Cooperación internacional
Martínez Acitores: «Que nadie dude que soy solidario»
El portavoz de Vox, que propone reducir la aportación municipal a cooperación al desarrollo, participa en la Operación Bocata en el colegio Blanca de Castilla porque «son temas muy distintos»
Fernando Martinez Acitores durante el acto de la Operación Bocata celebrado en el colegio Blanca de Castilla.
El vicealcalde de Vox, Fernando Martínez Acitores, participaba en la Operación Bocata que se desarrollaba en el patio del Colegio Blanca de Castilla organizado por Naciones Unidas. 13.000 bocatas se repartían con una finalidad solidaria que está a miles de kilómetros de Burgos. El objetivo de la iniciativa es reconstruir diez escuelas que un conflicto bélico ha arrasado en Etiopía.
Algo que avalaba el vicealcalde con su presencia mientras su formación, Vox, ha presentado alegaciones a su propio presupuesto para reducir un 50% los proyectos de cooperación internacional presentados por organizaciones no gubernamentales de Burgos. «No es lo mismo», se escudaba el portavoz de Vox al preguntarle por su presencia e un evento solidario destinado a un proyecto internacional. «Vengo aquí porque creo que tengo que venir, estamos hablando de cosas distintas porque nada tiene que ver apoyar una iniciativa como esta y luego repensar lo que el Ayuntamiento tenga que destinar o no a cooperación internacional», señaló. «Que nadie ponga en duda que yo soy solidario», insistió.
Considera que aportar y apoyar acciones solidarias en la ciudad no está relacionado con el recurso presentado y aducir cuestiones personales menos. «De manera personal cada uno puede ser solidario como quiera, nadie puede tener idea de la solidaridad que yo, a nivel personal, tenga o pueda estar haciendo, yo quiero apoyar esto sin ningún problema no se puede tachar a alguien de insolidario es que son dos cosas distintas».
Nadie trasladó que se esté pensando o repensando en esa alegación y la alcaldesa, Cristina Ayala, delegó en Martínez Acitores respuesta a este respecto. Hace unos días, la formación política Vox presentó una propuesta para adelgazar, un 50%, las cantidades que el Ayuntamiento de Burgos destina a proyectos de cooperación al desarrollo en países más desfavorecidos. Competencia impropia, devolución de cantidades y necesidades de asociaciones que operan en la propia ciudad fueron los argumentos.
El Partido Popular mostró su desacuerdo con la iniciativa pero cedía ante las exigencias entendiendo que es lo que toca en un gobierno de coalición. La oposición, el PSOE, cargó contra una modificación presupuestaria que reduce una de las aportaciones que históricamente se han mantenido estuviera quien estuviera al frente del Consistorio. Y las organizaciones asistían atónicas a un vuelco que sorprendía días después de aprobar el presupuesto.
