El PSOE de Burgos «batallará en cada barrio» por recuperar el pulso político

El grupo municipal socialista anuncia que librará la batalla para recuperar el pulso político en Burgos en «cada barrio, con cada asociación y con cada vecino». Este es el principal propósito de Año Nuevo de Daniel de la Rosa y su equipo de 12 concejales, que considera que solo así podrán demostrar que tienen una alternativa, un proyecto de ciudad, «más justa», «con oportunidades para todos» y «con más y mejores servicios públicos».

El PSOE se rearma y para ello, el portavoz, Daniel de la Rosa, plantea que la Comisión ejecutiva municipal y el grupo municipal Socialista «vamos a trabajar conjuntamente para proyectar la alternativa de progreso que necesita Burgos y que representa el PSOE».

Los socialistas han aprovechado el último viernes del año para hacer balance de los seis primeros meses de Cristina Ayala y de su equipo de Gobierno, compuesto por el binomio PP-Vox, y comentar su papel como oposición.

De la Rosa tiene clara su posición en este momento y tras haber fracasado en su propuesta de acuerdo a la alcaldesa para convertirse en su socio prioritario, alejándose de Vox, lamenta que Ayala prefiera «echarse en los brazos de la extrema derecha». Según asegura, «el PP es la segunda vez que rechaza la colaboración honesta del PSOE», la primera fue antes de tomar posesión del Ayuntamiento de Burgos.

En su resumen del mandato, asegura que Ayala tiene en su haber apenas unas pocas medidas emprendidas, como ha sido su subida de sueldo como alcaldesa hasta superar los 92.000 euros, 13.200 más que lo que cobró el socialista en el anterior mandato, y el incremento de los impuestos. 

Según recordó, está formalizada ya la subida de la tasa del agua para 2023 en un 9,5%, aunque teme que podrían incrementarse otras cuotas que pagan los ciudadanos, a pesar de las promesas en campaña de PP y Vox de que no subirían los impuestos a los burgaleses.

De la Rosa, que estuvo acompañado en su intervención por todo su equipo, critica la ausencia de proyectos por parte de PP y Vox y considera que no tienen un proyecto de ciudad. Respalda sus afirmaciones, alegando que en estos seis meses no se ha puesto en marcha ninguna iniciativa propia, «no existe ni un solo expediente promovido por el bipartito, ninguna de sus ideas se ha materializado».

Así, indica que las obras que están saliendo adelante vienen del pasado mandato, pero también lamenta que haya paralizado otras actuaciones que los socialistas tenían claras, como continuar con las mejoras urbanísticas en Gamonal, en Fernán González y en la zona de la glorieta Jorge Luis Borges y Francisco de Vitoria.

Como ejemplo de las obras licitadas o finalizadas, promovidas por el PSOE, hablaba de Francisco Grandmontagne, calle Roma y plaza Lavaderos, en Gamonal, y Santa Clara y el carril bici de la avenida Reyes Católicos, en la zona sur y centro, respectivamente.

Las licitaciones de obras en polígonos en varias calles de Burgos Este y de Villalonquéjar, más de 5 millones de euros, estaban ya en marcha y con los proyectos redactados desde el pasado mandato, según insistió.

«Lo más sangrante»

De la Rosa considera que «lo más sangrante del mandato» es lo que Ayala ha hecho con Promueve Burgos. «Los mismos que boicotearon la sociedad de promoción desde dentro, durante cuatro años, acusando al anterior gobierno de inoperatividad, lo único que han hecho es despedir al personal directivo y nada más. Ni una sola nueva acción estratégica de promoción, ni turística, ni cultural, ni industrial».

Por otro lado, De la Rosa valoró la decisión tomada por la alcaldesa respecto al Mercado Norte, ya que en su balance aseguraba que se optará por un modelo de colaboración público-privado. Desde su punto de vista, ha tardado seis meses en tomar la misma decisión que se tomó ya en el pasado mandato y, por tanto, opina que son seis meses perdidos.

El líder de la oposición espera que se den pronto los próximos pasos en los que será necesario ir a una actualización de los precios del proyecto y de rehacer el estudio de viabilidad en base a los nuevos datos económicos. Recordó que «el coste se podrá ir a 19 o 20 millones de euros y falta saber cuál será la aportación pública».