Más de 80 alertas mensuales en Burgos por incendios y comprobaciones de humo

Un millar de avisos a la sala de operaciones del 112 alertaron el año pasado de incendios y presencia sospechosa de humo en la provincia de Burgos. O lo que es lo mismo: una media de 80 llamadas al mes requiriendo la presencia de los bomberos.

Dentro de este apartado, mayoría de las llamadas gestionadas por el Servicio de Emergencias en 2024 estuvieron directamente relacionadas con incendios de distinta naturaleza (683). Pero siendo preciso, conviene remarcar que 151 siniestros notificados tuvieron lugar en campos de cultivo y 150 afectaron al mobiliario urbano.

Respecto a los incendios declarados en viviendas, según los datos proporcionados por el 112, se contabilizaron 139 llamadas. Es decir, dos de cada diez. Y una media de 11 avisos mensuales. En el caso de la capital, la memoria anual del Cuerpo de Bomberos recoge 32 requerimientos. Lo curioso, tal y como se aprecia en el informe, es que no hubo alerta alguna durante los meses de junio y julio.

Cabe recordar además que enero fue un mes aciago, con tres víctimas mortales en la provincia. La primera, una octogenaria, falleció en su domicilio, situado en la calle Calleja y Zurita, después de que su cuidadora intentase salvarla. A finales de mes, una anciana de la misma edad corrió la misma mala suerte en Mazuela. Ya en diciembre, otro incendio acabaría con la vida de un hombre de 75 años, por inhalación de humo, en una vivienda de la calle Alfonso X el Sabio.

Sin fuego de por medio pero afectando a elementos de uso público, la huella del vandalismo también se hizo notar en 2024. Más allá de los destrozos y pintadas que aparecen cada dos por tres en los principales núcleos urbanos, el 112 recibió 366 avisos de ciudadanos informando sobre la comisión de este tipo de infracciones. De igual manera, se dio cuenta a través de esta vía de 515 daños materiales a vehículos.