Burgos estrena una aplicación para gestionar las casi 120 colonias felinas

En el término municipal de Burgos hay entre 110 y 120 colonias felinas con unos 1.200 gatos censados, alimentados y en vías de vacunación, esterilización y de contar con microchip. Toda esta información tan precisa sobre la situación de los gatos callejeros se puede conocer gracias a una recién estrenada aplicación para la Gestión de Colonias Felinas (Gescofel), puesta en marcha entre las áreas de Informática y de Sanidad del Ayuntamiento de Burgos.

Hace apenas seis meses que ha comenzado a funcionar y tiene que ver con la entrada en vigor, en septiembre de 2023, de la Ley de Bienestar Animal, que define por primera vez lo que son las colonias felinas y obliga a los municipios a hacerse cargo de los gatos de la calle, no socializados y, por tanto, con ciertas diferencias sobre los abandonados o extraviados, de los que también se acaba haciendo cargo la ciudad a través de asociaciones de protección animal o de la perrera.

Como explica la veterinaria municipal y el concejal de Sanidad y Medio Ambiente, Rocío Orive y Carlos Niño, respectivamente, el Ayuntamiento de Burgos «es el propietario de todos estos gatos». Durante las campañas de esterilización que se vienen haciendo desde hace años se aprovecha para ponerles el microchip donde figura a qué colonia felina pertenecen y la vacunación es, a día de hoy, voluntaria, pero realizarla permite mantener un nivel sanitario correcto.

La nueva aplicación ha permitido mejorar la gestión de todos los datos, ya que antes se iban introduciendo a mano en un documento Excel y, además, la nueva normativa ha aumentado la protección de estos animales callejeros y, por tanto, se ha visto como una buena herramienta para la ciudad.

La empresa que se ha encargado de desarrollarla y volcar los datos de inicio, que se van actualizando por los usuarios, ya tiene disponible la app para su descarga en móviles Android y Apple, con el nombre de Gescofel.

Existen varios perfiles de acceso, como son los de los de los empleados del área de Sanidad, el de coordinador de colonia felina, el de los voluntarios que alimentan a esos gatos,  y también otro específico para la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local, por poner algunos ejemplos.

Una de sus utilidades más interesante es que permite disponer de un mapa con la ubicación de las colonias felinas y a cada una de ellas se le ha dado un nombre vinculado a la zona en la que se encuentran.

Desde el área de Sanidad municipal se trabaja en un contrato para realizar una importante campaña de vacunación, esterilización y colocación de chips a los gatos callejeros, con mayor presupuesto que las que se han hecho hasta ahora con la colaboración de asociaciones protectoras de animales que desarrollan su función en la capital burgalesa.

En este caso, se van a destinar 75.000 euros, una cantidad ambiciosa, para que a lo largo de un año se vaya realizando ese control sobre las colonias felinas. Los pliegos están preparados y esperando el visto bueno del área de Intervención para ponerlo en marcha en los próximos meses.

Más adelante, se abrirán otros contratos con menor cuantía de mantenimiento por varios años con la misma finalidad. Desde la entrada en vigor de la normativa antes indicada, el Gobierno de España ha sacado una línea de ayudas para proporcionar medios económicos a los municipios. Eso sí, hay que cursar la solicitud para ser adjudicatario de la ayuda para ir sufragando todos esos gastos.

La gestión de las colonias felinas implica también la realización de inspecciones para controlar que la información facilitada sobre las colonias es correcta y, por ejemplo, vigilar los cobijos para los gatos en solares abandonados. «Si se empieza a poner palés o lonas para protegerlos, pues se puede concentrar suciedad y, al final, generar plagas de roedores o aves que hay que evitar», explica Orive, que señala que lo ideal es que se les lleve la comida y luego se retire para evitar suciedad en la zona y, por tanto, molestias en el vecindario.

El objetivo final de este control de las colonias es evitar la proliferación de animales en la calle y sensibilizar a la población contra el abandono de mascotas. 

Por ello, con la cirugía de esterilización se quiere evitar que se reproduzcan de manera incontrolada. «El 80% de los gatos acaban falleciendo en la calle, atropellados, de frío, de hambre o de enfermedades», relata la veterinaria, que señala que hay que evitar que los animales abandonados también se incorporen a esas colonias, por lo que considera que es importante mantener la concienciación a la población sobre el abandono. Ahora mismo, el Ayuntamiento tiene recogidos unos 60 gatos que buscan adopción.