El proyecto rehabilitador del barrio de Santa Catalina en Aranda se acometerá por fases
El problema de la vivienda inspira el último mural artístico de unos comerciantes que hacen un llamamiento a los vecinos
El Área de Regeneración Urbana (ARU), que contempla en Aranda la rehabilitación de hasta 1.076 viviendas del barrio de Santa Catalina, se acometerá por fases, por lo que empezará por las 180 viviendas de los bloques antiguos de las calles Santiago, Belorado, Briviesca, Castrojeriz, Lerma, Miranda de Ebro, Roa y Sedano. Así se lo ha anunciado la Junta de Castilla y León al alcalde de Aranda, Antonio Linaje. “Parece que, en este momento, la posición de la Junta es que primero se va a ejecutar esta primera fase y, acto seguido, con el dinero restante, se ejecutarán las siguientes”, señala el primer edil, contrariado porque, en “otras comunidades autónomas”, los fondos son complementarios y no consecutivos como en Aranda.
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Con 23 millones de euros, el ARU de Santa Catalina, ahora llamado ‘Entorno Residencial de Rehabilitación Programada’, supondrá un auténtico revulsivo para el que es el barrio más populoso de la capital ribereña. Sobre el papel, proyecta la rehabilitación de 1.076 viviendas, que verán mejoradas la accesibilidad y la eficiencia energética, así como el acondicionamiento de calles, plazas y jardines.
Las obras estarán financiadas con fondos europeos, que coordinará la Junta de Castilla y León y ejecutará el Ayuntamiento de Aranda. En la mejora de los edificios habitables será imprescindible la aportación económica de los vecinos, que deberán abonar un pequeño porcentaje. Conscientes de las limitaciones de muchos vecinos y familias, el Ayuntamiento ha habilitado una línea de ayudas para que nadie desaproveche esta oportunidad.
A este respecto, hay que recordar que las administraciones, incluidos los fondos europeos, sufragan, a fondo perdido, 28.000 euros por vivienda, y cada propietario deberá pagar 4.000 euros, pero se podrán financiar. En el caso de los propietarios que no superen los 13.000 euros de ingresos al año, estarán exentos de pago.
Según explica el alcalde, actualmente se está terminando la última fase de ayudas para aquellas personas “que no tienen recursos económicos suficientes para poder hacer frente a la rehabilitación de los bloques”. “Las convocatorias ya han salido y la resolución llegará lo antes posible. Creo que los plazos van a terminar en algunos días o semanas”, señala al recordar que, una vez finalizado ese plazo, se publicará el listado de beneficiarios definitivos y podrán comenzar la redacción de los proyectos y la ansiada rehabilitación.
Un nuevo mural atractivo y con mensaje
Por el momento, el barrio continúa poniendo de su parte y, gracias al empuje de la asociación de comerciantes, estrena nuevo mural, que se une a una ruta turística con 11 propuestas artísticas. Con unas medidas que no son fáciles de encontrar en España, 266 metros cuadrados y una altura de cerca de 25, el nuevo mural lo firma Christian Sasa, un joven artista autodidacta, maestro del hiperrealismo, que ya realizó el último mural de la calle Hernán Cortés. “Viene mucha gente a ver los murales”, asegura el presidente de la Asociación de Comerciantes, Juan Carlos Quintana.
La nueva obra tiene, además, un mensaje concreto: reivindicar el problema de la vivienda, un reto que afecta sobre todo a los jóvenes, pero que también supone un desafío para la seguridad de un barrio que se ve afectado, en ocasiones, por los conflictos que se generan por hacinamientos en pisos.
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Un comercio que pide ‘ayuda’
Ellos lo tienen claro: en el barrio de Santa Catalina “hay mucho que ver y mucho que comprar”, “pero tenemos que ayudar todos para que el comercio siga vivo”, apremian desde la junta directiva, Loli Redondo y Charo Alcubilla. La realidad se impone. “El comercio está muy bajo y cada año estamos peor. La situación es precaria”, advierten, preocupadas por el avance imparable del comercio electrónico. “La gente se guía por las ofertas, pero no se da cuenta de que, cuando el comercio de proximidad cierre, los precios online subirán, empezarán a cobrar costes de envío, de devoluciones, y, mientras, nuestras calles estarán a oscuras y, sin duda, con menos vida y menos seguridad”, apremian convencidas de que su principal baza es el servicio personalizado y la calidad.
La ejecución de este nuevo mural, encargado por la asociación de comerciantes del barrio de Santa Catalina, no ha sido sencilla. Al situarse en una zona expuesta al norte, el frío hizo mella en un artista que “pasó aquí la gripe”, “porque no paró”. “Se alargó un poco por el tiempo y la lluvia, y, al final, tardé unos 12 días”, detalla Christian Sasa.
Según detalla, el diseño está hecho completamente a spray, menos la base, que es plástica, y se centra en una pareja interracial, desnuda y en actitud cariñosa, que está encajonada en un pequeño espacio, con el fin de denunciar el problema actual de la vivienda.
El presidente de la asociación confiesa que el primer boceto despertó dudas, pero, gracias al empuje de las mujeres de la asociación, cuya presencia es mayoritaria, salió adelante. “Son muy valientes, y son las que dieron el impulso”, elogia.
La inauguración del nuevo mural contó hoy con el apoyo de concejales de la corporación arandina, así como del propio alcalde, Antonio Linaje, quien destacó la importancia de un proyecto de recuperación de espacios degradados que “se ha transformado en mucho más”, “en una vertiente de la cultura urbana”. “Podemos decir que ya no solamente cumple esa función de recuperar espacios degradados para los vecinos, sino que se ha convertido en un atractivo turístico y cultural en sí mismo. Me parece espectacular, una maravilla, porque refleja no solamente la energía y la actividad de este barrio, con todo su comercio; también refleja la multiculturalidad que tiene y la integración que se produce en toda Aranda y, en concreto, en el barrio de Santa Catalina. Estamos muy orgullosos de contar con distintas culturas y, entre todos, construir una forma de vida en el barrio de Santa Catalina”.
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Desde el Ayuntamiento recuerda que, a día de hoy, se está tramitando el nuevo Plan de Pintadas, que incluye un endurecimiento de las multas, pero también da opciones a los artistas locales con una nueva zona de grafitería. Además, se incrementará la presencia policial y la limpieza de las pintadas no autorizadas. “El plan está en exposición pública, y esperamos que vea la luz lo antes posible”, concluye el alcalde, Antonio Linaje.