Deformaciones y heridas infectadas en otra «granja del terror» en Burgos: «El cerdo bueno lo envían a China»
El Observatorio de Bienestar Animal denuncia a una explotación de Araúzo de Torre por un presunto delito de maltrato animal y publicidad engañosa. «He podido presenciar la hernia más grande que he visto nunca»
Segunda denuncia por un presunto delito de maltrato animal en una explotación porcina ubicada en la provincia de Burgos en apenas unos meses. Otra «granja del terror», tal y como la denomina el Observatorio de Bienestar Animal (OBA), después de recabar pruebas gráficas de lo que acontece dentro de las instalaciones. Las imágenes, de gran crudeza como las de Quintanilla del Coco, muestran gorrinos completamente deformados, con heridas sangrantes o recibiendo golpes por parte de los trabajadores. Uno de ellos, incluso, llega a comentar de forma irónica que «el (cerdo) bueno lo envían a China y el malo lo venden en España». Y su compañero, entre risas, responde que «sí».
La granja en cuestión se encuentra en el término municipal de Arauzo de Torre. Una vez recabadas las pruebas, el Observatorio ha interpuesto la pertinente denuncia en el Juzgado de Salas de los Infantes. La organización subraya además que el propietario de esta explotación comete un supuesto delito de publicidad engañosa mientras asegura que «está vinculada a un proveedor que suministra embutido a los supermercados Lidl».
De acuerdo a la investigación realizada por el OBA, la granja dispone de dos naves con alrededor de 1.000 cerdos de engorde. Las imágenes a las que ha tenido acceso esta ONG fueron captadas entre junio y diciembre de 2023. Tal y como se puede apreciar en los vídeos, hay comederos repletos de insectos y gusanos, así como ratas y telarañas.
«La presencia de otros animales es causante de propagación de enfermedades como la triquinosis o salmonella», señalan desde la organización sin perder de vista otras cuestiones de extrema gravedad como «decenas de cerdos con hernias y deformaciones que imposibilitan a los animales moverse, así como heridas infectadas en orejas y extremidades compatibles con sarna».
Provincia
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Una de las imágenes más impactantes revela, en primer plano, a un cerdo con una hernia escrotal de varios kilos de peso. Su cuerpo, como es lógico, tiembla a causa de los problemas articulares y la cojera. A continuación, se ve a otro animal con una hernia abdominal de unos 10 kilos. Ambas protusiones, apuntan desde el Observatorio, son «mayores que las apreciadas en la 'Granja del Terror» de Quintanilla del Coco, cuyo caso conmocionó a la opinión pública a finales de noviembre de 2023.
«He podido presenciar la hernia más grande que he visto nunca», asegura la persona que informó de lo que estaba pasando en esta granja de Arauzo de Torre al OBA. Asimismo, alerta de que «observamos varios animales con heridas profundas en las patas. Las heridas supuran sangre y parecen haberse infectado gravemente. Parece que no han recibido atención veterinaria. Estos animales yacen en el suelo o no apoyan la pata al caminar. No se trata de una zona específica de enfermería. La mayor parte de los corrales de las naves están llenos de animales con hernias o con heridas profundas».
La violencia también es palpable en esta filmación. Sobre todo cuando un operario propina fuertes golpes en la cabeza y el lomo de los animales con un martillo con púas para marcar a aquellos que van a ser llevados al matadero. Pero no es la única manera de maltratarles, pues también se observan palazos con tubos de PVC.
El material recopilado por la ONG también muestra cómo un operario se ensaña con un cerdo atizándole 15 veces seguidas y a otro que usa de forma constante una picana eléctrica en el lomo y cabeza de varios gorrinos para moverles a pesar de que esta herramienta «debe emplearse sólo puntualmente según la normativa de bienestar animal».
No es más agradable, tal y como indica el Observatorio, el viaje hasta el matadero. Entre las pruebas aportadas a la hora de denunciar los hechos, se ve a un empleado de la granja propinando patadas y descargas eléctricas en la cara a varios cerdos. Uno de ellos, «gravemente herido», es sacrificado mediante una pistola de compresión. Tras un primer disparo fallido, cae al suelo y convulsiona durante varios minutos hasta su muerte.
«Es imprescindible que las grandes empresas alimentarias pongan medios para acabar con el peor sufrimiento de los animales destinados a consumo»
El informe veterinario adjunto en la denuncia concluye que «los animales de esta granja no están bajo la debida supervisión veterinaria, lo que pone en grave peligro su vida y generando una muerte lenta y dolorosa; así como también se reflejan incumplimientos relativos a la sanidad de animales cuya carne será destinada al consumo humano».
Aún con todo, el Observatorio revela que el proveedor cárnico de esta explotación dispone de certificado Welfair, que «evalúa y controla la calidad del bienestar animal». Y también dispone de sello IAWS, certificación de bienestar animal creada por la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc).
La mánager de campañas del Observatorio de Bienestar Animal, Julia Elizalde, considera «imprescindible» que las grandes empresas alimentarias «pongan medios para acabar con el peor sufrimiento de los animales destinados a consumo». En base a ello, ya se han recogido cerca de 600.000 firmas exigiendo a Lidl, «como primer supermercado en Europa, que ponga fin al escándalo animal que se está revelando en granjas relacionadas con su cadena de suministro».