El Correo de Burgos

La demolición exterior del Mercado Norte arrancará a mediados de marzo

Con el desmantelamiento ya en marcha, la parada de bus se moverá «dos o tres días» mientras se derriban los soportales.  Manso, optimista sobre las obras del nuevo edificio: «La idea es que haya grúas en 2026»

Inicio de los trabajos de demolición (interior) del viejo Mercado Norte de Burgos.SANTI OTERO

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La mayoría de los transeúntes desfilaban, como un lunes cualquiera, a lo suyo. Alguno se detenía unos segundos, al ver las vallas de la plaza Hortelanos y las cintas de seguridad en los soportales, a observar el antiguo Mercado Norte. Cerrado a cal y canto desde el pasado mes de octubre, por fin arrancan los trabajos de derribo del histórico inmueble de la plaza de España. El principio del fin, ahora sí, de un edificio que el próximo mes de marzo cumpliría 58 años de vida. Sin embargo, es probable que para entonces ya haya culminado su demolición exterior.

Con un plazo estipulado de cuatro meses, aunque «es posible que las obras acaben antes», el vicealcalde de Burgos, José Manuel Manso, confirmó que el Mercado Norte se verá reducido a escombros en la «quinta semana». Es decir, a mediados de marzo. Mientras tanto, la plaza Hortelanos permanecerá cerrada al tráfico -no a los peatones- y el perímetro de seguridad se irá modificando sobre la marcha en función de las necesidades de Erri Berri, la empresa adjudicataria del proyecto.

Una vez firmada el acta de replanteo, los operarios de la empresa se pusieron manos a la obra mientras se restringía el estacionamiento en medio centenar de plazas en Hortelanos. A partir de ahora, solo se permitirá el paso de los vehículos de carga y descarga que prestan servicio a los comercios de la zona. Incluso durante el derribo, siempre que sea posible, para «molestarles lo mínimo posible». Por su parte, varios operarios del Ayuntamiento acudieron al viejo mercado para llevarse los enseres de las tiendas que no se sacaron en su día.

Teniendo en cuenta que «el entorno es muy sensible», primará la «seguridad ciudadana» a la hora de proceder a la demolición. En este sentido, Manso avanzó que la parada de autobús situada en el pasaje de Radio Popular se moverá «dos o tres días» durante el derribo, apenas unos metros, mientras se tiran abajo los soportales. Se trata de una decisión municipal y no técnica, ya que la propia empresa aseguró que «no hace falta». Pese a ello, Manso se mostró partidario de esta opción para evitar «riesgos».

Al margen de las posibles «molestias» que conlleve este cambio provisional de la parada, la seguridad también prevalecerá dentro del inmueble a la hora de proceder a su derribo. Sobre todo a la hora de retirar el amianto, «poco» según Manso, y trasladarlo a una planta de tratamiento autorizada. De igual manera, se llevará a cabo un proceso de reciclaje de residuos acorde a la ley vigente en materia medioambiental.

La última fase de esta actuación consistirá en la retirada del vallado provisional y la posterior construcción de un muro. En el proyecto inicial se contempló la opción de habilitar uno de chapa, pero al final se decidió cambiar por el ladrillo por una cuestión de consistencia y altura. Después, se procederá a pintarlo porque permanecerá allí, como mínimo, «tres o cuatro años».

La gran pregunta, ahora que el Mercado Norte ha iniciado su cuenta atrás definitiva, guarda relación con el nuevo. Hablar de plazos para su inauguración a día de hoy es una quimera, nadie quiere pillarse los dedos. No en vano, el vicealcalde se atrevió a afirmar que «la idea es que haya grúas en 2026». Algo es algo, aunque está por ver si se cumplen las previsiones.

Contentos en el provisional

Poco o nada se hablaba en el mercado provisional sobre el inicio de las obras de demolición. «Cero patatero», asegura Mercedes Sendino, de Morcillas y productos típicos de Burgos. Ni por parte de los clientes ni entre los propios comerciantes. Cuando llegue el derribo exterior seguro que es la comidilla, pero las obras pasan ahora mismo completamente desapercibidas.

Lo que probablemente noten los concesionarios del provisional es la eliminación temporal de todas las plazas de aparcamiento en Hortelanos, ya que «hay días que el parking de debajo se llena, sobre todo los sábados». En cualquier caso, todo el mundo parece estar a gusto en el nuevo emplazamiento. Después de una Navidad con muy buenas ventas, la clientela continúa respondiendo y se ha ganado visibilidad. Se nota, tal y como apunta Sendino, porque «antes pasaban los turistas y no sabían que había un mercado».

«Ni me había dado cuenta de que ya han empezado a tirar el viejo. ¿Cuándo lo derriban?», se preguntaba Lucía, con el carro de la compra hasta arriba nada más salir del provisional, mientras miraba de reojo la cinta de seguridad de los soportales. Tampoco parecía importarle demasiado. Está «encantada» con la nueva ubicación, en el corazón de la plaza de España, porque lo tiene todo «más a mano» y «no hay que subir escaleras».

Lo mismo opina María Luisa, aunque le gustaría ver «cómo queda el nuevo Mercado Norte». Sabe que tardará lo suyo y, con sorna, espera en «llegar a verlo en vida si no se retrasan demasiado».

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