La crisis del ovino se agudiza tanto en los mataderos como en las explotaciones lácteas

Lo raro sería dar buenas noticias, pero el problema viene de lejos y no tiene pinta de que la situación vaya a mejorar a corto plazo. El sector ganadero de Castilla y León continúa inmerso en una crisis que afecta con especial virulencia al ovino, tanto cárnico como lácteo. Cada vez quedan menos explotaciones en pie, el relevo generacional parece una quimera y quienes sobreviven lo hacen a duras penas. Ni siquiera la inflación, que redunda en mejores precios para el ganadero, permite equilibrar la balanza entre gastos e ingresos.

Como siempre, porque a estas alturas no es ninguna novedad, el subsector lácteo se lleva la peor parte. El pasado mes de marzo, 1.519 ganaderos realizaron entregas de leche cruda. 179 menos que el año anterior. Esta sangría, que lejos de cesar va in crescendo, afecta al conjunto del país. En el mismo periodo de tiempo, se perdieron por el camino cerca de 200 explotaciones.

Dada la coyuntura actual, el importe medio que reciben los productores lácteos se ha incrementado. Nada que ver, eso sí, con las subidas que ha de afrontar el consumidor en los estantes de los supermercados. Sea como fuere, los ganaderos de Castilla y León percibieron de media 1,375 euros por litro, un 9,6% más en términos interanuales. No en vano, dicho precio se sitúa por debajo de la media nacional, que hace un par de meses ascendía a 1,573 euros tras experimentar un aumento, en relación al pasado ejercicio, superior al 12%.

Ante tales circunstancias, la producción se ha visto resentida, tanto en la Comunidad como en el conjunto del país. En clave autonómica, salieron al mercado 25.289 toneladas de leche, lo que se traduce en una caída del 17,4%. Entretanto, la disminución en España se situó por encima del 11% con un total de 47.753 toneladas.

Tampoco parece recobrar el pulso el ovino cárnico, tal y como reflejan los últimos datos facilitados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en relación a la actividad dentro de los mataderos. Según el informe más reciente, el pasado mes de febrero se sacrificaron 181.775 ejemplares. No olvidemos que Castilla y León es, con diferencia, el principal suministrador nacional de carne de oveja, hasta el punto de aportar -en el último mes de referencia- más del 34% del total. Pese a ello, la productividad descendió un 14,73% respecto al año previo.

En base a estos datos difundidos por el Ministerio, se aprecia que, salvo un par de excepciones, el resto de subsectores ganaderos también han pisado el freno. En caprino, por ejemplo, la caída en febrero rondó el 34% al pasar de 5.911 a 3.891 reses sacrificadas respecto a 2023. De igual manera, el porcino y el equino corrieron la misma suerte -en mayor o menor medida- con disminuciones productivas del 2,7 y del 17,6%, respectivamente.

Las dos excepciones serían el subsector bovino y el avícola. El primero, que cerró febrero con 31.937 animales en el matadero, creció un 6,31%. El segundo, mucho más minoritario en la región si se compara con otros, sacrificó 6.199 aves que se traducen en un incremento del 18,5%.

Volviendo al subsector lácteo, no hay que perder de vista el vacuno. Existen diferencias con el ovino, sobre todo en materia económica, pero el cierre de explotaciones también marca la pauta. El pasado mes de marzo, 701 productores entregaron leche a las industrias. Lo que viene a ser 55 menos de un año a otro. Y ojo, porque el principal productor del país, Galicia, sufre este mismo fenómeno a gran escala. El resultado, si se suman los datos de todo el país, arroja la friolera de 607 granjas menos que las que había operativas en abril del pasado ejercicio.

En lo que atañe a los precios que perciben los ganaderos, nada que ver con el ovino. El pasado mes de marzo, bajaron casi un 13% respecto al año anterior. De media, se percibieron 0,528 euros por litro mientras en otras comunidades autónomas el importe es mayor y con menor porcentaje de caída.

Ídem con el precio de la leche cruda ecológica. Se paga mejor y en la Comunidad el importe suele ser el más elevado de España. No obstante, los ganaderos recibieron en marzo una media de 0,701 euros por litro que suponen una caída interanual del 10,4%. Por otro lado, la producción se ha mantenido estable a lo largo del año, con 49 toneladas, aunque con picos puntuales como los de julio y agosto, cuando se extrajeron 63 toneladas.

También mermó en este último mes de referencia la producción de leche cruda. Apenas un 2% mientras la media nacional se aproximaba al 3%. Así las cosas, Castilla y León aportó más de 231.446 toneladas, un 12% del total, mientras Galicia acaparaba el 40%.