Una Semana Santa deslucida, con seis procesiones pasadas por agua en Burgos
La suspensión de la procesión del Encuentro y con la del Santo Entierro abortada por un chaparrón, la Semana Santa burgalesa perdió los dos actos más significativos y multitudinarios. Sólo las procesiones anteriores al Miércoles Santo discurrieron con normalidad. Bajo la borrasca hubo tregua para Nuestra Señora del Amor Hermoso, el Miércoles, y la Coronación de Espinas y la Virgen de la Soledad, el sábado
La ceremonia se celebró en el interior de la Iglesia de San Nicolás de Bari.
La Semana Santa de 2024 ha quedado deslucida por culpa de la irrupción de la borrasca Nelson que transformó la primavera adelantada que se había instalado en Burgos en un zarpazo invernal de viento, lluvia y hasta nieve. Cofradías, hermandades, fieles y el público en general han lamentado que las celebraciones hayan perdido la vistosidad de su paso por las calles de la ciudad, aunque en el interior de las iglesias se han celebrado actos religiosos alternativos.
Hasta seis desfiles procesionales se han visto afectados por el mal tiempo y se han tenido que suspender o trasladar al interior de los templos, incluidos los más importantes de la Semana Santa burgalesa.
Las saetas en una iglesia pierden efectismo respecto al momento que se genera al paso de una imagen portada a hombros cuando una voz rompe el silencio para cantar desde lo más hondo del corazón.
Lo mismo ocurre con el trabajo de costaleros y todos aquellos miembros de las hermandades y cofradías que se afanan en que el paso procesione con la solemnidad que corresponde a la imagen. Desde quienes realizan los arreglos florales a quienes visten el hábito cofrade y se cubren el rostro con el capirote.
La ceremonia se celebró en el interior de la Iglesia de San Nicolás.
Un protagonismo, el de la borrasca Nelson que se ha prolongado hasta el final cuando las cofradías de Nuestra Señora de la Alegría y de Cristo Resucitado lamentaron comunicar esta mañana que "ante la lluvia que está cayendo sobre Burgos y malas previsiones nos vemos obligados a suspender la procesión del Anuncio Pascual".
Con este mensaje difundido por la Junta de la Semana Santa de Burgos se pone punto y final a una de las Semanas Santas más atípicas en Burgos por el impacto de la borrasca Nelson en las celebraciones religiosas.
'Procesión Antigua de la Muerte'.
Sábado de Lázaro
Los actos procesionales comenzarón con la novedad de la 'Procesión Antigua de la Muerte', el 16 de marzo en el Sábado de Lázaro. Este acto busca poner el acento en el acompañamiento de Cristo en la hora de la muerte, "dando luz y sentido con su resurrección a algo que desde el punto de vista humano no lo tiene". La procesión salió de la iglesia de Santa Águeda invitando a los vecinos a sumarse al acto, como hacían en la antigüedad cuando moría algún hermano y como recuerdo de la muerte que todos hemos de sufrir.
Procesión de la Dolorosa en el barrio de San Pedro de la Fuente.
Viernes de Dolores
Pese al cambio del tiempo, se pudo celebrar con normalidad, como también ocurrió con la Procesión y Rosaro Penitencial del barrio de San Pedro de la Fuente con el paso de la Virgen de los Dolores portada a hombros por miembros de la Cofradía , que precedió en el Viernes de Dolores a la salida de la Procesión del Silencio desde la iglesia de San Cosme y San Damián con el Cristo de la Salud portado a hombros.
Imagen de la procesión infantil.
Sábado de Pasión
La mañana del Sábado de Pasión la climatología respetó el recorrido de la cada vez más popular Procesión Infantil del Amor y la Esperanza y ya por la tarde pudo desfilar por las calles de Gamonal sin temor a la lluvia la Procesión Penitencial desde la iglesia de Nuestra Señora de Fátima.
Al caer la noche, fue el turno de Nuestra Señora de las Angustias, que procesionó desde la iglesia de San Cosme y San Damián hasta la Catedrla para regresar a su templo, portada a hombros por mujeres cofrades de las distintas cofradías de Burgos.
Un momento de la emocionante procesión del Domingo de Ramos en la capital burgalesa, en el que los niños son los protagonistas.
Domingo de Ramos
Una esplendorosa mañana de sol y agradable temperatura en el Domingo de Ramos saludó a las hermandades, cofradías y fieles congregados al paso de la procesión de Jesús en la Borriquilla que recorrió el centro de la ciudad con la participación de los miembros de todas las Hermandades y Cofradías de la ciudad, que acompañaron al paso de La Borriquilla en su regreso a la Iglesia de San Lorenzo en un ambiente multitudinario.
Imagen de la procesión del 'Cristo de las Santas Gotas'.
Tampoco faltó público ese mismo Domingo de Ramos en la popular y única procesión del Santísimo Cristo de Burgos, conocido popularmente como el Cristo de las Santas Gotas. El acto de izado al paso dio pie a una procesión muy sentida y muy seguida por el público burgalés.
Camino a las estaciones de penitencia en el Castilla, la procesión salió de San Esteban con jóvenes de distintas parroquias portando una cruz, precediendo al Santo Sudario.
Lunes Santo
El comienzo de la semana dio el testigo en el Lunes Santo al Via Crucis Penitencial con Antorchas que partió desde la iglesia de San Esteban para realizar las catorce estaciones de penitencia a lo largo del recorrido hasta el Castillo de Burgos. En esta ocasión volvieron a tener protagonismo los jóvenes de distintas parroquias de la ciudad, que acompañaron a Jesús en su Via Dolorosa por las laderas del castillo.
La imagen de Jesús Atado a la Columna a hombros de los costaleros
Martes Santo
También el Martes Santo la climatología respetó la tradición de la Semana Santa y pudo celebrarse con normalidad el Rosario Penitencial Obrero que organiza la Cofradía de la Santa Columna y Círculo Católico de Obreros por el barrio de Vega, en un ambiente solemne y de gran religiosidad en una noche en la que las temperaturas ya erán más propias del invierno que de la primavera.
Las Cruces-Faroles de la Procesión de las Siete Palabras.
Posteriormente, ese mismo Martes Santo tuvo lugar la Procesión de las Siete Palabras con salida desde la Catedral con las Cruces-Faroles de la Cofradía de las Siete Palabras y Santísimo Cristo de Burgos y recorriendo el centro de la ciudad en un ambiente gélido por la entrada ya de los primeros efectos de la borrasca Nelson, que iba a ser protagonista de la Semana Santa burgalesa a partir del día siguiente.
Celebración del Vía Crucis Penitencial en el interior de la iglesia de San Lesmes.
Miércoles Santo
El Miércoles Santo era el turno de la iglesia parroquial de San Lesmes donde la Cofradía de Jesús Crucificado y del Santísimo Sacramento tenía previsto procesionar el paso de la Cricifixión del Señor en su tradicional Via Crucis Penitencial por las calles del centro de la ciudad.
Sin embargo, la borrasca empezó a soplar desde el cielo y el fuerte vendaval obligó a los cofrades a celebrar el Vía Crucis en el interior de la iglesia de San Lesmes, además de la presencia de chubascos. Fue la primera de las procesiones que se quedó sin salir por culpa del mal tiempo, aunque la iglesia se llenó de fieles que no quisieron dejar sólo al Crucificado.
Posteriormente, ese mismo Miércoles Santo, la procesión de la Virgen del Amor Hermoso y Misterio de la Coronación de Espinas logró salir y completar su recorrido, no sin antes retrasar la salida desde la iglesia de San Lorenzo para eludir la lluvia que había estado cayendo. La hermosa talla de la Virgen salió en andas a hombros de las costaleras de la cofradía y el Misterio de la Coronación de Espinas soportado a hombros por los costaleros bajo el paso.
Pese al fuerte viento presente esa noche, la procesión regresó al filo de la medianoche a la iglesia de San Lorenzo donde pudo tener lugar el encuentro entre ambos pasos y el espectacular 'baile' que realizan los costaleros de ambos pasos antes de volver al templo. Una bella estampa de la Semana Santa burgalesa que fue seguida por centenares de personas en la calle de San Lorenzo.
El paso de Nuestra Señora de los Dolores, llevado en andas por el interior de la iglesia de San Gil.
Jueves Santo
El Jueves Santo está marcado en rojo en el calendario de la Semana Santa burgalesa porque en esa fecha tiene lugar la impresionante y multitudinaria procesión de El Encuentro en la que los pasos de Jesús con la Cruz a cuestas y Nuestra Señora de los Dolores, portadas a hombros por costaleros miembros de sus respectivas Cofradías confluyen a los pies de la Catedral en vísperas de la Pasión y Muerte de Jesucristo. No pudo ser y la procesión se suspendió.
La borrasca amenazante terminó por derramarse sobre Burgos en una intensa lluvia que obligó al paso de Jesús con la Cruz a Cuestas a refugiarse rápidamente en la iglesia de San Cosme y San Damián de la que había salido fugazmente para bendecir al barrio de Vega, para continuar con la celebración religiosa en el interior del templo.
Encuentro del Cristo de las Santas Gotas con Nuestra Señora de los Dolores en la iglesia de San Gil.
En la iglesia de San Gil, la Virden de los Dolores realizaba su propio encuentro con el Santísimo Cristo de Burgos que se venera en el mismo templo, en un «emotivo acto con oración y devoción y vivencia de la Semana Santa».
Viernes Santo
Y llegó el momento principal de la Semana Santa burgalesa en el Viernes Santo, con una aparente mejora de las condiciones climatológicas a lo largo del día pero con la amenaza de lluvia para la tarde, aunque por la mañana había obligado a realizar el acto del Desenclavo de la Cruz ante el altar mayor de la Catedrla para protegerse del aguacero.
Acto del Desenclavo de la Cruz
Por la tarde, se había decidido postergar media hora el Traslado del Cristo Yacente y de la Procesión del Santo Entierro para esquivar la lluvia, que amenazaba con hacer acto de presencia.
Con todo, se decidió que la Procesión del Santo Entierro tuviera lugar con la mayoría de las cofradías y hermandades de la ciudad, aunque cuatro de ellas tuvieron que dejar sus respectivos pasos en sus iglesias.
El Santo Cristo es introducido en la urna del Santo Sepulcro, antes de que comenzase a llover.
Tras cumplir con el Traslado del Cristo Yacente desde la Catedral a la urna del Santo Sepulcro, el cortejo emprendió el recorrido procesional pero un chaparrón que sorprendió el desfile en torno a las 22:00 horas desbarató la procesión, que quedó inmediatamente suspendida con las cofradías puestas en fuga para proteger sus imágenes -algunas enfundadas en plástico- y pasos volviendo con a la carrera a sus iglesias de origen.
Sábado Santo
Ya el Sábado Santo, la borrasca Nelson seguía reclamando su protagonismo en la Semana Santa Burgalesa y volvió a impedir que saliera a las calles de Gamonal el primero de los actos religiosos programados para este día. El Rosario Penitencial organizado por la Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y la Esperanza se tuvo que celebrar en el interior de la iglesia de Nuestra Señora de Fátima, con la Virgen con un velo de luto presidiendo la ceremonia religiosa.
La talla de Nuestra Señora de la Soledad, desfilando por la calle de Santa Águeda.
La borrasca Nelson iba perdiendo fuerza y entre sus últimos coletazos concedió una tregua para que pudiera completar su recorrido la Procesión de Nuestra Señora de la Soledad. Sin preso al que indultar por octavo año consecutivo, la procesión más multitudinaria del Sábado Santo volvió a congregar a cientos de personas en el casco histórico.
Poco después, la lluvia volvió a hacer acto de presencia y trastocó la segunda procesión del Sábado Santo, la de La Luz de Cristo del Círculo Católico, en el barrio de Vega.
Domingo de Resurrección
La lluvia y luego la nieve volvieron a la capital burgalesa en la mañana del Domingo de Resurrección para desbaratar la Procesión del Anuncio Pascual, impidiendo que las imágenes de Nuestra Señora de la Alegría y de Cristo Resucitado se encontrasen en la plaza de Santa María, a los pies de la Catedral y realizasen juntas la procesión por las calles del centro. Las cofradías decidieron suspender la procesión horas antes y ya la víspera habían diseñado actos en sus respectivas parroquias para celebrar el Anuncio Pascual.