Los arquitectos visan un 2,8% menos de vivienda nueva, pero se disparan las reformas

Mil viviendas. Es la cifra que, sin la efervescencia de la burbuja inmobiliaria y sin el tsunami que provocó su abrupto pinchazo, genera el mercado inmobiliario burgalés. Y la fluctuación hacia arriba viene dada por las reformas que se multiplican en el ámbito energético por los fondos europeos. Las cifras de visados de vivienda realizados desde el Colegio Oficial de Arquitectos (COABU) lo confirman.

«Desde 2018 estamos en torno al millar de proyectos, después del boom en 2013 fuimos creciendo hasta 2018 y a partir de ahí ha habido un mantenimiento con cifras que, en caso de llegar grandes promociones, impacta en un trimestre», explica el decano del Colegio de Arquitectos de Burgos, Javier Achirica.

Las cifras reflejan que se han registrado un total de 1.939 proyectos lo que suponen un 20% más respecto al año anterior en el que se registraron 1.611. De ellos 982 proyectos son de rehabilitación, que han crecido en un 56% en un año. Logran corregir la caída de casi el 3% de la promoción de vivienda nueva que ascendieron el año pasado a 955 inmuebles.

Vivienda protegida, bajo mínimos

La vivienda nueva se circunscribe casi exclusivamente a la promoción privada. La VPO sigue bajo mínimos a pesar de incrementarse la dificultad de acceso a la vivienda en propiedad y en alquiler. Las promociones de carácter público se circunscriben a 31 inmuebles durante todo el año, 60 menos que hace un año, cuando se promovían 90. Y 43 menos que antes de la pandemia. En 2019 se habían visado 74 VPO.

Esa caída de las nuevas promociones protegidas del 65% descabalga el mejor dato de la vivienda libre. Se han promovido un 3,5% más que en 2022 impulsadas por las grandes promociones de la capital. En la ciudad de Burgos se han presentado proyectos de ejecución para levantar 545 viviendas, un 16% más que hace un año. «Una gran promoción de 100 o de 80 viviendas hace que suba el dato». En un año son 76 inmuebles más. «La ciudad se mantiene con cierta estabilidad», añade. Aunque la profesión no ve repartido ese número de viviendas porque «al haber grandes proyectos esos benefician a un estudio o un profesional mientras que si hay promociones pequeñas o va bien en lo que es la provincia, con construcciones unifamiliares, está mas repartido».

Y precisamente en la provincia y en el alfoz es donde peor comportamiento ha tenido la edificación de nuevas promociones. En el Alfoz se han edificado 30, 42 menos en un año, y en el medio rural se han iniciado 264 proyectos, un 13% menos que en 2022. También baja Aranda en 28 inmuebles menos al cerrar 2023 con 87 nuevas viviendas. En Miranda, donde el sector a penas recupera actividad desde la crisis económica, se han visado 29 viviendas, cinco más que en el ejercicio anterior.

En cuanto a los visados de rehabilitación se disparan aunque no se visan en el colegio de Arquitectos. Se han registrado 982. Son 354 más que hace un año que se impulsan, especialmente, por la envolvente de edificios. «Ciertas intervenciones que están siendo objetivo de subvención sí que están teniendo cierto impacto importante», reconoce Achirica. Los visados gestionados se dividen entre los 118 proyectos de rehabilitación integral , 33 menos que un año atrás. Suben ligeramente los proyectos de reforma parcial y se dispara la envolvente de edificios. Hay 777 proyectos visados frente a los 400 de 2022. «Ha habido muchas solicitudes de presupuesto, especialmente en los últimos dos meses, pero habrá que esperar a ver si los fondos europeos cumplen con las expectativas y salen», explica el presidente de la Asociación de empresas de reformas, Vicente García.