La quema de la Sardina pone el broche de oro al Carnaval de Burgos 2024
Los burgaleses disfrutaron de sardinas y morro asado. Tras la Procesión de Cánticos y Letanías encabezada por el Padre Capillas, el animal de poliexpán ardió en la Plaza Mayor
Instante del entierro de la Sardina.
Tenía que llegar y llegó. El Carnaval pone fin a cuatro días de creatividad, música y disfraces con el tradicional sepelio y posterior quema de la Sardina. Antes de la triste despedida, los presentes disfrutaron de la degustación de sardinas y morro de la mano de la Asociación Burgos Centro y Cía.
Poco después, las calles del centro de la ciudad fueron el escenario de un entierro que cierra con broche de oro la fiesta carnavalera y que anuncia la llegada de la Cuaresma. El Padre Capillas, encarnado por el cómico burgalés ‘Felyxón’ encabezó la Procesión de Cánticos y Letanías acompañado de dos ‘obispos’ y un de ‘monje cartujo’ y plañideras, viudos y viudas y otros ilustres de la época despidieron un año más a Don Carnal.
En la procesión cargada de sentidos gemidos y lloriqueos, el Padre Capillas lanzó dardos a diestro y siniestro y centró sus coplillas en el expresidente de la IGP Morcilla de Burgos, Roberto da Silva, y en la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, así como en el historiador y político Ramón Tamames y Vox y en Luis Rubiales, entre otros.
Poco después de las diez de la noche y en la Plaza Mayor se producía la quema de la Sardina. El tradicional pez de poliexpán tardó pocos minutos en sucumbir a las llamas. Mientras tanto los presentes pudieron degustar el tradicional moscatel y los canutillos.