El Concurso de Tapas de San Lesmes cambia de enfoque y se rodea de estrellas Michelin

Más que la décimo séptima, se considera la primera de una nueva andadura. El Concurso de Tapas de San Lesmes afronta su próxima entrega planteando un «cambio sustancial» en su desarrollo. Lo más llamativo, según apuntaba este martes el presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, Enrique Seco, será el escenario elegido para la competición. Nada más y nada menos que la Casa del Cordón, un «marco incomparable» para que los 30 establecimientos participantes traten de ganarse al jurado. 

La idea, tal y como ha recalcado el chef Antonio Arrabal, coordinador del evento, es ofrecer un «enfoque totalmente diferente» para recuperar el «interés» perdido durante los últimos años por parte del público y de los propios establecimientos. Por eso, una de las novedades de la presente edición será la «libertad absoluta» a la hora de elaborar las tapas. 

El concurso se celebrará el martes 23 de enero y contará con un jurado de excepción conformado por tres estrellas Michelin. En calidad de presidente, el mirandés Alberto Molinero de Erre de Roca, agradece la «oportunidad» por su estrecha relación con la cocina de Burgos y la «buena pinta» que tiene esta cita. Junto a él, los encargados de deliberar son Alvar Hinojal de Alquimia (Valladolid) e Ignacio Solana del restaurante Solana (Ampuero, Cantabria). 

La ocasión lo merece y por este motivo la Casa del Cordón se convertirá en un amplio templo culinario con una treintena de cocinas para que los chefs den rienda suelta a su talento en miniatura. Según ha explicado Arrabal, desfilarán de tres en tres y, una vez presentadas sus propuestas, el jurado se retirará a deliberar. A continuación, se celebrará una cena de gala en el mismo enclave para 200 comensales. La entrada, a 25 euros, consta de cinco platos más la bebida. 

Una vez finalizada la cena, se dará a conocer el nombre de los ganadores. En total, se repartirán ocho premios y cucharas de madera customizadas por el artista burgalés Juay. Con esta serie de alicientes, Arrabal reconocía que el principal objetivo de esta edición no es otro que conseguir que «cada año participen más establecimientos». 

Desde Arcecarne, patrocinador del concurso, su cocinero residente, Manu Loro, subrayaba que «es todo un honor participar en este tipo de eventos». Por su parte, el director del área de Negocios y Emprendedores de CaixaBank, Borja Boto, ha celebrado que la Casa del Cordón acoja la «primera edición del cambio» mientras hacía hincapié en que la entidad a la que representa siempre está dispuesta a «colaborar muy de cerca» con la Federación de Hostelería. 

Tras el concurso, los pinchos serán de dominio público a partir del viernes 26 de enero. Desde entonces, y hasta el domingo 4 de febrero, los burgaleses tendrán la oportunidad de deleitarse con las tapas elaboradas en honor a San Lesmes.