BURGOS MOTOR ACTUAL
Para papás deportivos
PRUEBA EN BURGOS BMW 218d Active Tourer Luxury

El BMW Serie 2, frente a la iglesia de San Estebán de Burgos-© Héctor Fustel
BMW es conocida por ofrecernos vehículos con carácter, de tipo Premium, con un confort de marcha inapelable, unos acabados sensacionales y sobre todo; tracción trasera. Y todo eso no ha cambiado. Bueno sí; lo de la tracción trasera sí, ya que por primera vez en la historia, incorporan a su gama de vehículos un tracción delantera.
BMW nos lo presenta además, envuelto en una carrocería de tipo monovolumen de tamaño compacto, un segmento en el que no tenía ningún representante y que goza de un porcentaje de ventas en claro crecimiento, así que, como una de las marcas más prestigiosas del panorama internacional, es lógico que quiera llevarse su “trozo de pastel”.
El nuevo BMW Serie 2 Active Tourer mantiene el lenguaje de diseño de la marca muniquesa, pero en esta ocasión no es un coche orientado a ofrecernos las mejores prestaciones o sensaciones dinámicas indescriptibles (que también), sino que es un concepto destinado a esos padres, mayormente jóvenes, que no quieren hacerse a la idea que su vida ha cambiado y que necesitan más espacio en su día a día, pero que tampoco quieren perder esa parte rebelde en la que todavía disfrutan conduciendo y de su tiempo libre.
Cariño, llama a la cigüeña
¿Es un monovolumen?, sí; ¿es un tracción delantera?, sí, pero también es un BMW y eso se nota nada más sentarnos a sus mandos. La impresionante factura de sus materiales y lo bien ensamblado que está, nos hace reflexionar de porqué han tardado tanto en comercializar un coche así. Es casi perfecto. Enseguida encontramos la postura idónea de conducción, y aunque no sea la postura deportiva a la que nos tiene acostumbrados la marca alemana, se nos olvida totalmente tan solo con recorrer los primeros metros.
El BMW Serie 2 Active Tourer promete una conducción tan dinámica como la de cualquiera de sus hermanos y no solo lo promete; además lo cumple… En la consola central nos encontramos con un selector con el que podemos elegir entre tres modos de conducción: Normal, Eco-Pro y Sport.
El modo Eco-Pro es el que utilizaremos en ciudad y limita la respuesta del acelerador y los desarrollos del cambio, para ofrecernos unos consumos realmente contenidos cuando no necesitamos utilizar las prestaciones del motor, ayudado también por el sistema Stop/Start de serie. El modo normal, es el que nos encontraremos por defecto cada vez que arranquemos el coche y mantiene las características propias de cualquier BMW en condiciones normales y el modo Sport… Amigos; el modo Sport es adictivo ya que aviva las reacciones del motor, nos permite subir de vueltas con mayor alegría, endurece la dirección y el tarado de las suspensiones y hace del Active Tourer un monovolumen muy “serio” con el que disfrutaremos, y mucho, en una carretera con curvas.Sigue en la edición impresa