La cafetería del Principal se reinventa con el 'tardeo' y tres ambientes de terraza
La reapertura del local con un nuevo nombre está prevista para las fiestas de San Pedro
Reforma de la cafetería del Principal que prevé abrir sus puertas para San Pedro.
La cafetería del Teatro Principal, en pleno paseo de El Espolón, lucirá un nombre nuevo para su reapertura, tres terrazas con tres ambientes diferentes y un «’tardeo’ potente». Estas son las primeras ideas de los tres socios que se han aliado para sacar adelante este «ilusionante» proyecto y que «sí o sí» abre antes de las fiestas de San Pedro.
José Manuel Lorenzo, Ricardo Esterling Iraldo e Ignacio Unzaga se han unido para explotar este negocio de hostelería, que concesiona el Ayuntamiento de Burgos por los próximos 10 años, con la filosofía de colocar este establecimiento «emblemático y con mucha historia» en el mapa de las rutas de los burgaleses y de los turistas que visitan la ciudad.
«Dos dominicanos y un burgalés nos hemos juntado con una propuesta muy ambiciosa para el mejor local de la ciudad», explica José Manuel Lorenzo, con 27 años de experiencia en la hostelería.
«Dos dominicanos y un burgalés nos hemos juntado con una propuesta muy ambiciosa para el mejor local de la ciudad»
La idea la venían madurando desde hace tiempo y ya tenían pensado presentarse en el anterior concurso que lanzó el Ayuntamiento de Burgos en julio de 2021, que acabó declarándose desierto porque ninguno de los cuatro ofertantes llegó a firmar el contrato.
En aquellos momentos pensaron que les pasaba una oportunidad por delante, pero no pudieron coger ese tren porque estaban trabajando en otros bares y no tuvieron tiempo de preparar la documentación. Esta vez se lanzaron a por ello «con un proyecto potente» y los técnicos municipales tuvieron que estudiar su propuesta junto a la de otro hostelero. La de Conor Esy, que ofreció 3.000 euros mensuales de canon, resultó vencedora con 95 puntos sobre 100 por la calidad de la propuesta hostelera.
Exterior de la cafetería del Teatro Principal.
Los tres empresarios aspiran a integrar al burgalés que sale de paseo, al turista ocasional, así como a las personas que trabajan en los alrededores. Pero también apuestan por eventos como bodas, comuniones y por dar servicio a los congresos y reuniones de negocios que se desarrollen en la ciudad. Para ello quieren proporcionar «una buena atención» a los clientes a todas las horas del día, puesto que darán desde desayunos hasta cenas temáticas con actuaciones de artistas.
El proyecto regresa a los orígenes del ‘Pinedo’, entre los años 40 y los 70 del pasado siglo XX, porque fue la época de mayor esplendor del local. Así, Lorenzo explica que «este espacio se merece que le den vida y así lo pensé desde la primera vez que entré a esta cafetería».
Los socios afirman que esta cafetería tiene mucha historia detrás y «poco acierto» en los últimos proyectos hosteleros y, por ello, quieren empezar de cero con nuevo nombre y una fuerte inversión.
Las obras de reforma, que podrían superar los 120.000 euros presupuestados de inicio, están en marcha de acuerdo al proyecto de la interiorista burgalesa Estela Mínguez que apuesta por volver al clasicismo con una barra de mármol y una gran lámpara de araña. En la primera planta la madera será la protagonista. «Vamos a conservar los elementos protegidos como las cornisas y para buscar ideas nos hemos ido a los planos más antiguos que había del local para recuperar la barra y hasta la vieja piedra de la fachada del Teatro Principal», explica Mínguez, que comenta la ilusión por este proyecto que para ella es el primero desde que ha puesto su empresa de decoración.
«Vamos a conservar los elementos protegidos como las cornisas y para buscar ideas nos hemos ido a los planos más antiguos que había del local para recuperar la barra y hasta la vieja piedra de la fachada del Teatro Principal», explica
La accesibilidad del local ha sido uno de los retos y, en esta ocasión, están construyendo un baño adaptado. Además, han buscado objetos de decoración «retro» como una cafetera antigua, mobiliario clásico y para montar un pequeño escenario una tarima de madera con luces.
En cuanto a los tres ambientes de terraza, Lorenzo explica que en la zona más cercana a la orilla del río quieren prestar servicio a la gente que pasea con sus perros por el Arlanzón de manera desenfadada. «Parece que los perros no son bienvenidos en ningún sitio y nosotros queremos hacer un espacio para estas personas que van con sus mascotas», señala.
En la parte central y más señorial han pensado en una terraza más formal, que podría atender a los eventos, y en el lado que da al paseo de El Espolón, un espacio desenfadado «para quedar, parar» con mesas altas.
La cafetería tiene planta baja donde estará la barra y las mesas donde ofertarán el servicio y una planta alta que piensan destacar para eventos como una zona privada. Y para atender todos los momentos del día contratarán a 18 personas a jornada completa y se barajan entre 10 y 12 ‘extras’ para momentos puntuales. No será fácil por las dificultades que existen en los últimos tiempos para encontrar personal en hostelería, pero los empresarios aseguran que «van a hacer algo atrevido» para conseguirlo y en pocas semanas anunciarán más detalles al respecto.
Gastronomía
Los productos de la tierra serán los protagonistas de la cocina de la nueva cafetería-restaurante, así como los vinos de calidad de la provincia. Es un concepto que está claro para los tres empresarios. Cuentan ya con varios candidatos para ocupar el puesto de jefe de cocina, pero más que por un nombre conocido quieren apostar por una carta con productos de calidad para «agasajar a los clientes».
Tienen pensado dar desayunos saludables y menú del día para adaptarse a las necesidades de los trabajadores de la zona y de los turistas. En relación a su punto fuerte, que son los cócteles, por su experiencia en los bares de noche de la capital, esperan convertirse en un referente en la zona centro de la capital burgalesa para ese público que busca «calidad».