FAE atisba "nubarrones" pese a los buenos datos económicos de Burgos en 2024
Benavente invita a estar alerta el próximo año ante posibles "factores de inestabilidad" tales como el alza de la inflación y los costes laborales y el encarecimiento de la energía. Llama a los "gobiernos de turno" a no dilapidar "lo que tanto les cuesta generar a los empresarios"

Miguel Ángel Benavente, presidente de la patronal burgalesa.
El presidente de la Confederación de Asociaciones de Empresarios de Burgos, Miguel Ángel Benavente, vislumbra "nubarrones" en el horizonte. Siempre en guardia, ni los buenos datos que abundan en el informe económico anual con el que, por tradición, la patronal despide cada ejercicio permiten aflojar. De hecho, el presidente del colectivo, tras reconocer lo positivo de los números, instaba a "estar alerta" en 2025 a los factores de inestabilidad que, a su juicio, suponen un riesgo serio para el desarrollo de la provincia.
Se refería así no solo al incierto devenir de los mercados internaciones, determinante en algunos sectores, sino también a "distintos componentes internos", tales como "una ralentización del consumo, la elevada inflación -el "peor impuesto que hay para las clases media y baja", matizó-, el aumento de costes laborales y de precios "si finalmente se reduce la jornada laboral" y "el encarecimiento de la energía, del transporte y de determinadas materias primas, además de la expansión del gasto y del déficit público, que conllevará una escalada de la presión fiscal", auguró.
Al respecto, ponía el foco, como suele, en la voluntad de las administraciones para alimentar o combatir las amenazas enumeradas. Especial hincapié hizo en los perjuicios derivados de distintas medidas impulsadas por el Gobierno central y la Unión Europea, a los que acusó de "ir en contra de la realidad" y de "hacer lo contrario de lo que hay que hacer" en relación con las trabas al vehículo propulsado por combustibles fósiles "que han repercutido en el conjunto del sector de la automoción" y con las decisiones recientes que impactan en la pesca, la agricultura y la ganadería.

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Benavente instaba en este sentido a los responsables políticos a "ponerse detrás para empujar y tirar del carro y no delante para obstaculizar" y llamaba a "los gobiernos de turno" a no dilapidar "lo que tanto les cuesta generar a los empresarios". Porque para el presidente de la patronal es este colectivo el germen de un círculo virtuoso de riqueza, a golpe de empleo e impuestos, que, a su juicio, trunca el "intervencionismo". "Necesitamos más mercado libre", concluyó.
Entre las principales preocupaciones del empresariado, además de las citadas, se encuentran el «alarmante crecimiento» del absentismo, la falta de relevo generacional para cubrir determinados puestos, la avalancha de jubilaciones prevista, con casi 40.000 personas en camino de esta situación en los próximos años, y la posible reducción de la jornada laboral, que afectará «a todos los convenios colectivos sectoriales, en mayor o menor medida». En este punto, Benavente detalló que los más afectados serán, de materializarse esta propuesta del Gobierno, la industria de la panadería (que ‘perderá’ 15 días laborables), comercio, hostelería, herboristería o transporte y los menos afectados, la construcción el metal y la asistencia sanitaria privada. «Supondrá un aumento de los costes, pues se pretende que tal disminución no vaya acompañada de una reducción de salario», apuntó.
Criticaba también el portavoz de FAE, como problema, «los imparables cambios normativos en materia laboral, fiscal o de Seguridad Social, lo que limita nuestra seguridad jurídica».
En el extremo opuesto, el de las alegrías, se ubica la pujanza del sector industrial, cuyo comportamiento es el «factor positivo diferencial, especialmente por su diversificación», y del sector servicios. Ambos «tiran de la recuperación de la provincia» mientras el consumo se recupera y el turismo y el comercio mejoran ya sus cifras de antes de la pandemia.
Algunas cifras
Iniciativas empresariales. En 2024 se crearon 42 sociedades mercantiles en la provincia que en 2023, hasta alcanzar las 324. Se evidencia así el claro repunte tras el bajón provocado por la pandemia. En cuanto al capital social con el que se han constituido dichas empresas «vemos un notable aumento, de casi el doble» respecto al año anterior. Pasa de 11,2 millones a 20,8.
Exportaciones. Hasta el pasado mes de septiembre Burgos ha aumentado las exportaciones un 7,81% respecto al año anterior, cuando ya se había crecido un 3%. En 2024 la provincia se mantiene como la segunda más exportadora de la región, solo superada por Valladolid, líder gracias a Renault.