Dos jornadas claves para el Burgos y el Mirandés antes de despedir el año

Apenas quedan dos jornadas ligueras para que el Burgos CF y el CD Mirandés se coman el turrón y den por finalizada esta primera vuelta de la Liga en Segunda División en la que el rendimiento tanto de los blanquinegros como de los rojillos sólo puede ser calificado como irregular.

En ambos casos miran más de cerca al fondo de la tabla clasificatoria que a la cabeza de la Liga. El Burgos ocupa el puesto número 13 seguido del Mirandés en el 14. El reparo de puntos en el derbi provincial del sábado ha dejado a ambos conjuntos burgaleses expuestos ante el empuje de los equipos que vienes por detrás. Especialmente en el caso del Mirandés que gracias a su mejor rendimiento goleador encabeza un triple empate a 24 puntos con el Albacete y el Eldense, mientras que el Burgos, con sus 26 puntos tiene algo más de margen.

Lo que resta de mes y de año servirá para despachar los dos últimos compromisos de la primera vuelta que se disputarán en formato concentrado este sábado y el próximo martes tanto para los blanquinegros como para los rojillos. Son los jabatos quienes más se juegan en el partido de este sábado en Anduva (21:00h) correspondiente a la vigésima jornada de Liga, ya que se enfrentan al Albacete con la opción de deshacer el empate y distanciar a los castellano manchegos en la clasificación.

La jornada vigésimo primera guarda para los jabatos un desplazamiento Elche contra el que se medirán el martes 19 de diciembre en un partido que terminará casi de madrugada ya que está programado a las 21:30h. Los alicantinos aventajan a los rojillos en la clasificación -están el el puesto 8º- y suponen un reto para los de Lisci que, sin embargo, puede ser asequible visto que fueron derrotados este fin de semana por el Cartagena, que tan sólo había ganado otros dos partidos en lo que va de Liga.

Para el Burgos, se avecinan curvas. Los blanquinegros, que sólo han sido capaces de vencer en un partido como visitantes en esta primera vuelta, se enfrentarán a un doble compromiso lejos de su feudo de El Plantío. Si no quieres caldo, toma taza y media. Este sábado, en la vigésima jornada de Liga, los de Jon Pérez Bolo viajan hasta Cartagena en lo que podría haberse considerado a priori un partido asequible de no haber protagonizado los alicantinos la sorpresa de la pasada jornada pudiendo al Elche.

Casi sin tiempo de volver a la capital burgalesa, se echa encima la vigésimo primera jornada en la que los blanquinegros están citados también a las nueve y media de la noche en Barcelona para enfrentarse al Espanyol, uno de los cocos de la competición, que ocupa actualmente la cuarta plaza en la clasificación.

Dos desplazamientos

El reto para blanquinegros y rojillos tras el soporífero reparto de puntos del derbi provincial, pasa ahora por aprovechar las dos próximas jornadas para finalizar la primera vuelta con un buen resultado que, como poco, asiente la colación actual de ambos equipos en la tabla para asaltar posiciones más avanzadas en la segunda mitad de la temporada en busca del objetivo compartido por ambos de asegurar la permanencia.

Este desafío se hace más cuesta arriba para el Burgos dado su historial como equipo visitante. Tanto le cuesta al conjunto blanquinegro ganar fuera de su estadio que entre la victoria que logró el 3 de diciembre en Amorebieta y la anterior como visitante ante el Oviedo en 12 de febero -en plena la temporada anterior- habían pasado 294 días.

Ahora los de Bolo tienen por delante un partido contra el antepenúltimo clasificado y otro contra el cuarto. El objetivo mínimo es no perder porque la segunda vuelta se complicaría en exceso. El Mirandés, si podrá contar con el apoyo de su afición este sábado y aún tiene más necesidad de puntuar que el Burgos.