El Correo de Burgos

Las exmonjas recrudecen su ataque contra la Iglesia y la jueza: «La crueldad no conoce límites»

Sus abogados cargan contra el intento de sacar a las cinco religiosas de mayor edad del convento, un «delito de detención ilegal de colosales proporciones» según su criterio

Las monjas cismáticas seguirán «en el centro de la actualidad», según su jefe de prensa.

Las monjas cismáticas seguirán «en el centro de la actualidad», según su jefe de prensa.SANTI OTERO

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Ni siquiera los varapalos judiciales parecen amedrentar a las monjas okupas de Belorado. Todo lo contrario. Con la demanda de su desahucio estimada en los tribunales, el recurso anunciado por su defensa y el atrincheramiento en el monasterio de Orduña (Vizcaya) para impedir que se llevasen a las cinco religiosas de mayor edad, las exclarisas no dudan en cargar duramente contra la Iglesia y el Juzgado de Briviesca

A través de sus abogados, Enrique García de Viedma y Florentino Aláez, las monjas cismáticas manifiestan públicamente que «la crueldad del comisario pontificio, el señor (Mario) Iceta, no conoce límites». Y acusan a la jueza de Briviesca que estimó la demanda de desahucio de conchabarse con el clero para orquestar una «acción inhumana» e «incomprensible»: trasladar a esas cinco hermanas, de entre 87 y 100 años, a un «escenario desconocido» que «puede resultar un verdadero peligro». 

Dicen las clarisas excomulgadas, en una misiva firmada por sus letrados, que el intento de sacar a las monjas ancianas es una «auténtica atrocidad» con el único fin de agilizar el desahucio. Según Aláez y García de Viedma, Iceta «ha querido hacerles daño donde más les duele, separándolas de las mayores a las que cuidan y adoran» sin tener en cuenta que estas, pese a su edad, «han participado como las demás en la decisión de la nueva orientación religiosa de la comunidad y tienen dicho por escrito que el comisario no las representa». 

Aparte de insistir en que «la crueldad va escalando grados hasta hacerse insoportable», las monjas más mediáticas de España critican abiertamente a la jueza acusándola de «desconocer que a las personas libres no se las puede trasladar contra su voluntad de un lado a otro salvo procediendo a su detención». Y aunque «las hermanas mayores manifestaron claramente su voluntad de permanecer en ese lugar», la defensa cree que su opinión resultó «indiferente» a la comisión judicial, Fiscalía inclusive. 

«Causa verdadero asombro que unas instituciones que deben velar por la protección de las personas con discapacidad puedan decidir una medida tan agresiva de fuerza sobre sus cuerpos», prosiguen los abogados, en sintonía con sus representadas, mientras tachan de «incomprensible» que Iceta estuviese «perfectamente enterado» de la diligencia abierta para sacar a las cinco monjas del convento. Por ello, precisamente, anuncian su intención de «cursar queja por los órganos oficiales»

Teniendo además, tanto la Fiscalía como el Juzgado, el acta y grabaciones de las cinco hermanas expresando su voluntad de quedarse, los letrados esperan que «no se les ocurra intentar de nuevo actuar en contra de esa voluntad». De lo contrario, advierten, se estaría cometiendo un «delito de detención ilegal de colosales proporciones».

Por otro lado, las clarisas excomulgadas aseguran que Iceta, también arzobispo de Burgos, les prohibió la semana pasada el uso de vehículos en el monasterio de Belorado «cercenando su capacidad de movimiento». Entretanto, su jefe de prensa, Francisco Canals, señala que «no merecen este trato ni sufrir estas circunstancias». 

De paso, un poco de marketing para que la causa no decaiga. «Su comunidad no se rinde y cuenta con un respaldo creciente de la opinión pública», sentencia Canals convencido de que «se han convertido en una marca nacional con un apoyo cada vez más grande de los españoles». Por eso, añade, «seguirán en el centro de la actualidad durante el mes de agosto». De eso, visto lo visto, no cabe duda.

Para amenizar la espera, Canals ha compartido un vídeo en el que entrevista a Sor Belén, encargada del órgano y con formación en Magisterio musical. «Estamos cansadas a la vez que contentas», señala la exclarisa, subida en un carrito de golf, a sabiendas de que «cada día tenemos una historia» y «tenemos que pensar cómo nos defendemos». El conflicto con la Iglesia, en su opinión, no se está tratando de manera adecuada. Básicamente, porque se están «aireando nuestras cosas y muchas veces faltando a la verdad».

Es entonces cuando Canals resume, según su punto de vista, lo que está ocurriendo. «El sistema se ha replegado contra vosotras», afirma de entrada para, acto seguido, indicar que «ya no solo hay un juicio por desahucio, sino multitud de procesos judiciales como una especie de tela de araña que os quiere rodear, asfixiar y debilitar».

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