El Correo de Burgos

Campaña crowdfunding

El nuevo objetivo de Villamorón. Montar el retablo barroco que hoy se guarda entre cajas

En los 70 las imágenes se trasladaron al Museo del Retablo. Desde hace ocho años se desencajó el retablo barroco de la Iglesia de Villamorón y se guardó en cajas estancas bajo el coro. La Asociación de Amigos que ha impulsado su restauración persigue volver a levantarlo en su lugar con una campaña de micromecenazgo a través de Hispania Nostra que finaliza el 8 de noviembre

Imagen del retablo y la nave central de la Iglesia de Villamorón

Imagen del retablo y la nave central de la Iglesia de Villamorón

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Envuelto en cajas. Sobre andamios de obra. Entre plásticos. Así están las partes en las que se dividió el retablo barroco de la Iglesia de Villamorón. Como una especie de metáfora de la casi inexistente vida rural en la zona. La pieza era el monumento central del interior de la Catedral del Páramo

Las casas vuelven a estar habitadas en verano. Durante el invierno el desierto demográfico se apropia de este rincón de la comarca de Odra-Pisuerga. La Asociación de Amigos de Villamorón se han planteado el reto de recuperar el retablo como colofón final a la recuperación de la conocida como Catedral del Páramo

Retablo embalado bajo el coro de la Iglesia de Villamorón.

Retablo embalado bajo el coro de la Iglesia de Villamorón.

Vuelven a intentarlo con una campaña de crowdfunding que han lanzado este mes de octubre. El proyecto necesita 25.000 euros para poder realizarse y en el reto, que ha dado sus primeros pasos, ya llevan más de 6.200 euros. No es la primera vez que acuden a estas campañas de micromecenazgo para poder obtener los fondos que no llegan desde las administraciones. 

Es, también, como el «broche final a los 20 años de la creación de la asociación y todo lo que se ha luchado para lograr la restauración integral de la iglesia», explica el presidente de la Asociación de Amigos de Villamorón, Pedro Francisco Moreno.  con las que ya llevan invertidos dos millones de euros en la iglesia dedicada a Santiago Apóstol. 

La historia de este retablo barroco es la misma que se da en muchas iglesias del mundo rural. En los 70, cuando deja de dedicarse al culto, se despojan los elementos más valiosos para evitar expolios. Esos elementos se trasladaron al Museo del Retablo de Burgos. La iglesia fue acumulando olvido, aflorando las grietas del desuso. Hasta que un grupo de descendientes de Villamorón unieron fuerzas y esfuerzos para recuperar el esplendor perdido de su l. Hace ocho años, el retablo se fue desmontado, desinsectado y almacenado en bolsas estancas debajo del coro en la iglesia. «Queremos recuperarlo, ponerlo en su lugar, pero también liberar la parte baja del coro que ahora se usa como almacén y trastero porque impide que el coro y el baptisterio luzcan como debe ser», explican desde la asociación

20 años y dos millones para escapar de la ruina

En el siglo XIII los vecinos de la zona levantaron con esfuerzo un imponente edificio entre campos de labranza. Una iglesia que sorprende por su tamaño y monumentalidad, por esos muros infranqueables y una torre a modo de vigía más que de campanario. En los años 70 Villamorón, como otros pueblos de la zona, se despoblaron casi por completo. 40 años antes de que empezara a utilizarse el término España Vaciada, en Villamorón ya solo había gente en verano. 

Herederos de aquellos que levantaron la Catedral del páramo se unieron hace 20 años para lograr lo imposible: unir a instituciones, arzobispado, vecinos de la zona y personas que nunca habían oído hablar de Villamorón para recuperar el vestigio de un pasado de vida y prosperidad. Celebran 20 años de todo ello y que va más allá de devolver lustre a las piedras o de fijar la estructura más allá de los puntales que barruntaban ruina hace dos décadas. 

Exterior de la iglesia de Villamorón.

«No solo se ha logrado salvar un edificio tan monumental como este, es que en todo este tiempo hemos tratado de programar una serie de actividades para darle un poco de vida», señala Moreno. Y es que si la inversión es cuantiosa, dos millones de euros, también lo es el de aglutinar esfuerzos por el objetivo de recuperar la iglesia. El templo, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC), comenzó a restaurarse en 2003 con las primeras aportaciones de la administración. «La crisis de 2008 no nos tocó de milagro, para entonces ya se habían presupuestado los 1,3 millones de euros que la Junta de Castilla y León iba a destinar a la consolidación de la iglesia», recuerda. La recuperación de la Catedral del Páramo se integró dentro del plan PAHIS.

En cuanto al interior ya fue harina de otro costal. «Empezamos ya nosotros a intentar, poco a poco, ir recuperando el templo con fondos propios, buscando la unión con terceros porque si algo hemos ido aprendiendo en estos 20 años es a colaborar, a rodearnos de personas e instituciones con las que compartir el camino y el esfuerzo. Y, afortunadamente, no estamos mal acompañados", asegura.

Se sumaron a la campaña de micromecenazgo, organizada en colaboración con Hispania Nostra, que había tenido éxito en intervenciones de iglesias de la zona. Prepararon la suya para recuperar el coro de la iglesia. Y hasta lograron que el equipo de Mincecraftéate realizara una recreación a golpe de bloques de Minecratf que hasta la compañía que edita el videojuego ha querido conocer. 

Ahora mismo la asociación, formada por 70 socios y otros tantos simpatizantes, está enfrascada en finalizar la restauración del interior con el coro,  y los parámetros. Hasta hace un mes, en el que se acabó con el dinero del primer micromecenazgo y las ayudas adicionales de los socios, se ha terminado con el perímetro interior y la nave norte. «No hemos podido actuar en las policromías que son de gran complejidad», reconoce Pedro Francisco Moreno. Y se ha empezado a trabajar en la cancela de la Nave Sur y la Nave epistolar

De forma paralela a la restauración de los bienes muebles, se ha querido llenar de vida, música y actividad el interior del templo. Así, los Amigos de Villamorón recuperan actividades como la integración del templo a ciclos como el de Las piedras Cantan de la Fundación Santa María la Real o la actividad de la Junta y el Arzobispado de apertura de templos. También programan conferencias sobre la arquitectura de este tipo de iglesias o la restauración, conciertos de música. También se organizan visitas guiadas: todos los fines de semana del verano gracias a una docena de voluntarios y que forman parte de alguno de los regalos para todo aquel que quiera aportar su grano de arena a su nueva campaña de micromecenazgo para terminar la recuperación de la Iglesia de Villamorón

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