Ricardo Temiño logra una estrella Michelin

Ricardo Temiño prende una nueva estrella Michelin en el particular firmamento gastronómico burgalés. Hace apenas unos minutos que Ainhoa Arbizu, la presentadora de la gala que descubre las nuevas incorporaciones en el prestigioso listado, pronunciaba el nombre del chef de La Fábrica, que saltaba a escena para enfundarse la codiciada chaquetilla que le eleva al olimpo de los fogones. 

La selección del cocinero local se debe a que este "demuestra que siempre se puede ir un poco más allá". "Por eso ha creado un espacio anexo a su restaurante para elevar conceptualmente la propuesta culinaria desde un punto de vista introspectivo. Se inspira a las grandes rutas históricas que atraviesan las provincias y en su propia travesía vital", destacaba la locución que enumeraba las razones de peso para otorgar tal reconocimiento. 

Se suma así Temiño al listado integrado por los mirandeses Alberto Molinero, al frente de ERRE de Roca, y Alejandro Serrano y Miguel Cobo, del restaurante 'capitalino' Cobo Evolución.

Así, el día M, por Michelin, invita a asomarse a aquellos que refulgen en la prestigiosa guía a razón de lucero por cabeza. Siete años hace que el primero en colocar a Burgos en este mapa se hacía con una de las estrellas en juego. Miguel Cobo era el señalado por su propuesta Cobo Vintage. Con su cierre, en marzo de 2020, se apagó el premio, que volvía a iluminar con fuerza dos años después, dedicado ya a Cobo Evolución, una de las dos áreas -la otra es Tradición- en las que dividía su ambicioso proyecto Cobo Estratos.

Cobo Evolución -que también atesora dos Soles Repsol- se presenta como un restaurante que tiene como eje fundamental descubrir de una forma interactiva, gastronómica y sensorial la evolución humana. El menú Humanidad está basado en seis etapas —África, Atapuerca, Altamira, Neolítico, Roma y el Mestizaje— en las que degustar cada una de las técnicas utilizadas en cada momento. 

En Miranda de Ebro se concentran las otras dos menciones de la Guía Michelín que hoy refrendan tal marchamo de calidad. En 2022 accedía al mismo 'olimpo' el bautizado entonces como niño prodigio de la gastronomía española: Alejandro Rodríguez. La cocina siempre fue su hogar, aprendió de la familia y con tan solo 22 primaveras abría su propio restaurante. Lo hizo cuatro meses antes de la pandemia, de la que pudo salir airoso, y apuntando maneras en citas de renombre como Madrid Fusión.

Dos años después, Serrano se alzaba con el reconocimiento que todo chef ansía. El más joven en conseguir la codiciada estrella y el primero de Miranda. Algo «impensable», confiesa, cuando puso en marcha el proyecto más importante de su vida. Su particular fusión entre la cocina tradicional castellana y atípicos sabores del mar por estos lares seducía a los comensales y la crítica especializada.

Completa la terna estelar otro cocinero de la ciudad ferroviaria: Alberto Molinero, a los mandos del restaurante ERRE de Roca. En la gala celebrada en noviembre de 2023 en Barcelona, la Guía Michelin le concedía su primera Estrella porque en la cocina de este chef «la técnica, no exenta de estética, se pone siempre al servicio del sabor» y «sus menús ensalzan los productos de temporada». Como señala el restaurante en su página web, Erre de Roca «va de la cocina de Molinero en su máxima expresión», una cocina de «ideas claras», donde la «esencia de las cosas se sitúa en primer plano». Actualmente, se puede disfrutar en dos formatos de menú basados en el producto y la temporalidad.