Lavanda como semilla de innovación rural
Aire de Arlanza, una iniciativa rural impulsada por Libertad Cabal en un pequeño pueblo de Burgos, combina tradición, naturaleza e innovación para ofrecer productos naturales y experiencias sensoriales en torno al cultivo de lavanda

Libertad Cabal, impulsora de Aire de Arlanza.
No siempre hace falta mirar a Silicon Valley para hablar de proyectos que florecen. A veces, basta con seguir el aroma de la lavanda hasta un pequeño pueblo de Burgos para encontrar una historia distinta, valiente y profundamente humana. Y es que Aire de Arlanza, la nueva startup impulsada por Libertad Cabal y reconocida por la Universidad de Burgos, no nació en un laboratorio ni en una incubadora tecnológica. Nació entre campos, destilando esencia y propósito.
Lo curioso es que Libertad no tenía en mente emprender. Pero la vida —como tantas veces— le empujó a ver una oportunidad en medio de la incertidumbre. Y ella, en lugar de mirar hacia otro lado, decidió sembrarla. Hoy, esa decisión florece en forma de aceites esenciales, jabones, talleres y experiencias que huelen a tierra, a cercanía… y a futuro.
Además, lo que comenzó como un proyecto familiar se ha convertido en un ejemplo inspirador de cómo el emprendimiento rural y el turismo sostenible pueden caminar de la mano. Con esfuerzo, sí. Pero también con creatividad, conexión con el entorno y una buena dosis de ilusión.
Libertad Cabal no es solo la fundadora de Aire de Arlanza. También es, curiosamente, estudiante. En medio de su aventura empresarial, decidió volver a las aulas, esta vez para cursar Ciencia Política y Gestión Pública en la Universidad de Burgos. Y aunque suene a mucho trabajo por compaginar, lo cierto es que lo vive con entusiasmo. "Fue una decisión un poco impulsiva, incluso previa a montar la empresa", cuenta. Pero lejos de ser una carga, se ha convertido en algo que le nutre. Volver a estudiar después de haber pasado ya por el mundo laboral tiene algo especial. «Lo valoro más», dice. Y no es difícil imaginar por qué: no estudia por cumplir, sino por curiosidad, por placer y por ese gusto de aprender.
Su inspiración nace del vínculo que tiene con Cilleruelo de Arriba y el deseo de poner en valor su riqueza natural. Siempre ha creído en el potencial del medio rural y en especial lo que puede ofrecer tanto la comarca de Arlanza como la provincia de Burgos. Al ver sus campos de lavanda en flor y el primer año de destilación, sintió que ahí había una oportunidad: no solo de crear productos únicos y de calidad, sino también de ofrecer experiencias didácticas y sensoriales que conecten a las personas con la naturaleza, nos cuenta Cabal.
Aire de Arlanza va dirigido a todas aquellas personas que buscan una conexión auténtica con el mundo rural. Sus visitantes abarcan desde familias que quieren disfrutar de una escapada diferente, hasta amantes de la aromaterapia o el turismo sostenible. Cuentan con un amplio abanico de perfiles turísticos.

Libertad Cabal, en el mirador de Burgos.
También colaboran con artesanos, bodegas y productores locales para generar una red de valor en el territorio, tanto con la creación de nuevos productos como nuevas experiencias tales como catas de vino, talleres florales, catas olfativas, conciertos, talleres de aromas, yoga entre lavandas y un largo etc.
Cabal asevera que el objetivo principal de este proyecto es dinamizar el turismo a través del cultivo de la lavanda, su destilería de aceites esenciales y la creación de experiencias única.
Lo que les hace diferentes es la combinación de tradición e innovación. Ofrecen una experiencia completa, dentro de un ambiente familiar y cercano, que va desde poder ver el proceso de destilación en vivo, visitar sus campos de lavanda, hasta catas olfativas, talleres creativos y actividades culturales vinculadas al territorio. Además, Aire de Arlanza apuesta por la sostenibilidad y la economía circular, revalorizando cada etapa del proceso de cultivo.
La impulsora del proyecto comenta que ahora mismo se encuentran en una fase de incorporación de herramientas digitales que les permiten gestionar el stock tanto en tienda física como online de forma sincronizada, emitir tickets digitales conforme a la normativa vigente y cómo no: contar su bonita historia a través de redes sociales.
Las redes sociales son una herramienta clave según Cabal, ya que gracias a ellas pueden exponerse al mundo y a sus futuros clientes, mostrando la belleza del entorno en el que trabajan y sus avances en el día a día. A través de Instagram y Facebook comparten imágenes reales de los campos, el proceso de destilación, trabajos agrarios y de plantación, así como sus productos y las experiencias que ofrecen. Esto les permite crear vínculos emocionales con el público y atraer tanto a visitantes como a compradores.
En cuanto al comercio electrónico, su tienda online funciona todo el año y les permite llegar más allá del entorno local. Ofrecen productos únicos, ediciones limitadas y packs especiales.
Por otro lado, están comenzando a incorporar herramientas de análisis de datos para mejorar tanto la planificación como la toma de decisiones comerciales. La inteligencia artificial aún está en fase inicial para ellos, pero valoran su potencial en ciertas áreas. Su objetivo es avanzar hacia una digitalización inteligente que respete nuestra esencia, pero les ayude a crecer con eficiencia y visión de futuro.
Además, la innovación se ve reflejada en la elaboración de productos derivados. Se encuentran trabajando en fórmulas cosméticas naturales en colaboración con laboratorios especializados para asegurar estabilidad, eficacia y respeto por la piel. En alimentación, experimentan con productos como el chocolate de lavanda, licores, cerveza, etc. Pero siempre cuidando el equilibrio entre el sabor botánico y la experiencia gourmet. Todo esto lo elaboran con producciones limitadas, la lavanda de sus campos e ingredientes de cercanía y una fuerte apuesta por el diseño y la presentación, buscando que cada producto cuente una historia y conecte con el consumidor a través de los sentidos.
Con la vista puesta en el futuro, la fundadora asevera que les gustaría explorar aplicaciones de realidad aumentada o mapas sensoriales que combinen naturaleza y tecnología para ofrecer una visita aún más inolvidable. Por otro lado, también contemplan implementar audio-guías en un abanico más amplio de idiomas para ampliar su público a más nacionalidades.