La Zona de Bajas Emisiones de Burgos empezará a funcionar a mitad de año

La Zona de Bajas Emisiones arrancará en Burgos a mitad de año. Así lo avanzó la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros. Lo hizo tras apuntar que la Administración local ha aprobado la devolución de 146.000 euros a la empresa Etralux. «Se trata de la garantía aportada por la empresa tras hacerse con el primer contrato para la implantación de la zona durante el anterior mandato».

Un contrato que tenía un presupuesto de 3 millones de euros y que anulado por sentencia judicial «al no ser válido porque no había una ordenanza que lo regulara», recordó la popular.

El 31 de diciembre de 2024 finalizaba el año de gracia concedido, en cuanto que debió ser en enero de 2023 cuando el proyecto se pusiera en marcha en Burgos, como una de las ciudades de más de 50.000 habitantes que debía implementar restricciones al tráfico, de acuerdo a la Ley de Cambio Climático.

En esos meses, PP y Vox iniciaron de cero una nueva definición del perímetro afectado, que se quedó en un tercio con respecto a la propuesta anterior. Por tanto, de dos millones de metros cuadrados con limitaciones, se pasó a 450.000 metros cuadrados actuales y 98 calles. De forma paralela se redactó y aprobó el pasado julio de manera definitiva la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones, tras desestimar 40 de las 41 alegaciones presentadas.

También el pasado verano se puso en marcha el proceso de licitación de las obras para instalar los elementos de control de tráfico y vigilancia y, tras la adjudicación, ya está firmado el contrato, se formalizó a 29 de octubre, con la empresa Etralux para que se encargue de las actuaciones por valor de 3.500.478,58 euros.

Sin embargo, las obras siguen pendientes y habrá que esperar a mediados de año para que la Zona de Bajas Emisiones de Burgos empiece a funcionar. De hecho, la empresa tiene un plazo de 8 meses para desarrollar los trabajos y si la firma del contrato se produjo a finales de octubre, deberán acabar antes de que acabe el mes de junio.

En este sentido, el hecho de o haber implantado la zona antes del 31 de diciembre suponía la pérdida de la financiación europea. Sobre esta cuestión, Ballesteros volvía a echar en cara al Gobierno central no haber dado una nueva prórroga hasta julio de este año para su implantación y evitar perder los fondos. «Como equipo de Gobierno ya aseguramos al Gobierno central a través de un recurso que la prórroga estaba motivada». Y es que «no se trata de que el Ayuntamiento se haya dormido en los laureles sino de una sentencia que nos obligó a empezar de cero con un nuevo contrato».

Puntos de vigilancia y sanciones

En cuanto a las actuaciones a desarrollar por Etralux en los próximos meses, destaca la creación de 31 puntos de control del tráfico, dotados de 36 cámaras capaces de leer las matrículas con las que se contrastará si los vehículos que entran a la zona delimitada cuentan con el distintivo ambiental de la Dirección General de Tráfico.

Por el momento, tampoco se plantean variaciones con respecto a lo pactado con Vox- cuando aún formaba parte del equipo de Gobierno- en relación con el plazo de demora para multar a quienes se salten la ZBE. Si bien en un principio se preveía que durante los primeros seis meses no se sancionaría, los ediles de Vox introdujeron un incremento de ese plazo hasta los 18 meses, por tanto, un año y medio después de la entrada en vigor de las restricciones al tráfico.

De acuerdo al régimen sancionador de la Ley General de Tráfico, la multa máxima será de 200 euros en la capital burgalesa.