«Mano tendida» en Diputación al PSOE y a Sentir Aranda, que critica los «enfrentamientos estériles»

Pese a las posturas enfrentadas y los reproches, que haberlos haylos, lo cierto es que en la Diputación Provincial de Burgos suele imperar un clima de cordialidad mucho mayor que en el de los ayuntamientos, tanto grandes como pequeños. Y no parece que la cosa vaya a cambiar demasiado durante los próximos cuatro años. Al menos, esa es la impresión que dieron este martes los portavoces del PP, PSOE y Sentir Aranda durante sus respectivos discursos (Vox aún no está presente por el fallo del TSJ que anula la elección de sus corporativos). También el nuevo presidente, Borja Suárez, con la «mano tendida» al resto de formaciones para buscar una «estrecha colaboración en todo lo que sea bueno para la provincia de Burgos».

Del PSOE, Suárez elogió su línea «extremadamente leal» durante las últimas legislaturas con Chema Jiménez y David Jurado al frente, de quienes elogió su «solvencia, creatividad y excelencia». Respecto a Sentir Aranda, la gran sorpresa de las últimas municipales con Belén Esteban ocupando un asiento, agradeció su «intervención contundente» en defensa de los pueblos. No obstante, quiso puntualizar que «el medio rural y el urbano conviven» para, acto seguido, apelar al «valor de la unidad y de la connivencia de intereses».

Se estrenaba como cabeza visible del grupo socialista Nuria Barrio, ‘ vicealcaldesa del Ayuntamiento capitalino allá por 2019 hasta el pacto con Ciudadanos. Se mostró dispuesta a favorecer el «diálogo» y el «consenso», pero también lanzó un recado a Suárez y a todo el Partido Popular: «que la mayoría que ostenta no le nuble la vista». De paso, aprovechó la ocasión para criticar el «pacto de sillones gestado desde Madrid» que impidió al PSOE hacerse con las riendas de la Corporación en el anterior mandato.

Otro aspecto que Barrio también expuso durante su discurso fue la necesidad de reivindicar ante instancias superiores. «No permita que la Junta de Castilla y León nos siga desatendiendo», advirtió en alusión a la falta de financiación de las residencias de mayores o al eterno ‘convenio de las goteras’ para la reparación de iglesias. Del mismo modo, instó a los ‘populares’ a defender la sanidad rural para garantizar una «asistencia digna».

«Estamos hartos de los enfrentamientos estériles, de las luchas entre siglas», sentenciaba la diputada de Sentir Aranda dejando claro que su agrupación asume la «tarea titánica» de servir a la provincia «sin vínculos políticos de ningún tipo». En su opinión, los pequeños municipios y las pedanías carecen de voz en la Corporación porque «los que venimos de ciudades de más de 20.000 habitantes estamos sobrerrepresentados». Y por eso animó a Suárez a defender «los intereses de los pueblos por encima de todo» tras lamentar que los alcaldes de los partidos tradicionales sólo reciben una llamada «cada cuatro años» para «saber si se vuelven a presentar».

Recogiendo el guante al considerar que la crítica de ambas portavoces era «razonada» aunque quizá contemple las soluciones «desde otro punto de vista», Suárez no sólo agradeció la franqueza una vez terminado el pleno, sino que además se mostró convencido de que «llegaremos a acuerdos».