¿Se agota el fenómeno de los pisos turísticos? Más casas, pero menos viajeros

La fiebre por los apartamentos turísticos continua. ¿Son rentables? ¿Más que el alquiler residencial que está en máximos? En Burgos parece que empieza a agotarse este recursos turístico que tantas suspicacias genera entre los profesionales del sector y los vecinos que rodean estas instalaciones. La realidad es que en 2023 Burgos sumaba 202 pisos turísticos en la provincia pero el número de viajeros había bajado un 2,5% en el último año. 

La estadística de Alojamientos extrahoteleros del Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja que en los 202 apartamentos turísticos declarados pasaron noche 35.939 viajeros durante todo el año 2023. La cifra es ligeramente inferior a la registrada en 2022. Aquel año fueron 36.850 turistas los que eligieron este tipo de alojamiento. 

A pesar del descenso interanual que, a la espera de ver la evolución del presente ejercicio, podría entenderse como un agotamiento del modelo en la provincia de Burgos, sí son más que hace cuatro años. En 2019, antes de que la pandemia asustara al turista a elegir lugares colectivos para pasar sus vacaciones, se habían registrado 12.321 viajeros. 

Por viajeros, el que baja es el turista nacional. Abiertas las puertas del mundo y dejando el miedo a la pandemia de covid en el recuerdo, se han diversificado viajes. O se han elegido otras formas de alojamiento más tradicionales. En pisos turísticos la cifra de viajeros nacionales ha caído un 13,7%. Han pasado de ser 33.306 en 2022 a alcanzar los 28.727 en todo el año 2023 aunque ha habido meses en los que la cifra parecía subir frente a ejercicios pasados, el cómputo anual deja un acusado descenso. 

Todo lo contrario sucede con el viajero procedente de otros países. El visitante extranjero dobla su presencia en pisos turísticos de la provincia de Burgos. Si bien su número es testimonial. Se ha pasado de 3.544 viajeros de 2022 a los 7.212 registrados durante todo el pasado ejercicio. 

Sí multiplica por dos y por cinco los viajeros nacionales y extranjeros registrados el año pasado frente a las cifras prepandemia. En 2019 eran 10.792 los españoles que, al visitar la provincia de Burgos, elegían un piso turístico para pernoctar. En cuanto a los extranjeros, la elección de esta alternativa era testimonial. Apenas 1.529 usuarios. 

Pernoctaciones, al alza

En lo que se mantiene el alza de esta alternativa turística es en las noches que pasan los viajeros en un apartamento turístico. Estas siguen creciendo año a año. En todo 2023 se han registrado 71.393 pernoctaciones lo que supone un incremento interanual del 32,2% y dobla las cifras prepandemia. En 2019 los visitantes habían pasado 31.071 noches en un apartamento turístico. 

La cifra se divide entre las 60.398 estancias registradas por el viajero español, un 26% más que en 2022 y un 120% más que en 2019. A ellas hay que sumar las 10.995 pernoctaciones del turista extranjero que registra un aumento respecto al año 2022 del 32,2% y son un 130% más que hace cuatro años

Aún así, la estancia media no supera los dos días. El año 2023 cerró con 2,14 noches en piso turístico de los viajeros de Burgos. En noviembre fue de 1,88 días. La cifra está ligeramente por debajo que la alcanzada en diciembre de 2022 con 2,19 días de estancia media y por encima de los 2,11 días de 2019. 

La ocupación llega al 22,13% de las plazas y el 35,15% de los apartamentos registrados. El grado de ocupación de los pisos turísticos abiertos sube hasta el 47,37% del total en el fin de semana. La cifra es ligeramente superior a la registrada hace un año. La ocupación por plazas fue del 21,5% en 2022, la reserva por apartamentos apenas superó el 20% del total y la ocupación en fin de semana alcanzó el 44,15%. 

¿Cuántos pisos turísticos hay en Burgos?

La cifra de negocios abiertos oscila por temporadas. Suele crecer en verano y meses puntuales como mayo y diciembre. Y, especialmente al inicio del año, bajar. Lo cierto es que, por primera vez, Burgos ha superado los 200 apartamentos turísticos abiertos la mayor parte del año en 2023. El ejercicio cerró con 204 apartamentos abiertos y 825 plazas. Suponen un 13,3% más de pisos que hace un año cuando había 180 instalaciones con 677 plazas. Y son el doble de casas destinadas a uso turístico que las que había hace cuatro años. En 2019 había 109 apartamentos con fines turísticos y 492 plazas. 

En cuanto a la evolución de este tipo de negocios es sintomático que en 2023 sólo en cuatro meses se haya bajado de 200 apartamentos turísticos, cifra que se ha superado ampliamente el resto del año. Sólo en diciembre de 2021 y en agosto y septiembre de 2022 se habían superado los 200 pisos turísticos con 200 y 204 respectivamente. 

Más curioso parece que los apartamentos centrados en el alquiler turístico se hayan reducido en meses de mayor afluencia de viajeros.  En las únicas ocasiones en las que la provincia ofrecía menos de 200 pisos destinados al turista fue en mayo, julio, agosto y septiembre, épocas marcadas por un mayor número de visitas a la provincia.