El Correo de Burgos

Da Silva tras arremeter contra las víctimas del franquismo: "Estoy avergonzado"

Roberto Da Silva, expresidente de la IGP Morcilla de Burgos, sobre su cese: "El secretario de IGP me pidió que dimitiese y yo dije que no"

Roberto da Silva.

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El expresidente de IGP Morcilla de Burgos, Roberto Da Silva asegura que se siente avergonzado por sus declaraciones. "Por supuesto que me siento avergonzado, claro que siento ese punto de vergüenza", asegura, y añade que lo dijo "sin pensar" y que "no quería hacer daño a nadie". 

Da Silva se hizo viral hace unos días por unas polémicas declaraciones que realizó en relación a las fosas franquistas y a los familiares que intentaban recuperar sus cuerpos. "Queremos rescatar los huesos de los huesos de los bisabuelos para cobrar 400 euros pensión", decía durante el programa de Radio Evolución de Burgos. Ante estas palabras, muchos usuarios de las redes respondieron para cargar contra él.

Da Silva asegura que, ante los comentarios que realizó pedirá disculpas en el programa de radio el miércoles. "Voy a pedir perdón con la mayor disculpa, de corazón, yo también tengo muertos en mi casa", aclara, además matiza que "pediré disculpas a las víctimas de la memoria, a todos los que se hayan sentido ofendidos". 

El empresario reconoce que dio una "descripción errónea del concepto", refiriéndose a las ayudas para los familiares de fallecidos durante el franquismo. "Doy la cara, nunca lo volveré a hacer, lo tengo claro, lo interpreté mal", asegura Da Silva.

La IGP recientemente ha asegurado que Da Silva ha sido cesado de su cargo como presidente. "El secretario de IGP me pidió que dimitiese, y yo dije que no", recalca Da Silva. Por su parte, el órgano de gestión de la misma, junto con los miembros y productores asociados, aclara que "se están realizando todas las gestiones necesarias para proceder al cese de Roberto Da Silva González de su cargo como presidente" ya que "rechazan tajantemente" sus declaraciones al considerarlas contrarias a sus valores. 

El expresidente de la IGP asegura que no ha mantenido ninguna conversación adicional con el órgano de gestión de la organización, y que solo recibió un correo electrónico. "Me han mandado un correo electrónico para una reunión el próximo martes en el que estaba yo como punto del día", asegura.

Las declaraciones del expresidente de la IGP llegaron a la Asociación para la Recuperación de Memoria Histórica, que remitió un comunicado para condenar sus palabras y asegurar que se interpondrá una denuncia por un delito de injurias. 

Sin embargo, Da Silva asegura que no ha recibido ninguna noticia en cuanto a la denuncia: "No me ha llegado nada de ninguna denuncia, me imagino que cuando llegue, me llegará un documento". 

Sin embargo, aclara que le gustaría que alguien se pusiera en contacto con él. "Me gustaría que alguien se pusiera en contacto conmigo, un interlocutor que entienda y pregunte", confirma.

La ARMH, en concreto su presidente Emilio Silva, calificó las pasadas declaraciones del empresario como "algo que supera el derecho a la libertad de expresión porque la intencionalidad de esas afirmaciones es hacer daño a las víctimas del franquismo". 

La respuesta de Da Silva ante estas palabras es que en ese momento "sí creía que era libertad de expresión", y añade que "no quería hacer daño a nadie".

En el momento de conocerse las declaraciones de Da Silva en la entrevista radiofónica, las redes sociales ardieron y todo tipo de usuarios recriminaron sus comentarios, incluido el exvicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, que no dudó en pedir por la red social que se disculpara de inmediato. El expresidente de la IGP aclara que es cierto que se ha equivocado. 

"Tendría que haber sido más comedido", asegura. Sin embargo, Da Silva recalca que recibe a diario llamadas de apoyo y de insultos. "Me han hecho un juicio a través de las redes, con seudónimos. Ante el anonimato en redes es mejor no contestar". Añade que "no busco la restitución del dolor, pero no me gusta que me fusilen".

El expresidente de la IGP se defiende de los ataques asegurando que no lo sigue "pensando como tal", haciendo referencia a la frase en la que hacía alusión a que muchas personas querían encontrar los restos de sus familiares para "cobrar 400 euros de pensión". 

Sin embargo, aclara que el planteamiento "es muy erróneo". "Me ciño a la realidad y legalidad. Si lo tuviera que repetir, lo haría con mucha mesura, con el artículo y la ley correspondientes", afirma.

Según el empresario, "no todo el mundo tiene derecho a percibir nada, solo los huérfanos, viudos y viudas de fallecidos, y de estos no queda nadie vivo", y añade que se equivocó "en la lectura de los presupuestos del Estado para estas ayudas", aunque asevera que "si alguien es capaz de demostrarlo, tiene derecho".

En su caso concreto, asegura que al hermano de su abuela también lo fusilaron: "En todos los bandos hay familias perjudicadas, al hermano de mi abuela lo fusilaron, tenía 18 o 20 años, se lo llevaron una noche y desapareció", pero no ve sentido a buscar sus restos: "Cuando tú no puedes encontrar a tus antepasados dices, dónde voy a buscar restos, para qué". 

Finaliza pidiendo el apoyo de todas las partes para acabar con el dolor. "No puedo pedir perdón a los que utilizan los familiares de los muertos para fomentar sensacionalismo, pero quiero el apoyo de todos, para ver si cicatrizamos la rabia y el dolor", señala.

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