El mejor San Pablo destroza a Palencia

De tú a tú. Así trató el Hereda San Pablo Burgos al segundo clasificado de la LEB Oro, Zunder Palencia y poco le importó al conjunto burgalés llegar con nueve jugadores ‘sanos’ y un tocado a la cita con el gigante palentino. Pese a todo, arrolló a su rival en el primer tiempo y remató la faena en el segundo (89-65). Los pupilos de Curro Segura demostraron tener los mimbres suficientes para quedar entre los cinco primeros y disfrutar del factor cancha en la primera eliminatoria del play-off con una exhibición defensiva en el derbi regional. En su peor momento físico, sin Khyri Thomas, Giannis Kouzeloglou, ni Obi Enechionyia, el Hereda San Pablo Burgos le regaló a su público una victoria clave en la que el equipo puso el talento al servicio del grupo para derrotar a un rival con el que podría reencontrarse en la promoción.

Con cuatro ‘sanos’ y un molesto Luka Rupnik, por su calcificación en el pie, presentó batalla en el inicio el quinteto de Curro Segura. A pesar de conceder la primera posesión y recibir las dos canastas inaugurales, dos triples consecutivos, de Córbalán y Álex Barrera, sirvieron para que Burgos respondiera al saludo de Palencia con contundencia y lo endosara un parcial de 10-0 que sorprendió al rival (10-4) y envalentonó al Coliseum.

Tan solo los lanzamientos desde la línea del tiro libre fueron la única mancha en el expediente del San Pablo, que adoptó el ritmo y la intensidad que requiere un derbi y continuamente le ha pedido su entrenador. Tal fue el buen arranque de los azulones que Segura no movió el banquillo hasta el minuto seis de juego y cuando lo hizo fue para colocar dos cincos en la pista. La apuesta sirvió para liberar aún más a un Gonzalo Corbalán inspiradísimo desde el exterior que colocó el 17-8 en el luminoso. 

Pero la intensidad defensiva provocó el desgaste que obligó a Segura a mover prácticamente toda la rotación el primer cuarto. Un acto que finalizó con Burgos 9 puntos por encima (20-12). Sólo faltaron sobre la pista Khyri Thomas, a quien una microrotura muscular ha dejado fuera de combate, Giannis Kouzeloglou, quien llegó a la cita con molestias en la rodilla derecha, y un resignado Obi Enechionya que espera los resultados de su afectación.

El segundo período empezó de la misma forma, con un San Pablo anotador y un Palencia errático, que ya acumulaba hasta 4 pérdidas (28-12). Un parcial de 7-0 empujó a Pedro Rivero a cambiar todo el quinteto para intentar eliminar el bloqueo, pero lo que llegó fue un tapón de Rasid Mahalbasic, culminado con un triple del mismo 24. Tan solo un tramo de ‘el otro basket’ permitió a Palencia entrar en el partido con ocho puntos consecutivos para dejar el marcador en el ecuador del cuarto en un 31-20.

El tiempo muerto de Segura, que cortó la sangría, sirvió para que el San Pablo entendiera el criterio arbitral. Hasta el momento, reflejaba un 7-1 en faltas que quedó equilibrado poco después con las incomprensibles decisiones de los colegiados. Y pese a que la teoría compensatoria nunca es justa, el San Pablo firmó uno de los cuartos más estables que se recuerda (45-26).

Después de un primer tiempo de intensidad, generosidad y disfrute, el reto era mantener la concentración durante los 20 minutos restantes. Segura lo intentó con el quinteto inicial y aunque el arranque fue algo más dubitativo y dejó algunas de las instantáneas del partido, con varios jugadores debatiendo detalles tácticos, Burgos consiguió forzar a Palencia a darle el balón a los jugadores con menos recursos creativos (47-30, min. 23).

Una de las claves de la gran defensa azulona fueron los intangibles de Van Zegeren. El pívot neerlandés intimidó en las dos pinturas, pero siempre trabajando para el equipo. 

El encuentro era azulón. Poco importaba que Palencia ganara terreno, porque en apenas dos acciones de canasta más robo, Burgos igualaba la contienda del cuarto (12-12) en el ecuador. Hasta el final, el conjunto burgalés mantuvo la tan ansiada regularidad y dejó detalles para el optimismo como los tapones Norelia y los rebotes de Mahalbasic (66-47).

El último cuarto confirmó la tendencia. El San Pablo no se conformó y le regaló una merecida victoria a su gente, ante uno de los rivales con mayúsculas de la LEB Oro (89-65). Y aunque la experiencia pide cautela, la realidad es que si Segura logra mantener el nivel ofrecido en el derbi, el equipo burgalés será un firme candidato al ascenso. 

Frente a Palencia, quien se marchó ovacionado del Coliseum, la mejor tarjeta fue la de Norelia, saliendo desde el banquillo, con sus 10 puntos y 5 rebotes (18 créditos), aunque el triunfo fue coral.  Álex López hizo 15 puntos y Álex Barrera aportó 14 puntos, 12 de ellos desde el triple.

SAN PABLO BURGOS  89 - 65  ZUNDER PALENCIA

Parciales: 

20-12; 24-14; 21-21; 23-18.

Hereda San Pablo Burgos:

Van Zegeren (12), Álex Barrera (14), Corbalán (7), Carlos Suárez (2) y Luka Rupnik (11) -cinco inicial- San Miguel (3), Kacinas (5), Álex López (15), Mahalbasic (10) y Norelia (10).

Zunder Palencia:

Schmidt (5), Wintering (9), Kamba (6), Kasibabu (1) y Mc Grew (9) -cinco inicial- Ortega (10), Rozitis, Martínez (5), Barrientos (9), Kostadinov (11) y Mendy.

Árbitros

: Lema Parga, Albacete Chamón y Colomer Castello.

Eliminados

: No hubo.