COLEGIO OFICIAL DE FARMACÉUTICOS
El Colegio de Farmacéuticos apuesta por la farmacia rural con la dispensación de proximidad
Este proyecto ahorraría desplazamientos a pacientes de la provincia que necesitan medicación de la farmacia hospitalaria. Este año cumple tres siglos la farmacia rural más antigua de España: la de Peñaranda de Duero

Rodrigo Moral Ortiz, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos.
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos (COFBU) mantiene una estrecha colaboración con el medio rural y prueba de ello es la puesta en marcha del proyecto de dispensación de proximidad de medicamentos de la farmacia hospitalaria.
Esta es una iniciativa dirigida a los pacientes que necesitan desplazarse hasta el Hospital Universitario de Burgos (HUBU) para recoger sus tratamientos cada cierto tiempo y el objetivo es reducir esos viajes. El presidente de COFBU, Rodrigo Moral Ortiz, explica que en colaboración con la distribución farmacéutica y las oficinas de farmacias rurales, esos medicamentos llegarían a la farmacia más cercana al pueblo del usuario «con la seguridad que conforma nuestro sistema de distribución».
Es un proyecto que está teniendo bastante «éxito» en la provincia de León, donde ya se ha comenzado a implementar y se espera que pueda ponerse en marcha en la provincia de Burgos a lo largo de este 2025.
En ese apoyo a la farmacia rural, destaca la existencia de las ayudas que se han puesto en marcha el pasado 2024 gracias a la Diputación Provincial. Esta línea de subvenciones se ha visto como una herramienta para fijar población en los pueblos, ya que las oficinas siguen abiertas y los vecinos de las poblaciones cercanas pueden acceder sin recorrer grandes distancias a sus medicinas y a un sanitario sin lista de espera.

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Un total de 37 farmacias de la provincia se beneficiaron de esta línea de ayudas, pensadas para localidades con menos de 1.000 habitantes, así como otras 10 consideradas como de viabilidad económica comprometida, que han recibido 2.000 euros.
Para poner en valor la labor que se realiza en la provincia, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Burgos está con los preparativos del reconocimiento a la farmacia rural más antigua de España. «Lleva tres siglos de funcionamiento de forma continua y es la farmacia de Peñaranda de Duero, una botica que está conservada como en el siglo XVIII, pero con todo lo necesario para trabajar en la actualidad con la receta electrónica», explica Moral Ortiz, que destaca el papel de esta familia que ya va por la octava generación de farmacéuticos. María José Jimeno, actual responsable de la farmacia, recibirá un pequeño homenaje de sus compañeros que, además, están preparando conferencias y exposiciones.
«Estamos muy orgullosos de los Jimeno, el primero fue Lucas Ximeno, porque todos han sido farmacéuticos ilustres», señala el presidente, que resalta la longevidad de este negocio, especialmente con las dificultades que tiene trabajar en el entorno rural. Según explica, «es fácil ver farmacias muy antiguas en ciudades como Barcelona o Madrid, pero en un pequeño pueblo y que la familia siga allí arraigada no hay tantos ejemplos». La farmacia de Peñaranda de Duero, abierta desde 1725, es Bien de Interés Cultural declarada por la Junta de Castilla y León desde el año 2007.
El programa de actividades está en preparación, pero entre las previsiones está el desarrollo de una exposición itinerante que se mostrará primero en Burgos capital y llegará hasta el Ateneo de Madrid. El último punto por donde pasará será Peñaranda, «donde nos gustaría que se pudiera quedar de manera permanente». La muestra estará dedicada a la evolución de la farmacia desde principios del siglo XVIII y a cada generación se asignarán una serie de hitos.
Facultad de Medicina
Rodrigo Moral Ortiz preside una institución que va a cumplir 127 años de historia en Burgos y que en la actualidad cuenta con 625 farmacéuticos colegiados.
Los profesionales están ilusionados con la futura implantación de la Facultad de Medicina en la Universidad de Burgos. Por ello, buscan entre sus colegiados, personas que tengan disposición para la docencia. La idea es ofrecérselos a la UBU, para que tengan un listado de profesores que imparta asignaturas de calidad en el nuevo grado. De acuerdo a los planes de estudio de otras facultades cercanas, hay hasta cinco asignaturas que pueden tener como profesor a un farmacéutico.
Como explica Rodrigo Moral se trata de Farmacología General y Clínica, Nutrición y Dietoterapia, Microbiología y parasitología, Toxicología y Bioquímica y Biología Molecular.
En la actualidad, tienen ya dos catedráticos que están colegiados y son profesores del grado en Tecnología de los Alimentos. «La única compatibilidad que tiene la oficina de farmacia es con la docencia y participar en los inicios de estos estudios en Burgos será, además de interesante, toda una oportunidad», sostiene el presidente de los farmacéuticos. Esta es una profesión con múltiples salidas laborales, que van desde la industria, los análisis clínicos, la farmacia hospitalaria, las administraciones públicas, la investigación hasta la distribución, entre otras.