COLEGIO DE VETERINARIOS DE BURGOS
«El problema de la resistencia a los antibióticos no está en los animales»
Tomás Fisac señala que «reside en el mal uso de los humanos». Pide tiempo para cumplir con la norma que regula su administración y vuelve a reclamar el IVA reducido para el sector

Tomás Fisac es el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Burgos.
En el ejercicio de la profesión está el saber y la experiencia. Una experiencia de la que Tomás Fisac, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Burgos, puede hacer gala tras más de cuarenta años de trayectoria y veinte de ellos al cargo de la entidad.
Es precisamente esa experiencia la que le permite ser un gran conocedor de la profesión y de los cambios que ha ido experimentando a lo largo de los años. «La veterinaria ha sufrido un cambio total a lo largo de las décadas», apunta al tiempo que señala que «el principal reto al que se enfrenta la profesión sigue siendo ser escuchada y valorada como una de las piezas claves de la Salud Pública que es».
Precisamente la nueva modificación del sistema de control de antibióticos impuesto por el Ministerio de Agricultura con el que el Ejecutivo quiere combatir la resistencia antimicrobiana, ha provocado quejas en el sector, que ya ha pedido su modificación. «La Administración no entiende que formamos parte de la Salud Pública y que estamos inmersos en ese plan de lucha contra la resistencia a los antibióticos».
La norma por la que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos (Real Decreto 666/2023) entró en vigor el 2 de enero de este año. Así, en otras cuestiones, la norma obliga a los veterinarios a registrar cada prescripción de antibióticos a través de una plataforma electrónica denominada Presvet, una acción que ya se realiza de forma general.

Burgos
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Sin embargo, una de las principales novedades de la norma es que para administrar antibióticos los animales deben estar identificados con microchip. La ley de Bienestar Animal obliga a que perros, gatos y hurones cuenten con esa identificación, pero hay otras mascotas que no están obligadas y lo mismo sucede con los gatos callejeros y otros animales sin identificar recogidos por las protectoras.
Para salvaguardar la acción veterinaria, el ministerio aclaró que la administración de antibióticos podrá hacerse sin registro en caso de ser necesario en gatos callejeros no identificados por el ayuntamiento, animales abandonados o perdidos sin identificación y a animales no identificados con patologías que puedan comprometer su salud o la de sus dueños.
A este tenor, el responsable de los veterinarios de Burgos señala que «es necesario establecer un periodo de transición para cumplir con las comunicaciones», pero sobre todo «hablar con el sector antes de legislar y escuchar a los profesionales que saben lo que hay que hacer para mantener el bienestar animal y de la sociedad».
Fisac va un paso más allá y asegura que «el problema de la resistencia a los antibióticos no está en los animales sino en el mal uso de los medicamentos que hacemos los humanos», pero cree que «no es políticamente correcto decirlo».
IVA reducido
Si hay algo que no cambia en el sector es el IVA, que sigue siendo del 21%. Los profesionales llevan años reclamando una rebaja al tipo reducido del 10%, una cuestión que recogían los presupuestos de 2021, pero que con la pandemia se quedó sin ejecutar.
«Nuestros animales no son un bien de lujo y es una cuestión esencial reducir el IVA porque el animal es ya como un miembro más de la familia», recuerda Fisac, quien hace hincapié en que «no es ningún lujo que una persona cuide a sus animales con tratamientos preventivos con los que se evita que enfermen, algo que repercute en la salud de las personas y en la Salud Pública».
A pesar de todo, Fisac asegura que la profesión «goza de buena salud en Burgos». El veterinario afirma que «funciona bien y apenas hay paro en el sector, pero estamos permanente luchando para recordar que los veterinarios no solo nos dedicamos a la práctica médica o clínica sino que estamos presentes en ámbitos tan diversos como la prevención, la seguridad alimentaria, almacenes minoritarios, mataderos, granjas, explotaciones, etc».
Alrededor de 460 profesionales forman parte de un colegio «vivo» y «en continua mejora», que ofrece a sus colegiados «formaciones periódicas tanto online como presenciales para que estén siempre actualizados en el ejercicio de su profesión». Una formación que para Fisac debe prestar «especial atención» a «las nuevas formas de ejercer centradas en las competencias digitales».