El Festival de la Morcilla de Burgos supera sus expectativas y llena los restaurantes
La Federación de Hostelería celebra el éxito de la primera edición, concebida como «punto de partida» para que la iniciativa «crezca» y se consolide a nivel nacional

El Festival de la Morcilla de Burgos, muy concurrido a la hora del vermú.
Imposible coger mesa sin reserva este fin de semana en el casco histórico de Burgos. Tocaba, además, armarse de paciencia a la hora de pedir el vermú. Sobre todo en la plaza del Rey San Fernando y alrededores, donde el trasiego era evidente gracias a la primera edición del Festival de la Morcilla de Burgos. Una cita que, tal y como anticipaban sus organizadores de antemano, ha venido para quedarse. Y se quedará, sin duda, después de haber superado con creces todas sus expectativas.
Pasado el mediodía de este domingo y con unas cuantas horas por delante hasta bajar la persiana, el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Burgos, Enrique Seco, ya hacía un balance «absolutamente positivo» de la cita. «Lo que más se ha repetido estos días es: ‘¿Por qué ha habido que esperar tanto para hacer una feria nacional?’». Razón no le falta. Encima, «la acogida ha sido espectacular».
A la hora de organizar el festival, se optó por «tirar al alza». Se compró género de sobra, pero no quedó más remedio que acudir a los productores de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Morcilla de Burgos al comprobar que la demanda era mucho mayor de la inicialmente prevista. Lo mismo sucedió con el vino, de las denominaciones de Origen (DO) Ribera del Duero y Arlanza. De hecho, al final hubo que servir en vasos de plástico porque no quedaba ni una copa disponible.
La afluencia también era palpable en la zona a la hora de aparcar. Hasta el punto de que los productores de Zamora y León que acudieron al evento en calidad de invitados tuvieron que esperar a que quedaran plazas disponibles en el parking de la Plaza Mayor. Pese a ello, se fueron con un inmejorable sabor de boca. Igual que uno de los finalistas del Concurso Nacional de Tapa con Morcilla, en la modalidad Profesional, que manifestó su intención de «volver el año que viene con mucha gente para participar».
La clave del éxito, según Seco, reside en el «maridaje». La Morcilla de Burgos es un reclamo en sí mismo, desde luego, pero gana enteros cuando se combina con los caldos de la provincia y el respaldo de marcas como San Miguel o Coca Cola. De igual manera, el presidente de la Federación agradece la implicación de las administraciones públicas, ya que su colaboración resultaba indispensable para «sacar esto adelante».
Burgos
«La morcilla de Burgos es identidad, cultura, historia y, sobre todo, futuro»
Diego Santamaría
Una vez superada la «prueba piloto», el Festival de la Morcilla de Burgos ya vislumbra su segunda edición tomando buena nota de los aciertos y de los aspectos susceptibles de mejora. Lo que está claro, y así lo enfatiza Seco, es que este fin de semana marca un «punto de partida» para que la propuesta «crezca» hasta erigirse como evento de referencia a nivel nacional.
A falta de un balance más exhaustivo, no cabe duda de que el público ha respondido. Aparte, la presencia de tres chefs burgaleses con Estrella Michelin (Miguel Cobo, Ricardo Temiño y Alberto Molinero), las actividades paralelas o la plantilla del San Pablo Burgos al completo elaborando morcillas ha contribuido a sentar las bases. Y aunque todavía es pronto para configurar el programa de la próxima entrega, se puede ir dando por sentado que habrá que subir el listón.