Máxima vigilancia para el Curpillos, las fiestas de San Pedro y la Dance World Cup
El dispositivo de seguridad se reforzará con policías de fuera de Burgos durante los eventos más multitudinarios. La Jira de El Parral dispondrá de controles para impedir la entrada de vidrio

Celebración de la Jira de El Parral, en el paseo de la Quinta, en 2024
Por tierra, aire e incluso el subsuelo. Dadas las circunstancias, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado extremarán las labores de vigilancia para evitar incidentes de gravedad durante la celebración del Curpillos, las fiestas de San Pedro y la Dance World Cup. Tres eventos que, de aquí en adelante, congregarán a miles de personas en Burgos, tanto vecinos como visitantes.
De cara a la Jira de El Parral, este viernes en el paseo de La Quinta, la Junta de Seguridad Local tiene ya su dispositivo «perfectamente coordinado». Habrá, como siempre, un amplio refuerzo de agentes, tanto de Policía Nacional como de Guardia Civil, procedente de otras provincias. Además, se contará con drones y antidrones en el Curpillos y otros eventos masivos para garantizar una respuesta rápida en caso de ser necesario.
«Estamos en una coyuntura internacional en la que es conveniente tener unos cuidados especiales», apunta el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, a sabiendas de que «en cuestión de minutos podemos duplicar los efectivos para un operativo». Del mismo modo, la Policía Local, Bomberos y Protección Civil trabajarán a pleno rendimiento para intervenir con la mayor agilidad posible.
Al igual que el año pasado, se habilitará una zona de seguridad en La Quinta concentrando a los cuerpos de seguridad y servicios de emergencias. A escasos metros, se instalará además un punto violeta, especialmente diseñado para prevenir o alertar de agresiones sexuales, gestionado por voluntarias de la asociación La Rueda. Durante los Sampedros, se prevé contar con dos espacios de este tipo para el mismo cometido.
Con la pasarela provisional pendiente de culminar su instalación el jueves por la tarde, la alcaldesa, Cristina Ayala, confía en que «la entrada y salida de gente se produzca con cierta fluidez». No en vano, se realizarán controles en cada uno de los accesos para evitar la entrada de recipientes de vidrio porque pueden causar un «daño importante». Asimismo, se extremará la vigilancia para impedir el consumo de alcohol entre menores de edad.
Más allá de la previsión de acoger a unas 45.000 personas durante el Curpillos, la Junta de Seguridad Local prestará especial atención a las citas más multitudinarias de las fiestas de San Pedro. Sobre todo el pregón, la Cabalgata, los conciertos en los escenarios Céntrico y Excéntrico, la Ofrenda Floral, las verbenas, el Día de las Peñas o el mercado junto al Arco de Santa María.
Mientras tanto, la Guardia Civil participará en el operativo cumpliendo distintas funciones. Entre ellas, supervisar «hasta el último kilo de explosivos que se puedan utilizar durante los fuegos artificiales». Por su parte, la Junta de Seguridad Local se reunirá a diario, a primera hora de la mañana, para hacer balance de la jornada anterior y afrontar la actual.
Los últimos coletazos de las fiestas mayores coincidirán con la Dance World Cup, donde también existe una «coordinación total» entre el Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y el Gobierno central. Según lo previsto, el 4 de julio será el día con mayor afluencia de público debido al desfile de todas las delegaciones desde el Arco de Santa María hasta el Fórum Evolución.
Uno de los flecos pendientes de rematar es la zona de aparcamiento para los autobuses en los que viajan las diferentes delegaciones. La organización, según precisa Ayala, solicitó un emplazamiento «cercano» para evitar largos traslados por parte de los participantes, muchos de ellos menores de edad. Tras un análisis previo coordinado por la Policía Local, a lo largo de hoy se darán a conocer las ubicaciones elegidas para tal fin.