El Correo de Burgos

BURGOS CF 2 - 2 SD PONFERRADINA

Un punto y gracias

Un gol en el 90' de la Ponferradina acaba con la ilusión del Burgos CF que llegó a creer con los tantos de Curro, de penalti, y Bermejo, pero al final se tuvo que conformar con el empate / El VAR anuló un tanto de los visitantes en el último minuto por fuera de juego milimétrico

Julián Calero resopla en el banquillo del Burgos CF. TOMÁS ALONSO

Julián Calero resopla en el banquillo del Burgos CF. TOMÁS ALONSO

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«El partido no termina hasta que pita el colegiado» es una de las frases más manidas del deporte y a la vez una de las más ciertas. Si no que se lo digan a Julián Calero y Juanfran García, quienes celebraron, sufrieron y se conformaron a partes iguales durante el descuento del encuentro entre el Burgos CF y la SD Ponferradina que terminó en empate a dos goles. Y fue así porque el VAR anuló un gol de los bercianos en el tiempo añadido por fuera de juego, que pudo haber supuesto la debacle de un conjunto burgalés que en el 89' celebraba el triunfo y en el 90' encajó un gol en propia puerta. Antes, Curro Sánchez y Álex Bermejo le dieron la vuelta a un partido que se puso cuesta arriba en la primera mitad debido a las numerosas facilidades y la falta de ideas de los burgaleses. 

La 36ª jornada de la Liga SmartBank no dio pie a experimentos y Julián Calero repitió con el equipo titular que saltó al césped de Huesca el pasado fin de semana. Enfrente, un Juanfran de estreno jugó al despiste dibujando una defensa de cinco que finalmente sería de cuatro hombres, con dos puntas en el ataque.

La necesidad de la Ponferradina fue evidente en el inicio. Los bercianos se desmelenaron en ataque y se acercaron al área de Caro hasta en tres ocasiones en apenas cinco minutos de juego. La más peligrosa, un centro raso de Edu Espiau al segundo palo que no encontró rematador, pero dejó sin aliento a El Plantío. El Burgos también lo intentó con una galopada de Areso por la banda derecha, pero su centro no llegó a buen puerto. No obstante, parecían más cómodos los visitantes.

Con sensación de peligro, sobre todo en el área burgalesa, se llegó al minuto 15 de partido, momento en el que bajó el ritmo y la Deportiva asumió el mando. No fue más que un espejismo porque aunque el partido perdió intensidad, el plan de los blanquiazules siempre fue intentar coger a la contra a los burgaleses. Como sucedió en el 17' cuando tras un robo en campo propio, se lanzó al contragolpe en superioridad, tres contra dos, pero el envío a la banda, donde esperaba un Edu Espiau completamente solo, fue defectuoso.  

Empujado por los 9.153 aficionados de El Plantío, el Burgos aceptó el rol que le propuso su rival y empezó a elaborar jugadas ante un rival replegado. No obstante, demasiado predecible, aunque una de ellas lo llevó hasta la esquina. El córner no desembocó en nada, pero la mala salida de Amir dejó el balón en el área donde Goldar intentó sorprender con un remate bombeado que se perdió por alto.

La respuesta visitante llegó por partida doble. Primero con un disparo lejano y potentísimo de Agus Medina que hizo trabajar a Caro. Y después con un remate de Espiau a la media vuelta que se marchó por encima del larguero. La incomodidad del Burgos duraba ya más de lo que le gustaba a un Julián Calero hiperactivo en la banda que para colmo veía como Unai Elgezabal recibía una tarjeta amarilla que acarrea suspensión.

Superada la media hora de juego, Caro apareció de nuevo para reaccionar a tiempo y evitar el remate franco de Amo en el segundo palo, después de un mal despeje, provocado por la pasividad defensiva que habilitaba al central en el mano a mano. Un preludio de lo que sucedería después porque ya en el 40, una nueva pérdida de José Matos, muy desafortunado durante toda la primera mitad, permitió la fase ofensiva que terminó en el primer tanto del partido. Llegó tras un disparo de Dani Ojeda, que puso en evidencia la inoperancia del Burgos CF. El siete blanquiazul controló completamente solo en el corazón del área y con todo el tiempo del mundo, dada la pasividad defensiva de los locales, disparó raso con la pierna derecha a la red. Caro ni se inmutó (0-1).

Sin más historia que la amarilla a Atienza que como a Elgezabal lo deja fuera del próximo encuentro, y la falta de argumentos blanquinegros se llegó al descanso. Calero no introdujo ninguna modificación, como sí hiciera en Huesca, donde sentó a Pablo Valcarce. E hizo bien, porque fue el ocho quien forzó el penalti que supuso el empate tras una cadena de errores de la Deportiva en el área. Incapaz de despejar el balón de la zona de peligro, Ale Díez derribó a Valcarce. El colegiado no dudó y Curro Sánchez, con toda la calma del mundo, puso el empate desde los once metros (1-1).

El tanto espoleó al Burgos, que apenas un minuto después estuvo a punto de encontrar el segundo con una doble ocasión de Matos y un remate de cabeza de Castel. Con la Ponfe completamente noqueada, los de Julián Calero trataron de sacar partido de las dudas de su rival, mientras Juanfran dibujaba en el aire cambios de sistema que le dieran entereza a su equipo. El plan del nuevo entrenador de los bercianos no funcionó y fueron los locales quienes se adueñaron de ambas partes del campo. No obstante, el peligro llegaba al área de Caro en forma de contragolpes.

Un Burgos distinto, más agresivo y decidido a llegar a la portería rival, enseño sus cartas dando entrada a Bermejo y sacando a Atienza del campo. Una apuesta arriesgada que encontró su premio en el 69' con el gol del 10. Un tanto de esos que cuesta entender por muchos motivos. Desde el terrorífico despeje de Sofian, hasta el remate de cabeza de Álex Bermejo, que botó hasta en dos ocasiones de camino a la portería y finalmente durmió en la red mientras los defensores de la Deportiva corrían en dirección al arco (2-1). 

Hasta el final, se vio un Burgos que trató de buscar la sentencia, pero al que no le importó guardar los muebles con los cambios y una Ponferradina que tardó demasiado en digerir el segundo tanto. Juanfran puso toda la carne en el asador en el 85', y aunque su intentona parecía quedarse en eso, como con Calero, la valentía tuvo su premio. Primero para empatar, con un autogol de Goldar en el minuto 90 y después para decantar el partido con un trallazo a la escuadra de Erik Morán. Pero la desgracia se ceba en los desvalidos y el VAR anuló el tanto por fuera de juego en el comienzo de la acción. Al final (2-2). 

La imagen del tercer gol de la Ponferradina en El Plantío

La imagen del tercer gol de la Ponferradina en El Plantío

BURGOS CF 2 - 2 SD PONFERRADINA

Burgos CF: 

Caro, Areso, Córdoba, Goldar, Matos (Fran García, 87'), Atienza (Bermejo, 66'), Elgezabal, Mumo, Curro (Borja González, 87'), Valcarce (Navarro, 78') y Castel (Mourad, 78'). 

SD Ponferradina: 

Amir, Ale Díez, Sofian, Amo (Dieguez, 75'), Pascanu, Castellano, Agus Medina (Erik Morán, 83'), Dani Ojeda (Naranjo, 76'), Naim (Derik, 75'), Edu Espiau y Hugo Vallejo (Yuri, 83').  

Árbitro

: González Francés.

Tarjetas Amarillas

: A los locales Elgezabal y Atienza y a los visitantes Dani Ojeda y Ale Díez. 

Tarjetas Rojas

: No hubo.

Goles

0-1:

Dani Ojeda (41');

1-1:

Curro Sánchez (50');

2-1: 

Bermejo (69');

2-2: 

Goldar pp. (90').

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