BurgoRock, a por todas: «Los grupos están motivadísimos. Va a ser un evento único»

A Rosa Contreras y Gonzalo Navazo, promotores del BurgoRock, no les da la vida esta semana. Al tiempo que cierran los últimos flecos del festival, se encuentran inmersos en otros dos eventos que tienen por delante a través de su productora Steel Souls. No dan abasto con tantas llamadas y quebraderos de cabeza, pero están eufóricos porque la cita de este sábado 5 de octubre en el Andén 56, con Reincidentes, Leize, Zirrosis y Akaldo, promete marcar un antes y un después. Tanto es así que las entradas están «volando» y no se descarta un aforo completo. 

«Los grupos están motivadísimos», asegura Gonzalo, agradecido a más no poder, porque todos «se están portando excesivamente bien». Las propias bandas han hecho suyo el BurgoRock y meten «muchísima caña en las redes sociales» para promocionar el festival. Se nota, y así lo ha recogido este periódico al entrevistar a varios músicos de los cuatro conjuntos, que «va a ser un evento único, algo para tener en el recuerdo». 

Quizá el más motivado de todos sea Chuchi, vocalista de Akaldo. Por lo que le ha chivado a Rosa, «tienen preparado un show súper especial» y «la van a liar pardísima». Qué menos, dado que la fecha coincide con el 35 aniversario de su bar, La Playa. Encima, «se ha dado cuenta de que el grupo tocará la primera nota en la primera edición del BurgoRock. Y eso es algo que no les va a quitar nadie». 

«Reincidentes llevan muchos años sin venir. Leize solo cumple 40 años en esta gira y los Zirrosis están con unas ganas locas de volver a tocar con Reincidentes», comenta Gonzalo sin dejar de lado a los colegas de Akaldo, pues «ya sabemos todo lo que están moviendo por Burgos». Rosa, por su parte, está convencida de que «la motivación va a estar encima y debajo del escenario». Porque más que fiesta, el BurgoRock amenaza con ser un «fiestón». 

«El que no venga a bailar que no entre. Y el que no venga a gritar los coros, a lo loco, que no venga tampoco porque no va a haber sitio para tantos». Entre risas y secundada por su compañero, Rosa lanza tan guasona advertencia a sabiendas de que las bandas van «a fuego». Lo demostrarán en directo, pero ya lo han dejado claro al involucrarse con un proyecto en el que «todos tiramos del carro para que sea un éxito». 

Cambios en Dale Gas

Hace unos días, Steel Souls anunció -muy a su pesar- la ausencia de Escuela de Odio en la primera edición del festival Dale Gas, el 30 de noviembre en el Andén, por problemas de salud de Pirri, su vocalista. A expensas de que se recupere para que el combo asturiano vuelva a los escenarios lo antes posible, no ha quedado más remedio que buscar sustitutos. Los elegidos, recién anunciados en redes sociales, son unos punkarras de mucho cuidado: Distorsión. 

Referentes de la vieja escuela, demasiado iconoclastas incluso dentro del Rock Radical Vasco, los de Barakaldo estaban desde mucho tiempo en el punto de mira de Rosa y Gonzalo. Aparte de que «llevan un montón de años sin venir por aquí», los organizadores del Dale Gas saben que son capaces de «atraer a mucha gente» porque se trata de «una banda muy curiosa de ver y un puto show en directo». 

Se suman los Distorsión a un cartel encabezado por Tropa de Carallo, la más reciente incursión musical de Evaristo Páramos, alma máter de La Polla Records, por primera vez en Burgos capital. También desde Euskadi, los Rat-zinger presentarán Bala Per Cápita (2024), último «discazo» de una banda que siempre genera unas «expectativas muy altas» por la calidad de sus directos. 

En calidad de anfitriones, dos grupos de la escena local que dan caña para dar, tomar y regalar. Por un lado, los «míticos» AQuemarropa. Por otro, La Peste. Es decir, el propio Gonzalo con sus compañeros de Nasty Surgeons haciendo un crust que «encaja perfectamente en el festival». 

Con el firme deseo de que Pirri regrese con la fuerza que siempre le ha caracterizado para que Burgos pueda reencontrarse más pronto que tarde con los Escuela, los promotores del Dale Gas esperan que el evento goce, como mínimo, de la misma acogida que está teniendo el BurgoRock. Lo que parece evidente, tal y como apunta Gonzalo, es que «va a ser un evento muy chulo».