ENTREVISTA A CHRISTIAN CEREZO (RESPONSABLE DEL EQUIPO AGRO DE PEPSICO EN EL SUR DE EUROPA)
«La agricultura del presente enfrenta varias necesidades críticas ante el cambio climático»
Estudió Ingeniería Agrónoma en la Universidad de Burgos y su Trabajo de Fin de Grado para ahorrar agua en el cultivo de patata le abrió las puertas de una gran multinacional. Defensor acérrimo de la agricultura regenerativa, le parece «importante que las empresas lideren con el ejemplo»
Hijo y nieto de agricultor, con «mentalidad de servicio y un compromiso con la comunidad». Pese a reconocer que le costó elegir carrera, acabó acertando de lleno. Si algo ha aprendido Christian Cerezo más allá del plano estrictamente técnico, es que «los ingenieros agrónomos tenemos la oportunidad de impactar positivamente en la vida de las personas y en la salud del planeta».
Pregunta- De ganar la tercera edición del Premio Universitario PepsiCo a la Agricultura Sostenible a convertirse, ocho años después, en responsable del Equipo Agro de la compañía en el suroeste de Europa. ¿Lo imaginaba?
Respuesta- En ese momento solo pensaba en disfrutar del premio, no imaginaba ni siquiera poder trabajar en PepsiCo. Fue un gran honor y una motivación enorme. En cuanto entré en la compañía, enseguida tuve claro que liderar el equipo Agro era una de mis aspiraciones. Gracias a un viaje lleno de aprendizajes, de grandes compañeros y de oportunidades que he aprovechado al máximo, hoy estoy donde quiero estar.
P.- Su Trabajo de Fin de Grado sobre teledetección aérea, especialmente diseñado para ahorrar agua, deslumbró al jurado. ¿Se emplea este sistema en los campos de patata con los que trabaja PepsiCo en la actualidad?
R.- No exactamente como está definido en el TFG, pero sí que utilizamos muchos sistemas que ayudan a los agricultores a tomar decisiones sobre la utilización del agua. En mi trabajo hablaba sobre la utilización de drones, pero en PepsiCo debíamos buscar una solución más escalable. Llevamos siete años trabajando con un sistema de ayuda a la programación del riego, que permite al agricultor conocer las necesidades hídricas de su cultivo.
«Castilla y León ofrece condiciones agroclimáticas ideales para el cultivo de patata, especialmente para su almacenaje»
P.- ¿Qué mejoras, si las hay, se han implementado para obtener un mayor aprovechamiento y rentabilidad de recursos?
R.- Hace 20 o 30 años, el trabajo estaba más centrado en compartir las mejores prácticas agrícolas mejorando calidad, rendimiento y optimización de los recursos. Durante los últimos 10 años, exactamente con los mismos objetivos, hemos estado trabajando en la utilización de herramientas digitales para apoyar a los agricultores en la transición a una Agricultura 4.0.
P.- Castilla y León es uno de los territorios que más patata aporta a la empresa en España. ¿Qué tiene el producto de esta Comunidad para ser en proveedor de referencia?
R.- Castilla y León ofrece condiciones agroclimáticas ideales para el cultivo de patata, especialmente para su almacenaje, lo cual es crucial para garantizar la seguridad de suministro y alta calidad.
En los últimos años, la Castilla y León ha apostado por la sostenibilidad, adoptando prácticas de agricultura regenerativa y utilizando riego solar en varias explotaciones, entre otras iniciativas. En esta transición, seguimos trabajando codo a codo con los agricultores locales para asegurar que se mantengan los altos estándares de calidad y sostenibilidad de la compañía.
«La agricultura regenerativa ayuda a controlar plagas de manera natural y reducir la dependencia de pesticidas químicos»
P.- La primera Jornada sobre Agricultura Sostenible celebrada recientemente en Burgos puso de manifiesto la necesidad de apostar por la agricultura regenerativa. ¿Cuáles son las ventajas que ofrece esta metodología frente a las prácticas tradicionales?
R.- La agricultura regenerativa ofrece numerosas ventajas frente a las prácticas agrícolas tradicionales. En primer lugar, se centra en la salud del suelo, promoviendo prácticas que aumentan la materia orgánica y mejoran la estructura del suelo. Esto no solo mejora la fertilidad del suelo a largo plazo, sino que también aumenta su capacidad para retener agua. Además, fomenta la biodiversidad, tanto en términos de cultivos como de fauna, lo que puede ayudar a controlar plagas de manera natural y reducir la dependencia de pesticidas químicos.
Otra ventaja significativa es la capacidad de la agricultura regenerativa para secuestrar carbono en el suelo, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático. Además, la agricultura regenerativa promueve la rotación de cultivos y el uso de cultivos de cobertura, lo que puede romper los ciclos de plagas y enfermedades y mejorar la salud general del ecosistema agrícola.
P.- ¿Cómo se puede dar respuesta, desde el ámbito empresarial, a los retos que tiene por delante el sector en este sentido?
R.- Es fundamental adoptar un enfoque integral para abordar los retos del sector agrícola. Esto incluye invertir en la formación y capacitación de los agricultores, proporcionándoles las herramientas y conocimientos necesarios para implementar prácticas sostenibles. Las empresas pueden organizar talleres, seminarios y programas de formación continua.
También es crucial fomentar la colaboración entre diferentes actores del sector, incluyendo agricultores, investigadores, instituciones educativas, gobiernos y, sobre todo, entre las diferentes empresas que compran la materia prima.
Por último, es importante que las empresas lideren con el ejemplo, implementando prácticas sostenibles en sus propias operaciones y estableciendo estándares claros para sus proveedores.
P.- Otra de las apuestas de PepsiCo es la aplicación de fertilizantes elaborados a partir de hidrógeno verde para reducir la huella de carbono. ¿Cuáles son los resultados hasta la fecha?
R.- Es una iniciativa innovadora que PepsiCo ha adoptado para reducir su huella de carbono. Hemos sido los primeros en el mundo en aplicarlos a los cultivos de la patata y del maíz. En 2023, empezamos con un programa piloto en Álava de 200 hectáreas y ahora estamos con más de 3.100 entre España y Portugal. Del total, más de 1.100 pertenecen a campos de patata y los otros 2.000 corresponden a campos de maíz, que son la base de nuestros icónicos productos Lay’s y Doritos, entre otros.
En los campos donde se ha implementado esta tecnología, hemos observado una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero. Estimamos una reducción mínima de un 15% en el cultivo de la patata y de un 20% en los campos de maíz. Además, los fertilizantes a base de hidrógeno verde han demostrado ser igual de efectivos en términos de rendimiento de los cultivos.
«La innovación tecnológica seguirá siendo fundamental con la automatización, la inteligencia artificial y la biotecnología»
P.- La despoblación rural, sin duda, es un gran problema. Sobre todo para que el sector primario se mantenga vivo. ¿Qué papel han de jugar las empresas, grandes o pequeñas, para evitar su progresiva desaparición?
R.- Las empresas desempeñan un papel fundamental en la lucha contra la despoblación rural y en el apoyo al sector primario. Pueden contribuir significativamente a la formación de los agricultores y facilitar el acceso a tecnologías modernas, lo que puede mejorar la productividad y la sostenibilidad de las operaciones agrícolas. Acciones como estas hacen que las comunidades rurales sean más atractivas para vivir y trabajar.
PepsiCo está trabajando directamente con asociaciones como Fademur para fomentar esta vida rural, en este caso ofreciendo apoyo a las mujeres porque son las que fijan mayor población en áreas rurales.
P.- ¿Cuáles son las necesidades que plantea la agricultura del presente? ¿Y la del futuro?
R.- La agricultura del presente enfrenta varias necesidades críticas. En primer lugar, hay una necesidad urgente de aumentar la sostenibilidad y la resiliencia de las prácticas agrícolas para enfrentar los desafíos del cambio climático. También es crucial mejorar la salud del suelo y la biodiversidad, adoptando prácticas de agricultura regenerativa.
Para todo esto, es clave el acompañamiento a los agricultores, con asesoramiento técnico en la utilización de herramientas digitales, de nuevas prácticas que al principio pueden conllevar una inversión y asegurando que podemos implementar estos principios en todos los cultivos que manejan en su rotación.
De cara al futuro, la agricultura deberá adaptarse a un mundo en constante cambio. Esto incluye la necesidad de desarrollar cultivos más resistentes a las condiciones climáticas extremas y a las plagas, como nuestras variedades propias. La innovación tecnológica seguirá siendo fundamental, con un enfoque en la automatización, la inteligencia artificial y la biotecnología para mejorar la productividad y la sostenibilidad.