Burgos pone en marcha un plan estratégico contra las pintadas vandálicas

El Ayuntamiento de Burgos pone en marcha un plan estratégico de gestión de las pintadas vandálicas que implica a las áreas municipales de Medio Ambiente y Sanidad, Juventud, Cultura y Seguridad Ciudadana. Por tanto, aborda desde las tareas de limpieza hasta las actuaciones ante la Fiscalía en aquellos casos en los que se identifique a los autores.

Así lo ha explicado el concejal Carlos Niño, que indica que no se ha contemplado el endurecimiento de las sanciones administrativas en cuanto que la ordenanza municipal chocaría con normativas de rango superior. De esta manera, según recoge la norma local, la horquilla de sanciones se sitúa entre 600 y 3.001 euros, en función de si se considera leve, grave o muy grave la pintada en función de la superficie vandalizada.

La estrategia va más en la línea de trabajar en coordinación con la Fiscalía, ya sea de menores o la habitual (cuando los autores son mayores de edad), para que se tramiten todas las evidencias que se detecten y sacando partido al convenio que existe con Juventud a la hora de plantear trabajos sociales en la ciudad a los implicados.

Los objetivos del presente plan, que lucha contra el deterioro del paisaje urbano que suponen estos «grafitis no autorizados», son reducir la incidencia de las pinturas vandálicas mediante la implementación de estrategias de previsión y control, incluyendo campañas de concienciación y las mejoras en la vigilancia.

Desde Juventud, por su parte, se canalizará una forma legítima de promover el arte urbano a través de ‘cubos libres’ o paredes que se habilitarán para pintar. La idea es hacer un mapa de esos lugares, que todavía no está del todo definido, como ha apuntado Niño.

Durante 2024 se destinaron 284.000 euros a las tareas de limpieza en una superficie que alcanzó los 105.000 metros cuadrados. El área sobre el que se actúa es cada año mayor, asegura el concejal; sin embargo, estas tareas se ven emborronadas por la acción constante de los vándalos. 

En este sentido, Niño llama la atención sobre la necesidad de educar y concienciar, en especial a los jóvenes, sobre las consecuencias que tienen sus actos. En este apartado entrarán programas educativos de la Gerencia de Cultura dentro de ‘La ciudad también enseña’, destinados a la población escolar.

La limpieza rápida y eficiente de los espacios públicos y privados degradados es una de las patas fundamentales de este plan estratégico. Para ello, cuando se trata de pintadas sobre propiedades privadas como bajos comerciales, portales o garajes, es necesario que el Ayuntamiento de Burgos disponga de una autorización de los dueños para actuar.

Desde Medio Ambiente se ha enviado ya una carta al colegio ofical de administradores de fincas para informar de esta cuestión y recabar entre todos sus socios esa atuorización para actuar de oficio. «Sin esas autorizaciones, se nos queda cojo este plan, ya que numerosas de las pintadas se producen en inmuebles y locales privados», asegura.

Además, se solicita la colaboración ciudadana a través del 010 para hacer llegar esos permisos y también al teléfono de Policía Local (092) para alertar de pintadas cuando se estén produciendo.

Cuando se cuente con un buen número de autorizaciones, Urbaser se encargará de proceder a la limpieza a través de una programación en la que se ha zonificado la ciudad en 5 o 6 grandes áreas.

Por otro lado, el concejal de Medio Ambiente explicó que en lo que va de año la Policía Local lleva 19 intervenciones relacionadas con grafitis con 28 identificaciones y 78 botes de sprays incautados.