El número de empresas ya crece en Burgos tras la Covid y los efectos de la guerra

Bache superado. Al menos para el tejido empresarial burgalés. 2022 ya suma más empresas que en el año anterior tras dos ejercicios destruyendo más proyectos empresariales que los que se constituían. La provincia de Burgos cuenta con 25.391 empresas que realizan su actividad en 29.870 locales de trabajo. 2022 ha cerrado con un incremento de empresas del 0,61%. Puede parecer inapreciable pero supone un ejercicio en verde cuando los dos anteriores se habían cruzado en rojo.

En 2020, el año de la pandemia de la covid, se destruyeron un 1,02% de las empresas, 264 menos. En 2021, el año en el que el conflicto bélico en Ucrania disparó la inflación y éste fenómeno aupó la escalada de los tipos de interés, se destruyó un 1,39% del tejido empresarial burgalés. Aquel ejercicio se destruyeron 355 compañías. 

En el último ejercicio analizado por el estudio de FAE y Cajaviva Caja Rural ‘Las empresas en la provincia de Burgos 2019-2022’ se han creado 153 nuevos proyectos empresariales. «Las empresas burgalesas son un ejemplo de éxito y resiliencia empresarial porque las pymes burgalesas se han enfrentado a la peor pandemia de los últimos tiempos y a un periodo alcista en la inflacción y los tipos de interés después y lo han superado con éxito», señaló el director general de Cajaviva, Ramón Sobremonte.

Señaló, eso si, que la huella de la crisis sanitaria y de precios deja un saldo negativo. Hoy hay 466 empresas menos que antes de la pandemia, 2019, lo que supone un descenso del 1,8%. «Afrontar todo lo que ha pasado con estas cifras es positivo porque demuestra que Burgos tiene unas pymes capaces de hacer frente a los desafíos fundamentales aunque tengan un equipo pequeño», destacó Sobremonte.

Construcción, a la baja

El informe refleja que el sector que peor ha digerido este contexto tan complicado ha sido el de la construcción. Han sobrevivido a los años convulsos 3.289 compañías que son un 8,41% menos que en 2019. Es el doble que el descenso experimentado por los negocios dedicados a la industria. El sector en el que Burgos es puntero han caído un 4% en estos tiempos convulsos aunque son 1.700 empresas. El sector que ha remontado más rápido el vuelo ha sido servicios que pierde el 0,45% de su masa empresarial desde 2019 aunque son 20.397 compañías.

En este último sector están aquellos negocios más golpeados por el confinamiento y la posterior convivencia con la covid 19. Comercio y hostelería vivieron momentos muy críticos. Y se dejan sentir en la estadística. Se ha perdido el 5% de las empresas de estas dos áreas que suponen un total de 8.836. En 2019 operaban 9.308 negocios en este sector. La otra cara de la moneda es la situación de empresas de informática y comunicaciones que han crecido en este periodo un 7,14%. También han subido, aunque algo menos, los servicios personales (7%), actividades inmobiliarias (6,8%) y actividades de educación, sanidad y servicios sociales (4,63%).

La industria elige el mundo rural

El estudio avanza también la situación de las empresas por ámbito geográfico. En la capital está el 49,6% de las empresas operativas, en Miranda rozan el 9% del total del empresariado burgalés y en Aranda el 7,5%. En el ámbito rural radica el 33,8% con «una sorprendente presencia del sector industrial que tiene el 46,8% de sus sedes en el resto de la provincia», destaco el vicesecretario de FAE, Íñigo Llarena. Por contra el gran porcentaje de servicios radica en la capital (51,48%) y construcción con un 45,6% también tiene la mayor parte de las sedes de sus empresas en la ciudad de Burgos.

El 58% de las empresas no tiene empleados

Otra particularidad de las empresas de la provincia es que la mayoría no tiene asalariados. El 58% de las compañías está compuesta por un autónomo. El 41,8% son pymes de las que el 37,6% son microempresas, el 3,68% pequeñas empresas y el 0,52% mediana empresa. Con más de 250 trabajadores sólo están el 0,09%. Con la pandemia «la mayoría de masa de asalariados ha sufrido disminuciones», señala el informe.

El estudio también hace comparativa con otras ciudades próximas. Se compara el tejido empresarial de Burgos con el de Valladolid, Álava, La Rioja o Madrid. Respecto a la capital de Castilla y León «les favorece las empresas industriales al tener una más grande que tira de ellos y ser sede de la administración le permite tener empresas de servicios con más trabajadores que en Burgos y también le benefician tener grandes superficies comerciales». La Rioja es una provincia similar a BUrgos pero cuenta con mayor presencia industrial «eso sí vinculado a las conserveras y bodegas puesto que llevan más tiempo exportando».

De las provincias analizadas similares a la burgalesa la que más se ha distanciado es Álava. «En los últimos 15 a 20 años ha crecido mucho con una fuerte presencia de empresas grandes del metal pero ser capital del País Vasco le ha permitido coger fuerza cosa que en Burgos no se ha podido». En cuanto a Madrid, se toman en cuenta porcentajes porque los números totales son completamente diferentes. «Destaca que tienen muchas empresas sin asalariados como Burgos y muchísimas dedicados al sector servicios», concluye Llarena.