Urkullu insiste en su apuesta por una consulta pactada con el Estado

El lendakari Iñigo Urkullu ha afirmado no se puede diluir la realidad nacional de Euskadi y Cataluña en un estado autonómico descentralizado, y ha apostado por reconocer la existencia de dos naciones que quieren decidir su futuro "en libertad y con garantías". Por ello, ha reclamado la apertura inmediata de un proceso de diálogo y negociación política inspirado en el modelo escocés, el ideal a su juicio para conjugar el principio de legalidad con los valores democráticos.En una conferencia desarrollada en Bilbao, Urkullu ha vinculado las realidades de Cataluña y Euskadi, aunque siempre defendiendo que los vascos deben seguir su propio camino. Para superar la actual crisis de modelo de Estado, que cree que debe ser reformulado, ha emplazado a "articular mecanismos consensuados" para que las sociedades y los pueblos” puedan decidir sobre su futuro a través de una consulta pactada con el Estado.Tras los gravísimos incidentes registrados ayer, buena parte de la intervención del lendakari se ha centrado en mostrar su “perplejidad, preocupación y tristeza”, y para criticar la actuación policial, que ha juzgado como “totalmente desproporcionada”. “La sociedad catalana no se merece esto”, ha remachado.Durante su intervención, Urkullu ha urgido al presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, a llevar el conflicto catalán "del callejón sin salida a la mesa de diálogo", y le ha reclamado “voluntad política real” para conciliar “democráticamente las aspiraciones mayoritarias española, catalana y vasca".Imágenes de violencia

Tras denunciar las "muchas imágenes de violencia" que vio ayer por la televisión, el lendakari ha querido enviar un mensaje de solidaridad a las personas heridas en las cargas policiales, y ha destacado que "son personas que se habían acercado a los centros de votación de forma pacífica”. Además, ha aplaudido que la sociedad catalana, en su conjunto, haya sabido mantener el equilibrio y la serenidad.Además de apelar, como viene haciendo en los últimos meses, por una solución política negociada para Cataluña, Urkullu ha apuntado que el reto fundamental desde el punto de vista de la responsabilidad política es "evitar cualquier forma de fractura social o política, ya sea interna o entre diferentes ámbitos territoriales o institucionales. Esta es la cuestión de mayor gravedad".