Ayala prioriza la conexión de carril bici hacia los polígonos y la Universidad

La Avenida de Reyes Católicos estrena un carril bici de verdad. Las obras arrancaron en enero tras el fiasco de la acera bici en el principio del mandato anterior, la vía ya dispone de un carril bici segregado que ha reorganizado las plazas de aparcamiento pero que permite enlazar tramos en bici desde el S-4 y S-4 hasta el centro. El objetivo es que la malla de itinerarios seguros para circular con bicicleta y los vehículos de movilidad personal admitidos para el carril rojo siga creciendo en la ciudad. 

Las obras del carril bici en Reyes Católicos es uno de los siete trabajos dibujados por el equipo de Gobierno de Daniel de la Rosa, presente en la inauguración de esta mañana, y un ejemplo para la actual alcaldesa, Cristina Ayala, de que «los distintos ayuntamientos son una sucesión de personas que están en la alcaldía en un determinado momento y que acaban haciendo obras que mejoran la ciudad». 

El equipo de Gobierno actual plantea continuidad en ir tejiendo esa maya de trayectos en bici con el foco puesto en dos extremos de la ciudad. «Nuestro trabajo en los próximos años se centrará en ir cerrando los tramos que podamos ir cerrando y en comunicar los polígonos y la Universidad», señaló Ayala. Un proyecto que «probablemente no podrá terminarse en esta legislatura, pero es una línea que hay que seguir pedaleando para cerrar todas esas conexiones en la ciudad y tener acceso tanto a los lugares de trabajo de los polígonos como a la Universidad con la bici», remarcó. 

Con esta nueva intervención en el lado derecho de la vía desde Plaza España hasta el final del tramo, donde se ultiman los trabajos de reparación del socavón que hundía el final de la avenida, se ganan 900 metros de carril bici segregado entre la acera de peatones y la vía de circulación para vehículos que mantiene los dos carriles en el mismo sentido. El proyecto ha supuesto una inversión de 700.000 euros y han sido ejecutados por Padecasa. 

Este diseño ha obligado a replantear el aparcamiento en la parte izquierda del sentido hacia la Avenida Cantabria. Se han reducido a la mitad las plazas de aparcamiento al pasar de aparcamiento en batería, que sí se mantienen al otro lado, al aparcamiento en línea. En concreto se dispone de 130 plazas de aparcamiento para coches al que se unen el espacio para estacionar las motocicletas. 

En el diseño de estas últimas se ha tenido en cuenta la estrategia de facilitar el uso compartido de las calles y reducir el riesgo de atropello. De esta manera estas plazas para motos se ubican junto a los pasos de peatones. «El tema de los atropellos es una asignatura a mejorar en la ciudad y todo lo que signifique que los cruces de peatones estén más despejados para la visión de los conductores siempre es una medida que hay que reforzar», apuntó Ayala. 

De las 130 plazas para aparcar, 134 menos de las que había antes de la intervención, sólo una está reservada para vehículos de personas con discapacidad. «Una de las reclamaciones que ya estamos recibiendo sobre esta obra es la necesidad de que haya más plazas para discapacitados, sólo hay una en un tramo de 900 metros». El equipo de Gobierno analizará con la entidad Cocemfe «la posibilidad de tener alguna más».

Hundimiento Reyes Católicos

Otra de las intervenciones en la avenida Reyes Católicos está en el tramo final que persigue corregir el hundimiento en ambos sentidos de circulación de la calle. Es una obra diferente y se ultiman los trabajos para su entrega al Ayuntamiento. «No se recepcionan las dos a la vez pero siguen trabajando en esa obra y estamos esperando algunas semanas para poder darla por terminada», señaló la primera edil. 

.

Los trabajos han consistido primero en la inyección de hormigón a 12 metros de profundidad para generar un subsuelo más compacto y que no se vea afectado por el paleocauce y la falta de consistencia del terreno en esta zona. Los trabajos arrancaron en el mes de febrero y se licitaron por 1,5 millones de euros a la UTE Site-RFS. En junio se aprobó una modificación del proyecto que encareció la obra en 600.000 euros más.