El Correo de Burgos

200 viviendas de alquiler joven en Burgos con medidas de eficiencia energética y huerto comunitario

Los arquitectos ganadores del concurso trabajan ya en la documentación del proyecto básico para obtener licencia del Ayuntamiento de Burgos

Este es el diseño del acceso a los bloques lineales que edificará Smacyl en el S-3, entre Lazarillo de Tormes, Pessac y Esteban Saez de Alvarado.

Este es el diseño del acceso a los bloques lineales que edificará Somacyl en el S-3, entre Lazarillo de Tormes y Casa la Vega.ECB

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El equipo ganador del concurso de proyectos para edificar 200 viviendas colaborativas destinadas a alquiler social para jóvenes, que se edificará la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), trabaja ya en la redacción del proyecto básico, a partir del cual solicitar la licencia en el Ayuntamiento de Burgos.

La UTE formada por los arquitectos palentinos Luis Ruiz, Carlos Junco A., Carlos Junco L., Juan Pérez y la empresa Coanda Passivhaus sociedad cooperativa, son los autores del desarrollo urbanístico de la parcela ubicada entre las calles Lazarillo de Tormes, Pessac y Casa la Vega, en el S-3 , cercano al parque lineal del río Vena. Su propuesta es el desarrollo de las 200 viviendas en varios bloques lineales independientes con un acceso desde una marquesina que servirá de transición entre la calle, el interior de la parcela y el propio bloque.

«Es un tipo de vivienda novedoso en España, pero es un modelo que funciona muy bien en Europa y por el que ha apostado Somacyl», explica Luis Ruiz, uno de los arquitectos, que destaca la importancia que se le va a dar a las «zonas comunes» en el desarrollo del proyecto.

De esta manera, esos usos colaborativos para crear zonas de trabajo, de juegos, de lavandería, además de jardines y zonas verdes o huertos comunitarios, entre otras posibilidades, serán algo novedoso en unas viviendas con protección social.

Los espacios colaborativos «polivalentes y versátiles» se distribuirán a lo largo de todos los bloques para potenciar entre los futuros vecinos «una comunidad igualitaria». La zona central de la parcela se usará para desarrollar las zonas verdes o los huertos comunitarios. «En torno a ese corazón verde se disponen galerías abiertas de acceso a través de las cuales se organizan las viviendas de planta abierta», precisa uno de los redactores.

Una de las zonas colaborativas que se repartirán entre todos los bloques del conjunto en el S-3.

Una de las zonas colaborativas que se repartirán entre todos los bloques del conjunto en el S-3.ECB

Las viviendas modulares contarán con 60 metros cuadrados, la idea es que todas sean similares para simplificar el trabajo de construcción, pero es una condición establecida que exista ventilación natural cruzada, el máximo de aprovechamiento de la luz natural, así como una terraza privada hacia el exterior, que garantice la protección solar pasiva para cada piso.

Una de los factores a destacar es que en el diseño se han contemplado factores medioambientales para reducir el impacto y buscar «mayor confort y salud» para quien vive en los edificios. Esto se concreta en que se desarrollarán sistemas pasivos de ahorro y eficiencia energética, que proporcionan unos factores que mejoran los requerimientos de la normativa vigente de edificación. De ahí la importancia, de que la UTE ganadora cuenta con una empresa especializada en Passivhaus.

Ruiz comenta que la sostenibilidad ambiental, económica y social va acompañada de medidas que permiten «un uso eficiente de los recursos, una adecuada gestión de los residuos y una minimización del impacto del proyecto a lo largo de su ciclo de vida completo, desde el diseño, hasta su renovación y rehabilitación en el futuro».

Cuando se entregue al Ayuntamiento el proyecto básico, Somacyl podrá seguir adelante con otros trámites para sacar a concurso las obras, previsiblemente durante el ejercicio de 2024.

Vista de una de las terrazas de las viviendas colaborativas de alquiler para jóvenes en Burgos.

Vista de una de las terrazas de las viviendas colaborativas de alquiler para jóvenes en Burgos.ECB

El suelo de carácter dotacional donde se desarrollarán estos pisos fue cedido a la Junta de Castilla y León hace varios meses por el Ayuntamiento de Burgos, fue durante el mandato de Daniel de la Rosa al frente del equipo de Gobierno. Y, a finales de julio, ya con el PP y Vox, se aprobaba de manera inicial el Estudio de Detalle de la parcela, promovido por Somacyl, que es la encargada de realizar todos los trámites para llevar a puerto estos proyectos en toda la Comunidad Autónoma que cuenta con fondos del programa Next Generation.

El presupuesto de ejecución material de construcción de esta nueva manzana de viviendas para menores de 35 años es de 12.402.718 euros. El objetivo es que el proyecto esté finalizado en 2026, que es el plazo que tienen asignado para justificar las subvenciones europeas.

Las viviendas colaborativas son un fenómeno surgido en los países nórdicos como respuesta social al problema del acceso a la vivienda para grupos vulnerables como los jóvenes y ligado a las consecuencias de escasez de suelo, la subida de los precios, el estancamiento de los salarios o la inestabilidad laboral, que cada vez se alarga hasta edades más avanzadas.

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