El Correo de Burgos

Informe económico Asemar

La industria copa la mitad del empleo de Aranda y se desploma la construcción y el comercio

El vino y las granjas porcinas mantienen la economía de los pueblos de la Ribera

La calle Isilla es el principal punto de compras

La calle Isilla es el principal punto de comprasLoreto Velázquez

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Aranda

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Aranda de Duero es tierra de vino y lechazo, pero su motor de empleo se encuentra en la industria, un sector que genera el 35 % de los puestos de trabajo (públicos y privados). La cifra es importante si tenemos en cuenta que supera con creces el 14% de Castilla y León y el 11 % de la media nacional. En puestos de trabajo indirectos, el cálculo en Aranda sube todavía más, hasta el 50%. Así lo confirman los datos que acaba de hacer públicos la asociación empresarial FAE Asemar.

El panorama cambia de forma drástica en la comarca burgalesa de la Ribera del Duero, donde hay dos sectores sistémicos que sustentan la economía en los pueblos: el vino y las granjas de cerdos. En términos estrictamente económicos, la elaboración del vino representa en la actualidad el principal motor; pero el sector porcino está en auge y, en “pocos años”, podría superar al vinícola en volumen económico. “Son dos sectores fundamentales”, subraya Roberto Rojo, desde la junta directiva de FAE Asemar, consciente de que, si uno de los dos fallara, “los pueblos lo pasarían mal”. “Tenemos que ayudar a que ambos sectores convivan como llevan haciendo décadas, porque ambos son muy importantes para la vida en los pueblos”, defiende, sin olvidar otras actividades de peso, como la industria maderera de Pinares y unos servicios agrarios en desarrollo.

En el análisis rural, llama la atención el impulso que está adquiriendo la oferta hostelera, sobre todo en la zona periférica, frente al estancamiento o incluso caída en Aranda de Duero. Esta diferencia se evidenciará aún más próximamente, cuando Castilla Termal abra en Peñaranda su nuevo hotel de cinco estrellas en el Palacio de Avellaneda.

En cifras globales, la comarca se recupera y coge peso, con un cierre en el año 2022 de 3.047 millones de euros, 982 millones más que en el año 2020, de pandemia, y 620 más que en 2019. Esta cifra, puntualiza, sería todavía más alta si sumásemos los datos de los 4.000 autónomos.

Entrados en detalle, en Aranda, la alegría va por sectores. La industria sigue demostrando su supremacía, con una evolución completamente expansiva y venciendo clarísimamente al IPC, con 1.327 millones de euros, la industria general, y 924 millones la agroalimentaria.

También supera al IPC el vino, que en 2022 siguió creciendo y experimentó una remontada importante con respecto al año de pandemia, 2020. Sin embargo, inquieta, asegura, su evolución en el periodo 2023-24, ya que no está demostrando “el mismo vigor que tiene el sector de la industria, principalmente por los mercados nacionales”.

Ligados a la industria, crecen también el comercio al por mayor, así como el transporte, que sigue siendo protagonista en Aranda de Duero, pese al reto añadido del incremento de costes por la enorme subida del diésel. Por el contrario, hay sectores cuyo comportamiento obliga al análisis, como la construcción. Según explica Roberto Rojo, en este sector se dan dos circunstancias: por un lado, los prefabricados, que han experimentado un crecimiento notable con la puesta en marcha de la empresa Wallex en Aranda y la reactivación de la antigua Altresa en Fresnillo de las Dueñas; pero, por otro, preocupa el declive de la construcción residencial, que “claramente está cayendo” e indica “posibles problemas de oferta de vivienda en el futuro”.

Pero, si hay un sector que alarma, es el comercio minorista. “Es el que más preocupación genera”, advierte. En datos, desde 2019, prácticamente no ha habido crecimiento económico. “Los niveles de facturación son prácticamente iguales”, lamenta, consciente de que no está pudiendo con la competencia online. “Los ajustes por inflación muestran una caída real en facturación”.

La estabilidad o inestabilidad se reflejan en el empleo. Mientras en la Industria el 94% de los contratos son a tiempo completo e indefinidos; en servicios, donde el crecimiento es moderado, destaca la alta proporción de contratos temporales y a tiempo parcial, especialmente en hostelería (50%) y agricultura.

En perspectiva de género, las mujeres ganan visibilidad en la industria, aunque sigue siendo un sector dominado por los hombres. En el lado negativo, las féminas continúan acaparando de forma indiscutible los empleos a tiempo parcial, sobre todo en el sector servicios.

Cristina Martín con el ex vicepresidente, Roberto Rojo y el representante de FAE

Cristina Martín con el ex vicepresidente, Roberto Rojo y el representante de FAE

Retos

En su última edición de la revista Empresarial, Asemar insiste en reclamar las tres grandes apuestas que Aranda necesita para crecer, empezando por la creación del polígono Prado Marina II para cubrir la falta de suelo, que está limitando ya el crecimiento industrial. “Esto es extremadamente preocupante, pues hemos perdido importantes oportunidades al no tener suelo disponible para atraer al perfil de inversor predominante en los últimos 10 años”, señala, en alusión a medianas y grandes empresas.

Su prioridad se extiende al puerto seco, un proyecto promovido por Asemar que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento. Según explica Roberto Rojo, es un avance fundamental y estratégico, porque dará respuesta a las necesidades del transporte intermodal de la industria, “que son inmediatas” y, en los próximos años, se convertirán en un requisito indispensable. “Es crucial encontrar una solución para este transporte intermodal”, apremia sin olvidar el tercer gran reto: la incorporación del hidrógeno, una exigencia vital para la industria mediana y pesada en los próximos años. 

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