El cómico Jimmy Morales sorprende al convertise en el candidato presidencial favorito

Habiendo escrutado ya el 65% de los votos en las elecciones generales de Guatemala, celebradas el domingo, Jimmy Morales, más conocido como actor y comediante que por su recién estrenada carrera política liderando el Frente de Convergencia Nacional (FCN), se proclama el ganador de la primera vuelta de los comicios.Según datos del Tribunal Supremo Electoral, Morales y su discurso antipolítico han registrado el 27% de los votos, lo cual significa que ha obtenido más de 540.000 papeletas que apoyan su candidatura, en unas elecciones presidenciales que han superado el 80% de la participación ciudadana.En la segunda ronda, programada para el 25 de octubre, Morales deberá enfrentarse a su rival de Libertad Democrática Renovada, el multimillonario abogado y empresario Manuel Baldizón, el favorito antes de la revolución cívica, que le sigue a ocho puntos de diferencia con casi un 18% del apoyo guatemalteco.Estas elecciones generales se han celebrado en plena ola de indignación por el caso de corrupción que ha puesto al Gobierno de Guatemala contra las puertas y que ha salpicado al expresidente, Otto Pérez Molina, el cual se encuentra en prisión acusado de encabezar una trama de estafa aduanera. INCLASIFICABLEJimmy Morales, de 46 años, es un "político, director de cine y productor", tal y como le presenta su biografía oficial. Además, está licenciado en administración de empresas por la Universidad de San Carlos de Guatemala, es economista y teólogo.Pero, en su país, es famoso por ser cómico de televisión - en el programa Moralejas - y no por su faceta política, lo cual ha resultado la clave de su éxito. Antes de que se destapara el escándalo de las aduanas, su nombre ni siquiera aparecía en las encuestas y sondeos.Su falta de relevancia en la política, pues, ha jugado a su favor como candidato para la presidencia en Guatemala ya que su persona se aleja de la sombra del general Pérez Molina y su discurso político ha sido descrito como paradigma de la antipolítica. DISCURSO CLAROMorales ofrece la cara amable de la antipolítica. Su eslogan de campaña es "Ni corrupto, ni ladrón", lo cual le ha ayudado a ganarse la confianza de la parte de la población que recela de la clase política.Su larga experiencia en la televisión le ha concedido habilidades escénicas que ha sabido aplicar en sus mítines y conoce a la perfección lo que la gente quiere oír y cómo lo quiere oír. Claro y directo: "Soy un hombre honrado, lo he aprendido de mis padres, y no ofrezco lo que no pueda cumplir", aseguró en uno de sus discursos. PROMESAS PARA EL GOBIERNOComo político, Morales se encuentra en la línea conservadora. Su familia es evangélica practicante. Él, de hecho, tiene un profesorado en Teología. Su sector, además de los indignados por la crisis política del sistema guatemalteco, es la clase tradicional, a través de la cual ha escalado sin dificultad.La oferta de Gobierno de Morales se centra en la salud, la educación y en fijar las bases que permitan el establecimiento de empresas para poder generar nuevos puestos de empleo. APOYO MILITAREl ascenso y victoria de Morales ha sido la principal sorpresa de estas elecciones, favorecido por los vientos de cambio. Pero detrás de su iconoclastia se esconden intereses poco claros.Morales encabeza las listas del FCN, un partido en el que se esconden personalidades militares y brinda apoyo a los sectores militares más duros del Ejército. Él, por su parte, niega cualquier relación con los uniformados o el sector del narcotráfico. SISTEMA CORRUPTOBajo estas condiciones, Guatemala llega a territorio desconocido. La llamada revolución de la dignidad, que ha asombrado al mundo, se ha quedado sin impulso tras la encarcelación de Pérez Molina y la vicepresidenta Roxana Baldetti.Según los analistas, la dinámica espontánea del movimiento de regenaración política hace que este corra el riesgo de desvanecerse, aunque muchos, conscientes de su poder, aseguran que volverán a salir a las calles ante el menor retroceso que muestre el nuevo Gobierno.Pero si desapareciera, sería más que probable una "vuelta atrás" en el país ya que, según la ONU, el 50% de la financiación de los partidos guatemaltecos corre a cargo de organizaciones mafiosas como el narcotráfico y entidades corruptas, tal y como se ha demostrado al destaparse la trama aduanera, que involucró a muchos magistrados.OTROS DOS MESES DE CAMPAÑAAsí pues, las elecciones no han traído una respuesta clara al pueblo guatemalteco ya que ninguno de los 14 candidatos presidenciales se ha posicionado respecto a las protestas civiles que han derrocado a Pérez Molina.La suerte de Morales, por su parte, dependerá de su capacidad para soportar la presión de Baldizón, el único de los candidatos con auténtico poder y con el capital suficiente para continuar la carrera electoral durante dos meses más.