El Burgos CF salva un punto en un partido vibrante hasta el final

BURGOS

El Burgos CF se tuvo que conformar con un punto ante un buen Granada que no vino a especular. El equipo blanquinegro tuvo que sobreponerse a dos desventajas y acabó sumando un empate al final de los noventa minutos, aunque había tomado el mando del partido desde el principio en busca de conseguir su primer gol. Un gran centro de Florian desde la banda izquierda no pudo aprovecharlo Sancris. Se cumplía el minuto 4. El jugador madrileño engatilló una volea desviada. Fue el primer aviso del Burgos y de sus intenciones.

Poco a poco, el conjunto nazarí se fue sacudiendo el dominio del conjunto local y fue equilibrando la balanza sobre el terreno de juego de El Plantío. Muchos nervios en los rojiblancos ya que dos de sus jugadores vieron rápidamente la cartulina amarilla.

En el ecuador de la primera mitad, se entró en una fase de igualdad. Hasta ese momento se imponían las defensas sobre los ataques, y las oportunidades de gol habían sido prácticamente nulas. Ninguno de los equipos era capaz de hacerse con el control del partido. El Granada tenía el balón y el Burgos buscaba el contragolpe para sorprender a los andaluces.

En el minuto 35, un centro de Brau, con remate de Hongla, se marchó por encima de la portería burgalesa. Fue la mejor oportunidad hasta el descanso. El Burgos CF, por su parte, no era capaz de generar peligro en la portería de Mariño.

Tras el paso por los vestuarios, el partido cambió por completo en los primeros minutos. Un error defensivo del Burgos lo aprovechó el delantero del Granada Tsitaishvili para abrir el marcador y poner contra las cuerdas a los castellanos. Un auténtico jarro de agua fría para los de Bolo, que también habían iniciado el segundo periodo mejor que el Granada.

Bolo no se lo pensó dos veces y empezó a mover el banquillo pensando en una reacción necesaria y cambiar la dinámica de un partido que se le había complicado a un Burgos sin pólvora. De golpe hizo cuatro cambios (58’).

El gol en contra despertó por completo a los jugadores del conjunto blanquinegro. Así, un centro al segundo palo lo remató Florian que rechazó Mariño en una gran intervención y evitando el empate (64’). Luego, Sancris lo probó con un disparo desde la izquierda que no encontró portería (68’). Sin lugar a dudas, los mejores minutos del Burgos ante un Granada que se defendía como podía.

El empuje del Burgos en esta fase del encuentro tuvo recompensa y fue Lisandro quien devolvió la tranquilidad a El Plantío con su gol. Era el empate y el primer tanto de la temporada del jugador argentino. El central remató una jugada ensayada a balón parado. Sin embargo, la alegría le duró muy poco al Burgos.

Reacción fulminante de los granadinos, que volvieron a ponerse por delante en el marcador poco después. Trigueros batió a Cantero al llegar de la segunda línea para anotar el segundo. El marcador señalaba el 1-2 a favor de los visitantes que volvían a tomar la delantera, pero en unos momentos de auténtica locura, Borja Sánchez empató de nuevo para le Burgos CF con una volea desde fuera del área tras un rechace de Mariño. Vaya cinco minutos.

Ya en el tramo final del partido, un centro de Corbeanu fue rematado de cabeza por Uzuni que la zaga envió a córner (82’). El atacante puso a prueba, con un remate de cabeza, a Cantero (87’). No se echó atrás el Granada, que buscó el tercer gol para sumar los tres puntos y terminar de amargarle la fiesta a la afición burgalesa.

Aún hubo tiempo para una última oportunidad para el Granada. Ya en los siete minutos de tiempo añadido, el visitante Pablo Sáenz disparó a portería y el balón se marchó fuera por muy poco. Pero la última jugada, que pudo haber desatado la locura de la afición blanquinegra fue para el equipo local. Un remate que rebotó entre la zaga y los jugadores del Burgos CF sobre el punto de penalty acabo milagrosamente en las manos del portero visitante sin que ningún jugador blanquinegro pudiera rematar.

Acto seguido el árbitro pitaba el final del partido y se decretaba el reparto de puntos en un encuentro que pudo caer del lado de cualquiera de ambos equipos.