El Correo de Burgos

Cuando el diseño gráfico emociona: una nueva forma de comunicar

En una era donde lo visual abunda y todo parece haber sido ya creado, Roger Roque ha optado por un camino menos evidente: volver a lo esencial. Y ese gesto, aparentemente sutil, es profundamente disruptivo.

Diseño 2d/3d: Roger Roque Fotografía: Miguel Arastey.

Publicado por
María Merino
Burgos

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Las emociones también se diseñan. No con palabras, sino con formas, colores y personajes capaces de provocar una reacción inmediata, de quedarse en la memoria sin necesidad de explicación. En la era de la saturación visual, donde las imágenes se consumen a la velocidad de un ‘scroll’, destacar no es solo cuestión de estilo, sino de significado. Y es precisamente ahí donde el diseño emocional se revela como una herramienta de innovación poderosa: una forma de comunicación que no solo atrae, sino que conecta, transforma y fideliza.

Roger Roque ha hecho de esta premisa su lenguaje creativo. Artista gráfico y diseñador 3D, ha construido una trayectoria en la que la ternura, la nostalgia o la alegría no son conceptos abstractos, sino decisiones conscientes de diseño. Desde sus inicios en la Universidad de Burgos, donde descubrió que la Comunicación Audiovisual era un universo mucho más amplio que el cine, su trabajo ha estado guiado por una búsqueda constante: emocionar. Y no solo emocionar por emocionar, sino hacerlo con intención, con propósito narrativo, con sensibilidad estética y conceptual.

Su estilo, de inspiración kawaii (la palabra ‘kawaii’ en japonés tiene un significado similar a sonrojarse, pero se ha ido adaptando con el tiempo, y hoy en día se usa para referirse a cualquier cosa que sea adorable o linda) pero con un enfoque cotidiano y narrativo, ha cruzado fronteras y plataformas. Sus personajes han vivido tanto en pantallas como en esculturas urbanas gigantes, han acompañado campañas educativas en Asia y han sido descargados por millones de personas como fondos de pantalla en colaboración con marcas como Xiaomi. Lo que diferencia su propuesta no es únicamente su estética encantadora, sino su capacidad para adaptarse a contextos culturales distintos sin perder esencia, hablando el idioma universal de las emociones.

Durante su paso por la UBU, este artista 3D ha encontrado el espacio para consolidar su objetivo principal: centrarse en el diseño y, a través de la comunicación, potenciar la conexión emocional con su público. Estudiar Comunicación Audiovisual le permitió descubrir que esta disciplina abarca una enorme variedad de posibilidades, entre ellas, el diseño, la narrativa y en definitiva, la conexión con un público. Esa amplitud fue clave para explorar qué camino deseaba seguir. A lo largo del grado, aprendió a comunicar desde el diseño y la animación, entendiendo cada etapa, desde un 'storyboard' hasta la creación de personajes, como parte esencial del proceso comunicativo. A nivel vital, reconoce que estos años han sido una mezcla de trabajo, descubrimiento y disciplina. Está convencido de que esa constancia puede traducirse en oportunidades reales, especialmente ahora que está a punto de finalizar su formación académica.

Para él, ser un artista gráfico innovador implica aceptar los retos como parte natural del camino. Lejos de ver la saturación visual como un obstáculo, la interpreta como una herramienta: una invitación a hacer las cosas de forma diferente. La saturación obliga a observar mejor, a analizar lo que ya existe y a crear desde un lugar más profundo y personal. Cree con firmeza en la creatividad como una cualidad insustituible, capaz de romper con patrones automáticos. En ese sentido, su trabajo se convierte en una respuesta emocional y visual que busca dejar una huella auténtica.

Su enfoque siempre ha sido emocional, y eso se nota en el diseño de personajes que, aunque compartan algunos elementos visuales con otros estilos, se distinguen por su capacidad de conectar. La clave, asevera, está en cómo una expresión, una idea creativa o una pose pueden transmitir algo único. Sus personajes pueden tener estética kawaii, pero tienen un matiz cotidiano y un enfoque narrativo que los hace diferentes. Esa sensibilidad emocional es, para él, su verdadera innovación.

Y es aquí donde nos adentramos en el concepto de diseño emocional, un aspecto de las artes gráficas poco explorado, pero muy efectivo a niveles comunicativos; es una forma de lenguaje universal, asevera Roque. Tiene el poder de despertar sentimientos, de conectar a las personas con una historia a través de una simple imagen. Al humanizar el diseño, éste cobra vida, transmite mensajes y permanece en la memoria del espectador. Para llegar al público, primero hay que tocar su corazón. El diseño emocional crea una conexión duradera y genera sentido de pertenencia. Cuando una persona se identifica con una historia o un personaje, se establece un vínculo real que trasciende lo comercial.

Para crear estas imágenes tan características, la tecnología es su brazo derecho. Roque atestigua que es indispensable, no solo como herramienta técnica, sino como parte del propio lenguaje artístico. Sin embargo, subraya que la tecnología nunca sustituirá a la creatividad. La fusión entre ambas es lo que da vida a sus proyectos. Su flujo de trabajo abarca muchas disciplinas: en diseño 2D, utiliza Illustrator y Photoshop; para 'motion graphics' y animaciones trabaja con After Effects, Blender y Cinema 4D. En modelado 3D, emplea Marvelous Designer y motores de render avanzados. Para la producción audiovisual y fotográfica, recurre a herramientas como Premiere y Procreate. Para Roque, la clave está en dominar cada software según su aplicación y mantenerse actualizado.

El reconocimiento por parte de Forbes Centroamérica, que en 2020 lo incluyó entre los jóvenes más creativos del año, supuso un impulso significativo dentro de una trayectoria que ya venía marcada por la constancia y la autenticidad. Más que un punto de partida, fue una confirmación externa de un camino que había construido desde la pasión y la innovación. Compartir ese espacio con figuras influyentes del diseño gráfico internacional no solo reforzó su propósito, sino que reafirmó su compromiso con una creatividad emocional, cercana y genuina.

De cara al futuro, Roque está interesado especialmente la inmersión digital. Pretende explorar cómo llevar sus personajes al espacio urbano mediante realidad aumentada, haciendo que cualquier persona, al escanear un código con un teléfono, pueda interactuar con sus diseños en el mundo real. A su vez, considera que las tendencias seguirán evolucionando, pero lo esencial se mantendrá: conectar con el público. La próxima frontera será adaptar lo emocional y narrativo a nuevos formatos más inmersivos, tecnológicos y personalizados, sin perder la autenticidad en el mensaje.

Gran parte de su obra, así como la posibilidad de contactar directamente con Roque, está disponible en su sitio web: roqueid.com, un espacio donde reúne sus proyectos más representativos y actualizaciones de su universo creativo.

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