Cronología de una semana negra
Tres muertes violentas -y seguidas- en Burgos: lunes, martes y miércoles. La primera, con asesino confeso. Las otras dos, por ahora, bajo investigación

Tres muertes violentas en Burgos durante tres días seguidos.
Por norma general, las estadísticas de criminalidad revelan que Burgos es una provincia relativamente segura. Sobre todo en el apartado de homicidios y asesinatos, ya sean consumados o en grado de tentativa. El año pasado, sin ir más lejos, se produjeron cuatro delitos de esta naturaleza, solo uno con resultado de muerte. No es habitual, por fortuna, que las páginas de sucesos se hagan eco cada poco tiempo de esta clase de desgracias. Sin embargo, la semana pasada arrancó de la peor manera posible. Con tres muertes violentas en tres días seguidos.
Lunes, 2 de diciembre. Un vecino de la avenida de Burgos, en el barrio de Santa Catalina de Aranda de Duero, da la voz de alarma tras encontrarse a un hombre tendido en el suelo, con un profundo corte en el cuello y toda su ropa manchada de sangre. Poco después, la Policía Nacional detiene a cinco personas. La víctima, de 41 años y padre de familia, llevaba toda la noche de fiesta en un piso con sus presuntos agresores. Todos presuntos, al menos de entrada, hasta que se demuestre lo contrario.

Ribera
A prisión el autor del crimen de Aranda y libertad para los otros cuatro implicados
Diego Santamaría
Un día después, el comisario jefe de la Policía Nacional en Burgos, Jesús Nogales, confirma que uno de los arrestados ha asumido la autoría del crimen. Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por este periódico, tampoco se descarta la «posible colaboración» de uno de sus acompañantes. No obstante, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la capital ribereña decreta el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el asesino confeso y deja a los otros cuatro en libertad provisional. Se les retira el pasaporte, tienen prohibido salir de España y deben comparecer en sede judicial cada 15 días. Todos salvo uno, que ha de hacer la propio semanalmente.
Martes, 3 de diciembre. Un paseo por el río Arlanzón como antesala de una escena dantesca. Dos chicas jóvenes dan una vuelta a media tarde con sus perros cuando los canes se aproximan a la orilla. Algo han olido y sus dueñas van a ver. Para su sorpresa, se encuentran un recién nacido muerto, con su cordón umbilical y restos de placenta. Al principio piensan que se trata de un muñeco. Ojalá lo fuese, pero no.
Cuesta dar crédito y asimilarlo. Ante la falta de pruebas, sobre el terreno, la Policía baraja un «abanico muy amplio de figuras delictivas». La Científica peina el Arlanzón en busca de pruebas que permitan localizar a la madre del bebé. También se intenta determinar si el pequeño fue depositado allí o si pudo ser arrastrado por la corriente. Demasiadas incógnitas y ninguna certeza.
Hasta el momento, los investigadores han podido acreditar que el neonato nació vivo y que su cuerpo llevaba más de un día abandonado. En paralelo, se puso en marcha un amplio dispositivo de búsqueda en hospitales, centros de salud y centros escolares, tanto institutos públicos como colegios concertados. La principal hipótesis es que se trataría de una adolescente, con problemas familiares, económicos o ambas cosas, que intentó ocultar su embarazo. Aun así, todas las vías permanecen abiertas ante la falta de evidencias concretas.
Miércoles, 4 de diciembre. Aparece un vehículo en llamas en el camino que conecta las localidades de Los Balbases y Villaquirán de los Infantes. La columna de humo, visible desde lejos, pone en alerta a varios vecinos que avisan inmediatamente al 112. El alcalde de Villaquirán, José Daniel Grijalvo, acude presto para intentar sofocar las llamas. Al poco, los bomberos voluntarios de Santa María del Campo logran extinguir el incendio. Con la Guardia Civil ya en el lugar, se descubre el cadáver completamente chamuscado de una persona dentro del turismo.

Provincia
Un cadáver calcinado sin identificar, todas las hipótesis abiertas y rumores de «ajuste de cuentas»
Diego Santamaría
Impera la cautela en la Benemérita, que moviliza a la Policía Judicial, a efectivos del Servicio de Criminalística (Secrim) y a especialistas del Equipo de Investigación de Incendios, con sede en León. No se descarta «ninguna hipótesis», aseguran fuentes del Instituto Armado a este periódico. El coche está domiciliado en la Comunidad Valenciana y se intenta dar con su titular. «Puede haber sido una muerte violenta, accidental o voluntaria», no se puede dar nada por sentado. Lo que sí parece evidente de primeras es que la víctima es un varón. Por otro lado, varios testigos creen que podría tratarse de un «ajuste de cuentas». Justo antes de que el incendio fuese visible, vieron a dos vehículos enfilando, cerca de Los Balbases, hacia la A-62. De acuerdo a su relato, venían del camino.
Tres muertes violentas en tres días. Así arranca la cronología de esta semana negra en Burgos. Aparte, el viernes hubo que lamentar el fallecimiento de un anciano en la calle Alfonso X el Sabio a consecuencia de un incendio declarado en el interior de su domicilio. Según los bomberos, el hombre puso una cazuela al fuego y eso originó el siniestro. No en vano, su cuerpo fue localizado en una estancia con mucho menos humo que en la cocina y otras habitaciones, por lo que no se descarta que muriese poco antes y no por inhalación de gases tóxicos.
Ese mismo día, otro incendio en la calle San Roque causó la muerte de un gato. Y para rematar esta semana tan aciaga, una trifulca en la madrugada del sábado se saldaba con un joven de 28 años herido por un corte en el cuello, con una botella rota, en un bar de copas de Gamonal. El presunto agresor, por su parte, trató de huir en coche, pero fue interceptado poco después por la Policía Local.