese doble papel de asistente de los dos líderes sin contar para la clasificación y de piloto sin ataduras estratégicas de cara al palmarés final. 

De hecho, Gutiérrez podría permitirse el lujo de tirar fuerte en cualquier etapa sin preocuparse de perder tiempo a propósito para cuidar la posición de salida al día siguiente, como hicieron Loeb y Al Attiya en la primera etapa. 

Lo que no podrá evitar es cumplir el papel de asistencia que tuvo que realizar cuando tuvo que esperar a los pilotos Sébastien Loeb y Nasser Al Attiyah. De hecho Gutiérrez y, sobre todo Pablo Moreno, su copiloto y hábil mecánico ,-«un McGuiver de la vida», como lo calificó la burgalesa-, brindaron una ayuda providencial a Loeb para que el piloto francés pudiera reparar su coche y completar la jornada.