La borrasca Nelson da sus últimos coletazos en Burgos con 25 avisos al 112

Los bomberos permanecen en alerta este Jueves Santo tras la intensa jornada de trabajo del miércoles costa de la borrasca Nelson, que obligó a movilizar a todos los efectivos de guardia. Y han tenido que emplearse a fondo, sobre todo en lo relativo a saneamientos de fachadas. Sin embargo, el temporal de viento y lluvia presente en toda la provincia de Burgos empieza a dar sus últimos coletazos. Hasta el momento, la sala de operaciones del 112 ha gestionado un total de 25 avisos, la cuarta parte que el día anterior.

La borrasca ha vuelto a causar desperfectos, aunque en menor medida. No obstante, los bomberos se ponían manos a obra desde primera hora de la mañana, tras el relevo de los compañeros del turno anterior, para inspeccionar las zonas de la ciudad más afectadas por el viento, que llegó a superar los 80 kilómetros por hora.

Por segundo día consecutivo, era necesario organizar las salidas desde el centro de comunicaciones priorizando aquellas intervenciones que mayor riesgo pudieran suponer para los transeúntes. La mayoría de las intervenciones, tal y como informa el propio Cuerpo a través de las redes sociales, se llevaron a cabo en edificios con peligro de desprendimientos en fachadas y cubiertas.

Podría decirse que la borrasca Nelson ha concedido una tregua tras un miércoles en jaque para los bomberos, que atendieron más de 70 avisos tanto en Burgos como en diferentes puntos de la provincia. Fuera de la capital, se trabajó en coordinación con los voluntarios de la Diputación para aprovechar al máximo los recursos disponibles.

De acuerdo a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), la alerta amarilla desaparece este viernes salvo en la zona Ibérica, donde se esperan acumulaciones de nieve de hasta cinco centímetros. Lo que sí se mantendrán durante lo que resta de Semana Santa son las lluvias y el frío, con mínimas de 2 y máximas de 10 grados de aquí al domingo.